Listado de películas por orden alfabético

En este link podréis encontrar las películas por orden, y más adelante por géneros y temas. Si seguís teniendo problemas para enviar los comentarios, podréis hacerlo enviando un correo a esta dirección: pirumod666@hotmail.com, indicando en el asunto del mensaje la palabra BLOG y la película que queréis postear. Actualmente hay 114 películas comentadas. En este link encontraréis el meme Escenas para recordar Tal vez os interesen mis colaboraciones en Ponte Cine Aquéllos comentarios que ostenten un contenido manifiestamente ofensivo, injurioso o discriminatorio, así como contrarios a lo previsto en la legislación aplicable, serán eliminados lo antes posible.

jueves, 3 de febrero de 2011

La cinta blanca (Das weisse band)






" Está insinuando una auténtica monstruosidad "




En la anterior entrada nos situábamos en el año 1935 con el estreno de La Kermesse heróica, mientras que hoy viajamos hasta hace un par de años, el 2009, momento en que se estrenó La cinta blanca (The white ribbon) de Michael Haneke.

Esta película alemana rodada en blanco y negro fue un auténtico mazazo a las conciencias europeas al más puro estilo Haneke, director de películas tan perturbadoras como La Pianista o Funny Games, siempre diseccionando la parte más oscura del alma humana y de la violencia en sociedad. El reparto no es muy conocido a nivel internacional, encontramos a Burghart Klaussner (el pastor) que ya trabajara en El lector y en Good Bye Lenin, Rainer Bock (el médido) que trabajó en Malditos Bastardos, Susanne Lothar (la comadrona) que ya repitió con Haneke en La pianista y Funny Games, así como el maestro, Christian Friedel, al que me gustaría destacar entre todos por la grata sorpresa que me ha resultado su interpretación.

Nos encontramos en un pueblo de la Alemania profunda entre 1913-1914, en los albores de la 1º GM, con una sociedad ruralizada al completo que vive entre su miedo al Barón (latifundista que controla económicamente todo el pueblo) y su miedo a la Iglesia (en este caso protestante, representada en la figura del capellán) en una jerarquía cuasi feudalista. En este marco una voz en off, que resultará ser el maestro desde su vejez, nos relatará una serie de extraños sucesos que estremecerán a los habitantes del pueblo, entre accidentes campestres como el sufrido por el doctor al tropezar su caballo con un cable colocado a propósito en el camino, y torturas que padecerán algunos niños de la comunidad.

La cinta blanca es el símbolo de la pureza, la inocencia de la infancia que los adultos pretenden preservar por encima de todo, sin ser conscientes, no ya de que esos mismos actos y ellos están destruyéndola, sino de que las miradas que todos muestran a lo largo de la película nos reflejan la maldad más primitiva. Esa que no necesita de motivaciones o compensaciones, sino que aflora sin mayor motivo que el poder hacerlo. Ese es uno de los grandos temas recurrentes en la filmografía de Haneke, como aquellos dos educados psicópatas de Funny Games que aterrorizan a la familia sin mayor motivo que el hecho de poder hacerlo.

Desde pronto nos daremos cuenta de dos cuestiones: la primera de ellas es el retrato que nos hace Haneke sobre esa cultura de educar con sangre. La represión por encima de todo y a todos los niveles, emocional, cultural, sexual, etc. Los niños son las principales víctimas de esos maltratos, físicos y psíquicos. La segunda cuestión es el verdadero reflejo de esa comunidad, la familia del pastor. Niños asustados por su padre, castigados severamente, atados a sus camas por sufrir "las tentaciones de la carne", y una serie de padecimientos que desencadenarán auténticos trastornos, y es que estos niños sin ningún ápice de bondad o empatía serán algún día adultos, en este caso coincidiendo con uno de los peores momentos que afrontarán el mundo y Alemania.

Haneke es un director difícil de seguir, con una historia terriblemente densa en muchos momentos, agudizado por el blanco y negro que domina la cinta. Además de esto, pocas circunstancias en las historias de Haneke surgen sin premeditación, y el período histórico en el que nos encontramos menos aún, son ellos los que elegirán el rumbo de los acontecimientos. Esa es la gran crítica de Haneke dirigda hacia la sociedad, en concreto las familias, los adultos que con sus perversiones y abusos dan forma a unas pequeñas bestias que estarán a punto de destruir el mundo en los años venideros.

Creo que la película tiene puntos débiles, entre ellos el excesivo y lento metraje para finalmente dejar algunos cabos sueltos. Me hubiese gustado mucho ver que ocurre cuando la comadrona llega a la comisaría en la ciudad, la reacción del pastor con sus hijos cuando tiene la reunión con el maestro, o un mayor desarrollo de algunos personajes. Creo que es un verdadero problema por el hecho de no llegar a empatizar con ninguno de ellos: todos son presentados con esa frialdad mecánica a la que nos tiene acostumbrados el cine germano. En ese sentido personalmente disfruto mucho más los films que dejan llevarse más por la pasión y las emociones, al estilo de También la lluvia, Amores perros, etc. Aunque bien es verdad que esa frialdad acentúa un mensaje que se te mete en los huesos poniéndote los pelos de punta y que el hecho de que quisiera saber mucho más sobre estos personajes, sobre la historia, es una prueba irrefutable de que me gustó la historia y me enganchó.

Es curioso, al hilo de ese futuro tan devastador, que los crímenes y accidentes rituales recaen generalmente sobre los débiles de esta sociedad, dejando paso a los más fuertes: el bebé que coge una hipotermia al quedarse abierta su ventana, el pájaro decapitado, y no olvidemos las torturas que sufren el hijo del barón, sensible a la música, o el de la comadrona, que tiene un retraso mental. Parece claro la línea de castigo que se pretende imponer entre un sector de esa comunidad, y siempre vemos a los niños que sobrevuelan el escenario como buitres a la espera. Estas dos circunstancias tampoco son colaterales a la historia, sino perfectamente premeditadas por el director y el guión.

Podríamos resumir esta historia como una mezcla entre Novecento y Quién puede matar a un niño, con la radiografía propia del Haneke sobre la maldad humana en su expresión más pura. Una película muy recomendable pero no para todo tipo de público.

12 comentarios:

  1. "La Cinta Blanca" fue la última oportunidad que le di a Haneke para aficionarme a su cine, pero no funcionó. Recuerdo que fui a verla al cine y los títulos de crédito ya consiguieron exasperarme, dos minutos y medio a palo seco sin música ni nada. No me gusta su estilo retorcido (como en "Funny Games") y coincido cotigo Piru en que es un cineasta difícil de ver. Junto con David Cronemberg (exceptuando "Promesas del Este" y "Una Historia de Violencia") es uno de esos directores que se me atragantan totalmente. Luego en la película yo no vi por ninguna parte el germen del nazismo del que tanto hablaban los críticos, solamente asistí al tétrico espectáculo de una pequeña sociedad rural protestante, de mentalidad gérmanica (cuadriculada), fría y reprimida. Y con unos críos que parecen la maldad personificada, ni el Damien de "La Profecía", vamos.

    Un saludo Piru, me he quedado muy bien después de despacharme a gusto con la película :-)

    ResponderEliminar
  2. jajaja gracias por tu comentario Cutlas, de vez en cuando viene bien poner a algún director que otro en su sitio. He de decir que sí me ha gustado bastante la película, aunque el ritmo y la tónica general de la historia son muy lentos. Durante una hora y media no sabes muy bien donde debes situarte (y menos mal que la voz en off te lo va comentando). Respecto al nazismo, en un principio no se le ve la relación, pero finalmente hay que relacionar esa absoluta falta de empatía, de cariño, amor, respeto en los niños. Eso desemboca a tomar en consideración políticas como "la solución final". La película no habla solo del nazismo, es una crítica feroz a ese tipo de educación que genera soportes vacíos de valores y empatía, desembocando en los grandes males de este mundo. Yo lo entiendo así, aunque es mucho más implícito de lo que yo lo comento.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Hola, Piru: coincido en que "La cinta blanca" tiene un metraje excesivo, una lentitud que me pareció gratuita y con lo del final y sus cabos sueltos me sentí un tanto estafado aunque reconozco que es una buena película. Muy buena tu reseña sobre "La Kermesse..." La vi hace tiempo en la 2 cuando aún no tenían miedo a emitir películas en V.O. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  4. Hola miguel, muchas gracias por tu comentario y nueva visita: lo que más me repatea es el final abierto, necesitaba saber qué ocurre con esos niños!!! aunque en realidad sabemos hacia donde se dirigirán en el futuro. Me alegro que te gustase la de la Kermesse, es una divertida película.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  5. Esos niños iban a ir directos a apuntarse a las SS después de merendar, cambiando la cinta blanca por las camisas pardas. Yo por el contrario me pregunté que sería del bueno del maestro con semejante personal por los alrededores. Espero que emigrara a Suiza a tiempo.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Desde luego tenían toda la pinta, Cutlas, mientras que el maestro parece que al poco tiempo se va del pueblo. Pero dejar a la comadrona sin explicar nada de su visita a la policía me parece criminal como poco. Se intuye que poco efecto tiene dado que se ve a todo el pueblo reunido en la iglesia como si no pasara nada de modo que....

    Un saludo

    ResponderEliminar
  7. Buenas Piru

    Es verdad que la "Cinta Blanca" ofrece momentos de muy buen cine, sobre todo con esas elipsis a las que hay que estar muy atento, marca de la casa de Hanecke. Me parece muy acertado lo que dices acerca de la frialdad de los personajes, pero quizás el tono de la historia lo requeria ya que se trataba de diseccionar las interioridades de una sociedad en que veinte años iba a alumbrar el nazismo. Lo que sí que lastra la historia es la lentitud del ritmo narrativo, de haber sido este un poco más vivo, posiblemente Hanecke habria ofrecido una obra maestra.

    Me gustó especialmente el mensaje de la película: incluso en los entornos aparentemente más pacíficos, la crueldad humana está presente, una crueldad que a la larga termina generando más odios y sed de venganza. La forma sutil de narrar este aspecto es el mayor mérito del film para mi gusto. Y aunque personalmente no soy un enamorado del cine de Hanecke, he decir que en este caso ofrece una historia perturbadora, muy bien filmada, y sobre todo, profundamente reveladora sobre los aspectos más oscuros de la naturaleza humana. De lo mejor que he visto en los últimos años, dentro de su peculiaridad.

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Von Kleist, muchas gracias por tu visita, opino de forma muy similar a ti, creo que esos son sus principales puntos débiles, aunque es verdad que la historia, por su ambientación, requiere de esa frialdad. Es increíble como esa crueldad y maldad está latente en todo momento sin necesidad de trucos de guión y demás. En ese sentido me recuerda a La vida de los otros: en el sentido de que te transmite muchas sensaciones e ideas perfectamente premeditadas sin necesidad de grandes diálogos, eso es una virtud, aunque el defecto reside en su lentitud claro..

    Un fuerte saludo!

    ResponderEliminar
  9. Suscribo todas y cada una de las palabras con las que describes a Haneke.
    Has visto mas peliculas suyas? Te lo digo porque yo las he visto casi todas menos las más nuevas, y todas me parecen bastante duras. De hecho, vi el septimo continente por tercera vez hace unas semanas y me siguió impactando tanto como la primera vez. En fin, no he visto la cinta blanca pero voy a buscarla, con lo que me gusta Haneke es increible que no la haya visto. Un beso pablo!

    ResponderEliminar
  10. Anita! que alegría que me comentes otra vez = ) no he visto muchas pelis de Haneke, las que he comentado en la crítica, pero parece ser que sigue un poco esa línea, seguro que la peli te gusta. Espero comentar más de él así que ahí te quiero ver. ¿Andas en Madrid?

    ResponderEliminar
  11. Pelicula inmunda,encima larguisima,quien le dio tantos premios debio ser pariente de Hitler ,hace tiempo no veia semejante porqueria,al director abria que hacerle lo que le paso al pajarito pero con su cerebro y dejarle enterrada la tijera en otro lado..XD

    ResponderEliminar
  12. Anónimos gracias por tu comentario: coincido contigo en que es una película inmunda, pero la línea de mi comentario es otra distinta. Me gustó muchísimo, tanto la forma en que filma las escenas como dirige la historia. Me parece que logra niveles de turbiedad muy interesantes.

    Un saludo!

    ResponderEliminar