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sábado, 4 de febrero de 2012

Dos cabalgan juntos (Two rode together)




" Y yo creía que sabía todo sobre los hombres "



En 1961 John Ford materializaría uno de los westerns más renombrados en la Historia del género, incluso un título habitual de los listados sobre mejores películas o títulos que hay que ver antes de morir, no es otra que Dos cabalgan juntos. Son varios los motivos por los que recomendar esta cinta, empezando por su director, un genial John Ford, y pasando también por su reparto, con uno de los mejores James Stewart que han pasado sobre un penco por el Far West y con Richard Widmark (tampoco olvidemos a un buen John McIntire). Vendría a ser la adaptación de Comanche Captives de Will Cook, donde observaremos otro ejemplo del realismo o costumbrismo del que Ford hace alarde, probablemente el mejor director norteamericano en esas áreas.

La historia se sitúa en 1880 y versa sobre un teniente de la Caballería norteamericana (Widmark) y un Sheriff que ejerce de cacique en una polvorienta ciudad perdida en el territorio de Texas (Stewart). Stewart abandonará sus actividades caciquiles para dirigirse con Widmark hacia Fort Grant, donde acudirá entre vítores y gritos de "héroe" para descubrir estupefacto que los colonos refugiados alrededor de la fortaleza esperan que sea el encargado de recuperar a sus familiares, hijos, mujeres, hermanas, hermanos, raptados a lo largo de las últimas décadas por los Comanches. Esto se complicará por la cercana firma del Tratado de Paz entre la nación Comanche y los EEUU, lo que justifica la presencia del sheriff Guthrie al ser imposible la intervención militar directa. Considerando los tratos en temas de contrabando que Guthrie llevó a cabo en el pasado con Quannah Parker (líder de los Comanches), ésta parece ser la solución más eficaz, a pesar de lo cual Guthrie se negará en rotundo hasta no ver algún beneficio en la historia.

Por tanto, uno de los motivos de interés de la película sería ver a Stewart interpretando un papel bastante diferente de los que estamos acostumbrados, el de un oportunista que vive de los diezmos que cobra a los negocios del pueblo, que intenta sacar negocios y beneficios de todo aquello que pasa por su lado. En contraposición tenemos al valeroso e idealista Widmark, un soldado que vive por y para el deber, un hombre que no entiende de otro tipo de motivaciones monetarias. Obviamente, el punto fuerte del guión e historia viene a ser la contraposición entre ambos personajes a la hora de decidir determinados dilemas que les surgirán a lo largo de su aventura, lo que irá definiendo personajes complejísimos, no meros comparsas de la historia, algo muy habitual en la filmografía de Ford, no lo olvidemos.

Otro punto fuerte acerca de la motivación para tomarse un tiempo en ver la película es su director, el GRAN John Ford. Todo lo que pueda decirse de este director es poco, auténtica cátedra de lo que se debe hacer con una cámara, todos sus planos están perfectamente premeditados, y casi sin querer nos muestra con un tono documentalista el Far West nortemaricano. Es puro costumbrismo, casi como un neorrealismo italiano a la americana, solo que con indios y pistolas. También grandes toques de improvisación en su mano, como ese perfecto plano inicial en el que Stewart aparece apoyado en un porche y empieza a bostezar (algo no previsto en el guión que el propio actor incorporó a la actuación), pero también hay paso a la practicidad, pues los decorados utilizados fueron incoporados anteriormente para El Álamo. Pero no sólo por esto merece la pena su visionado: también la forma que tiene de tratar la historia, con momentos de gran emotividad, donde podemos intuir el origen de clarísimas influencias sobre el Spielberg más moña, o la contraposición de personajes y caracteres que logran generar complejos conflictos y personajes en la historia. Pero también pasajes perturbadores como todo el desarrollo de la historia con Running Wolf, por lo que, en su conjunto, nos presenta historias completísimas, a la par que complejas.
No olvidemos lo durísimos que eran los rodajes de Ford, al más puro estilo Peckinpah, donde los actores salían absolutamente extenuados, quemados, magullados e incluso ensangrentados.

En resumen, es un buen exponente del western clásico bien hecho, sin necesidad de remontarnos tampoco a la prehistoria, es una buena manera de iniciarse en el género.

14 comentarios:

  1. Hola Piru, buena película la que nos traes hoy, un western de corte clásico que entretiene bastante. Yo cuando la vi me esperaba más, aunque al menos disfruté con ese James Stewart bribón consagrado a lograr lo máximo con el mínimo esfuerzo. Es un tema interesante el de los blancos secuestrados por las tribus indias y todos los problemas de identidad o desarraigo que esto podía conllevar. Hay otros títulos que también lo abordan, como la propia "Centauros del Desierto", "Los Que no Perdonan", "La Noche de los Gigantes" o "Bailando con Lobos".

    Un abrazo

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  2. Una autentica maravilla. Como tan bien dices en tu crítica es una peli de gran hondura psicologica que engarza perfectamente
    con la acción drámtaica con un climax drámatico tremendo y desasogante. La incomprensión y el odio terminan por imponerse a la socarroneria interesada y al escepticismo. Además de todo esto, y de unas interpretaciones brillantes, Ford nos regala pasajes de comedia clásica inigualabes y el desgarrador grito del hijo nada pródigo que no acepta su propio ser.
    Magistral.
    Saludos

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  3. Muy buena película. Pero si la memoria no me falla el mestizo Quanah Parker y sus apaches fueron derrotados y enviados a las reservas tras la guerra de Red River, a primeros de 1875 ergo el film ha de tener lugar en los años setenta del XIX.

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  4. Buenas Piru.

    Nunca me ha llegado a convencer este género quizás porque nunca he visto, con honrosas excepciones, sus películas con el interés que merecen. Sin embargo, tres cosas me incentivan a ver esta que comentas en algún momento: la mano de su director, cuya fama se ha erigido por algo; el reparto, sin duda de lo mejor de la época; y, más que nada, tu comentario y tu recomendación final. Los días de frío que vivimos son ideales para un buen western ¿no?

    Un saludo.

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  5. Gracias a todos por los comentarios:

    Cutlas, la verdad que el reparto y el guión es de lo mejor que tiene que ofrecer la película, motivo por el cual se granjea un puesto entre las mejores del género. Reconozco que también me esperaba algo más de la historia, pero me gustó bastante. Muy buenos y acertados títulos.

    Edu, es especialmente reseñable ese punto piscológico al que haces referencia, especialmente sobre el trato que da Ford a la intolerancia en la cultura popular yankee, lo que sorprende también viniendo de un conservador como eral bueno de Ford.

    Conde de Salisbury, muchas gracias por pasar de nuevo por el bloh. La historia se ubica en la década de los 80, 1880 (lo dice la película) pero momentos después de que se firme el tratado de paz entre Comanches y norteamericanos (motivo por el cual se llama a Stewart), por tanto, imagino que las fechas cuadran en ese sentido.

    Wittman, es muy recomendable para iniciarse en el género, especialmente en su vertiente más clásica, la que poco tiene que ver con el Spagueti o el Crepuscular. Por supuesto, también hay que acudir a Centauros del desierto.


    Un saludo a todos y gracias por vuestros comentarios e interés.

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  6. Como bien dices, un buen western del gran Ford, aunque no es de las que más me gustan de Ford. Grandes actores Stewart y Widmark en un género donde ambos brillaron.
    Saludos.

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  7. Muchas gracias por el comentario Manderly, y por pasarte por el blog de nuevo, yo estoy contigo en cuanto a que las hay mejores del mismo Ford, pero es una buena opción para adentrarse en el género y abrir la puerta a otras buenísimas cintas.

    Un saludo

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  8. De nuevo por aquí, Piru. Por una parte, Ford no era un conservador convencional, solo hay que recordar su actitud ante las maniobras de De Mille contra Mankiewickz en los años del Comité de Actividades Antiamericanas. La simpatía de Ford por la causa de los indios americanos se manifestó en alguna otra película como "El gran combate" (Cheyenne Autmn) basada en hechos históricos. Por otra parte, en pura lógica, cuando los comanches Kawadis (o Quahadas, la banda de Parker) se entregó en 1875 una de sus obligaciones hubiera sido liberar a los prisioneros blancos que tuvieran, como era costumbre (hay un buen libro de Dee Brown, Enterrad mi corazón en Wounded Knee, en el que se relata como era una práctica habitual). En segundo lugar, cuando se rindió, Parker y su gente fueron enviados a una reserva en Indian Territory, lo que es hoy el Sudoesta de Oklahoma, abandonando Texas. El tiempo histórico de la película no puede ser los años ochenta del XIX.

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  9. Gracias por el comentario y los interesantes apuntes Conde. Siendo esto así, el error es notable y burdo, con trasladar la acción unos años antes se habría subsanado. Me apunto las referencias.

    Un saludo

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  10. Una de las grandes, digna de estar junto a las clásicas y desgraciadamente, no demasiado conocida. Después de Centauros del desierto, la que mas profundidad aporta a sus personajes. Siendo en realidad, mucho mas compleja de lo que se ve a simple vista. Una obra maestra sin duda.

    Abrazos y veo que vuelve el western....

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  11. Muchas gracias por el comentario y la visita plared, sin duda es uno de los títulos clásicos. De las grandes del género que hay que recordar, yo también opino que tiene de los más importantes calados psicológicos con respecto a sus personajes. Gran película.

    Un fuerte abrazo, es posible que le dedique un título más al western antes de volver a cambiar, ya era hora de darle un poco de mimo al tema jejej

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  12. A mí es un director que me emociona especialmente, la verdad. Más allá de su ideología, Ford tenía una sensibilidad exacerbada. En "Centauros del desierto", "El hombre que mató a Liberty Valance" o "Mogambo" (por citar una no tan reconocida) hay secuencias que descubren a un artista que conoce, observa y disecciona la condición humana mejor que nadie. En “Dos cabalgan juntos”, en concreto, hay un plano de unos tres minutos en el que Widmark y Stewart charlan en el río que resume muy bien la estética de Ford.

    Saludos.

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  13. Hola de nuevo Gonzalo, muy interesante el comentario. Estoy contigo en que la ideología de Ford es lo de menos, o quizás no, pero en cualquier caso queda como mera anécdota. Sin duda tenía una sensibilidad causa de las enormes películas que nos proporciona. El plano que comentas es un ejemplo perfecto de cómo refleja la condición humana en sus películas, posiblemente de los primeros directores que supo captar tras una cámara el alma humana de esa forma.

    Un saludo

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