
" Enseñarles a todo menos retroceder "
Retomamos el género bélico con esta pequeña adquisición que he podido obtener en el rastro (Madrid) el domingo pasado, y me complace analizar hoy. El puente es una película alemana filmada en el año 1959, y como sabréis, llegó a España en plena dictadura franquista, por lo que la versión que he obtenido tiene partes de la película con subtítulos porque no pasaron la censura previa. Como es de esperar no vulnera especialmente el argumento de la película, pues trata cuestiones sobre sexo, escenas en las que se ve alguna que otra pierna femenina, o directamente cuando se crítica abiertamente la guerra o el partido nazi.
La historia nos sitúa en los momentos finales de la 2ºGM, un pueblo en Alemania que está viendo el inminente avance aliado. Por este motivo, comienza a reclutarse sin discriminación de edad "sólo los heridos e incapaces se quedarán en la retaguardia, todo el que pueda empuñar un arma irá al frente", circunstancia que no tendrá tantos reparos con viejos y enfermos cuando toque defender Berlín.
En ese contexto nos encontramos a un grupo de amigos, en torno a loas 16 y 17 años, que viven en dicho pueblo, con un ideal común: poder defender Alemania del avance aliado y llegar a ser grandes héroes. El adoctrinamiento de éstos parece claro, aunque va más allá de la cuestión ideológica nacional-socialista, pudiendo relacionarlo con toda la tradición prusiana anterior incluso. Me refiero al espíritu pangermanista wagneriano, siendo el partido nazi un mero canal de transmisión.
En una primera parte de la película conoceremos a los personajes y sus relaciones, tanto con sus familias (de distintas clases: el hijo del jefe del partido, una familia humilde, la viuda de un oficial alemán que murió en combate, etc) como entre ellos y las chicas del pueblo. Esta parte es quizás más tópica ya que encontramos los continuos mensajes desde las familias y el profesor (otro personaje tópico de este tipo de historias), para que los chicos desistan en sus intenciones de alistarse.
Finalmente la llamada a filas les llegará, algo que acogen con gran alegría, para comenzar la segunda parte de la película, más bélica en sentido estricto, incluyendo un curso express de adiestramiento. Veremos como reciben la idea de tener a unos cachorros por compañeros desde los más veteranos hasta los sargentos, en especial el que les asignan que será como una figura paterna. De hecho éste consigue que se les asigne a la defensa de un puente en su pueblo natal sin mayor valor estratégico que ser destruido en caso de que lleguen los aliados. Recordar que en este momento de la guerra se volaron todos los puentes que había a lo largo de Alemania para retrasar al máximo el inevitable avance norteamericano.
Se desarrollan los acontecimientos produciéndose un cambio de papeles: los soldados alemanes acabarán huyendo por todos los medios, dado que les es imposible contener a los aliados tras días de lucha, mientras que los jóvenes se quedarán a defender el puente, pues lo consideran, erróneamente, de vital importancia para el desarrollo de la guerra.
De la primera parte tengo poco decir pues creo que muestra igual de bien que otras películas del mismo estilo el clima que se vive por el momento del conflicto en que se encuentran, y por la reacción de las respectivas familias a la llamada a filas, distinta dependiendo de dónde nos encontremos. Para el jefe del partido lo único que planea en su cabeza es huir con su amante a un lugar seguro, mientras que la viuda del oficial observa resignada como su hijo se dirige al matadero, al igual que tiempo atrás hizo su marido.
La segunda parte si merece ser comentada resaltando las escenas de lucha que me parecen magníficas, y muy crudas sin tener que ensañarse innecesariamente. Veremos unos planos realmente buenos, con unos chavales que lo dan todo por la defensa de la misión encomendada, pasando por distintos estados de ánimo: valor, soberbia, nerviosismo, locura, hasta desembocar en un bloqueo que les hará luchar como autómatas (véase el caso de las ametralladoras o el chico con el panzerfaust). Es una sin razón que desembocará incluso en la lucha contra sus propios hombres, llegamos incluso a pensar que pueden ganar la batalla, pero la lógica se impone, pues evidente que vemos a unos niños luchando contra un ejército, quizás una buena alegoría de lo que fueron los últimos años del nazismo.
Destaco las escenas porque, los que seáis asiduos a este género, observaréis que han sentado cátedra en el cine los diferentes recursos que se utilizan en la película: la niebla que envuelve a los soldados acercándose, la retirada tras la bomba de humo, los momentos en que no se ve al enemigo pero sí se le oye, toda la parte en la casa desde la que luchan los americanos y también la mayoría de planos del pueblo, casi "fotocopiados".
Pero no me quedo solo en la parte estética o formal de la película, porque el mensaje incluido no es menospreciable, de tipo antibelicista (claro) pero no nos agobia ni atosiga repitiéndolo incansablemente. Un título fundamental para seguir este tipo de films.
Incluiré también las críticas del Major y Von Kleist para los que queráis más información sobre la película:
Crítica del Major Reisman
Crítica de Von Kleist