La Guionista reflexiva, autora del blog
Reflexiones de una Guionista, ha tenido a bien nominarme para realizar un pequeño juego sobre cuáles considero que son las mejores escenas del cine en diferentes apartados: la más graciosa, triste, alegre, agridulce, rara, perturbadora, suspense, aterradora, romántica, el mejor diálogo, mejor escena sin diálogo, mejor escena de pelea, mejor escena musical, mejor baile, mejor discurso, mejor comienzo, mejor muerte, mejor clímax, mejor final, la escena que jamás debió ser filmada y la mejor escena de la Historia del Cine.
De acuerdo con las instrucciones de la Guionista, debo enviar una invitación a otros 5 bloggers para que realicen sus propias listas, si les apetece, siempre sin compromiso: se la enviaré a Cutlas (de
Amigos del cine), a Wittman (de
Visión alternativa del cine bélico), Von Kleist también queda nominado (de
La Segunda Guerra Mundial en el cine), nomino a Hada (de
We are part of the solution) y por último nomino a anna van anna (de
Little van anna underground).
Es curioso que, mientras hacía la selección, me he dado cuenta de que es un perfecto ejemplo de lo que me gusta ver en el cine, con lo que disfruto como un niño. Me ha salido involuntariamente la verdad.
Como digo no hace falta que se meta a esta tarea quien no tenga muchas ganas de hacerlo. Quizás lo primero que tenga que advertir es que he elegido éstas 21 escenas como perfectamente podría haber elegido otras 21 al día siguiente. En cualquier caso, mi selección ha sido la siguiente:
ESCENA MÁS GRACIOSAEn este caso me pasa un poco lo mismo que me ocurrirá con la escena más alegre, porque El secreto de sus ojos no es para nada una película graciosa, es triste, sobre la pérdida y el amor, y cómo la memoria juega un papel crucial en nuestras vidas. Recuerdo ese "estado de amor permanente" del que hablaba Ricardo Darín para describir lo que había visto en la estación de trenes. Pero es que Campanella tiene la gran virtud de contar cualquier cosa dotándolo de un punto de vista cómico, como lo es ésta imágen en que el jefe de los protagonistas los pilla haciendo lo que no deben, sintiéndose como un "reverendo boludo".

ESCENA MÁS ALEGRELa verdad es que no se me ocurría bien qué escena elegir, y La Vida es bella bien podría entrar en la categoría de "agridulce", pero dado que hablamos de escenas y no de películas en concreto me quedaría gustosamente con aquél magnífico "Buenos días princesa!" que nos regala Roberto Benigni durante toda la película. Es una película triste, pero no deja de animarnos a vivir y seguir luchando aún en los peores momentos y frente a las más grandes adversidades, porque "la vida es bella" a pesar de todo.

ESCENA MÁS TRISTE
Iba a escoger cualquier escena de las películas
Man on the Moon o
Patch Addams, pues creo que son terriblemente lacrimógenas, cuando de repente recordé aquél Kevin Spacey de
American Beauty pidiéndonos que, por favor, no estuviésemos triste por él, que en ese momento por fin había entendido qué es lo que iba mal con su vida, y había logrado estar en paz. Mientras hablaba se veía cómo una bolsa de plástico, de lo más normal, se negaba a posarse en el suelo mientras es atizada por el viento sin piedad, y son unas imágenes que, desde la primera vez que pude atender esta preciosa historia, no han dejado de transmitirme una profunda tristeza.

ESCENA MÁS AGRIDULCEOtro pequeño guiño a Campanella en su El hijo de la novia, toda ella una película agridulce, como agridulces son todas las historias de las que se ha encargado el director. Lo cierto es que tiene sentido porque, ¿qué es la vida sino una sucesión de momentos tristes y alegres?. Si tuviese que elegir una escena, aunque no faltan precisamente, sería el momento de la boda en el que la madre pregunta a Eduardo Blanco si quiere un polvorón (curiosamente un amigo coincide en que este momento es el digno de recordar, también).

ESCENA MÁS RARAReconozco que Los Soprano es una serie de televisión, no una película, y que se me ve mucho el plumero en este pequeño homenaje que le quiero hacer. Pero es que a lo largo de sus 6 temporadas podríamos encontrar sin duda escenas para cada una de las categorías de este especial. En este caso, yo prefiero quedarme con aquéllos cariñosos patitos que Tony Soprano siente el deber de proteger en su piscina.

ESCENA MÁS PERTURBADORASi hay un director perturbador de verdad, o perturbado según se mire, ese es Michael Haneke, sobre todo en La cinta blanca. Aunque reconozco que en esta categoría lo primero que me vino a la cabeza fue la imagen de los niños y el escorpión de Grupo Salvaje. Pero será por fotogramas perturbadores en el mundo del cine, y éste en concreto es la clave para desvelar lo qué está ocurriendo en ese pueblo germano, encuadrado en el discurso que el reverendo suelta a su hijo y la mirada de éste durante toda la secuencia. Creo que es de las escenas que más me han impactado.

MEJOR ESCENA DE SUSPENSE
Al hablar del suspense, casi en cualquier ámbito pero sobre todo en el cine, no podemos más que aludir a la figura de uno de los indiscutiblemente más grandes directores de todos los tiempos, pasados, presentes y futuros: Alfred Hitchcock. Y, por supuesto, a su obra más famosa, Psicosis. En concreto pretendía subir la imagen de la casa en la oscuridad y la silueta de una vigilante mujer en la ventana, pero no la he encontrado, aunque estoy seguro de que todos sabéis a qué momento me refiero.

ESCENA MÁS ATERRADORALa matanza de Texas supuso varias cosas para el momento en el que se estrenó, pero posiblemente la más importante de todas ellas fue afirmar que se podía hacer cine de terror de calidad, con una historia interesante, escenas desquiciantes y su justa parte gore. No todo iba a ser casquería sin ningún sentido. Y esta peli lo demostró. Todavía me entran escalofríos cuando recuerdo a Leatherface persiguiendo en la oscuridad del bosque al pobre desdichado en silla de ruedas y el ruido de la motosierra de fondo.
La escena que pretendía subir era aquélla en la que la chica intenta huir de la casa, llegando a salir por la puerta principal, momento en que dos enormes brazos la rodean de la cintura y se la llevan para adentro, es genial.
Recordar que la peli se basa en hechos reales, en el asesino norteamericano Ed Gein.

ESCENA MÁS ROMÁNTICACuando le dije a un par de allegados que iba a elegir L.A. Confidential para enmarcar la escena más romántica, éstos no pudieron más que elevar una ceja valorando si estaba quedándome con ellos. Nada más lejos de la realidad. La historia entre Russell Crowe y Kim Basinger (maravillosa Kim) es de las más conmovedoras y viscerales que he visto nunca, tiene absolutamente de todo. Pero para no hacer más larga esta entrada de lo que ya es, me voy a limitar a recordar un diálogo entre ambos que lo dice todo:
- Es la primera persona que no me dice que me parezco a Verónica Lake.
- Usted es más guapa que Veronica Lake.
Sencillamente brutal.

MEJOR DIÁLOGO
Yo también opino que los mejores diálogos en el cine son los de las cintas de género negro, los más inteligentes, casi siempre un duelo de astucia con el espectador. Y, en este sentido, El sueño eterno es una cátedra sobre el cine negro bien hecho, con dos actorazos que se lanzan dardos el uno al otro en milésimas de segundo, casi sin dar tiempo al espectador de entender el hilo de la conversación.

MEJOR ESCENA SIN DIÁLOGONo ha sido nada fácil elegir entre las diversas opciones, posiblemente hubiese sido mejor elección aquél final crepuscular de Amores Perros. Pero he elegido Two Lovers porque toda la película son momentos de este tipo, silencios y miradas que nos hablan más de los personajes que los momentos de diálogo. En concreto, creo que elijo la secuencia en la que el protagonista se va de casa para acabar en la playa, donde un misterioso guante llega a sus pies, con lo que supone esto para la historia.

MEJOR ESCENA DE PELEA
Esta categoría tampoco me ha resultado nada fácil. Por un lado, mi primera opción fue recurrir a Promesas del Este con la magnífica pelea entre los dos asesinos rusos y Viggo Mortensen en la sauna, porque creo que es sorprendentemente realista. Son tres animales que luchan por sobrevivir, conscientes de que sólo lo hará uno. Pero he recordado que esa misma argumentación la podía aplicar a una peli del gran maestro Alfred, en concreto a La cortina rasgada, en la que un hombre normal, un profesor, debe pelearse con un agente de la KGB. Si tenéis oportunidad de revisarla veréis que la coreografía y los movimientos son totalmente acertados, porque es lo que haría una persona que no sabe pegarse y lucha por vivir a toda costa.

MEJOR ESCENA MUSICAL
En este caso no voy a elegir una escena en especial, porque toda la película Hair perfectamente podría ganar el premio al mejor musical. Las escenas de conjunto con cientos de extras, y esa crítica pacifista a Vietnam hablan por sí solos. Por cierto que sólo por ver a John Savage melena al viento merece la pena.

MEJOR ESCENA DE BAILEA mí tampoco me gustan especialmente los musicales, he visto poquísimos, pero hay uno que me parece una de las mejores películas que nunca se hayan hecho, en todos los sentidos posibles. Cantando bajo la lluvia cuenta posiblemente con muchas de las mejores canciones y escenas de baile que jamás se hayan rodado. Es un auténtico espectáculo a lo Hollywood, que por otro lado es lo que también intenta parodiar y, dado que la Guionista se quedó con el singing in the rain, yo no puedo más que acercarme al muy especial para mí "Haz reir" del también genio Donald O´connor.

MEJOR DISCURSOCreo que es de las categorías en las que menos he tenido que comerme la cabeza para elegir una escena, aunque tampoco es para tirar cohetes dado que Novecento es de mis películas preferidas de siempre. El discurso es sin duda aquél final en el que Depardieu (qué actor!) se desgasta la lengua para salvar al señorito dueño de las tierras de las hordas de campesinos que han visto finalizada la II GM, diciendo aquello de "¿¡ pero no os dáis cuenta?!, ¡el patrón ya ha muerto!". El discurso me parece brutal, como brutal es toda la película.

MEJOR COMIENZO
No soy para nada un amante de Amelie, mucho menos de Audrey Tautou, no me parece la mejor película de la Historia ni creo que sea lo más original que he visto en mi vida, aunque tampoco soy de sus detractores más acérrimos. Pero sí creo que su comienzo es de los más bonitos, sencillos y entrañables que he visto nunca, con aquellas descripciones precisas sobre lo que les gusta y detestan sus padres y ella misma, es como un cuento de fantasía.

MEJOR MUERTE
Esta categoría para un amante del cine bélico, del western y del negro es como si le preguntan a quien quiere más ¿a papá o a mamá?. Pero he de decantarme por El Padrino Parte 1, en concreto por la muerte de James Caan, porque recuerdo que quedé tremendamente impactado por lo que se podía hacer con una cámara y un montón de salsa de tomate. La vi cuando era pequeño, ni si quiera sabía lo que suponía El Padrino para el cine, ni lo que me esperaba, cuando apareció una de las primeras muertes violentas. En ese momento supe que me gustaba el cine, que disfrutaba especialmente con ello, y más con el género negro.

MEJOR CLÍMAX
Ésta es otra categoría envenedada. He elegido la muerte del Sgt Elías en Platoon porque esta película supuso de las mejores filmaciones (que no películas) sobre la Guerra del Vietnam, en la que su director combatió. Creo que toda la secuencia en la que muere Elías es de los mejores momentos como cineasta de Stone, nos fotografía la muerte segundo a segundo de un personaje al que prácticamente no nos hemos podido acercar demasiado, pero al que lloramos con sinceridad. Es la imagen de que en una guerra los malos no tienen que estar necesariamente en el otro bando.

MEJOR FINAL
En esta categoría podría haber elegido cientos de finales, de géneros diferentes, pero he querido hacerle un guiño especial al negro, que es donde me siento como pez en el agua. Y he elegido el final de Tony Montana en Scarface porque posiblemente es de los finales que más han marcado a una generación, porque Al Pacino está sublime (más que en El Padrino) y porque Tony no podía terminar de otra manera. Y el espectador lo sabe, que es lo mejor de todo, porque el gran éxito del director es sorprendernos con escenas de ese tipo, a pesar de que desde el minuto 5 de película sabemos lo que le ocurrirá.

LA ESCENA QUE JAMÁS DEBIÓ SER FILMADAYo, como la Guionista, tampoco creo en la censura para nada. No creo que debamos eliminar o anular la cultura, porque es un camino muy peligroso que puede desembocar en ciertas formas de autoritarismo. Pero también creo que en el arte, y en el cine como arte, no todo vale. Creo que escenas de ultra-violencia, violaciones explícitas, sexo duro, pueden estar dentro de unos límites más o menos difusos, pero desde luego creo que la violación de un recién nacido, en A serbian film, ante las cámaras se pasa totalmente de lo permitido. Y si no lo denunciamos, abre la veda a cosas aún peores.
Bien es verdad que podría haber elegido escenas de La naranja mecánica, Holocausto canibal o incluso de El nacimiento de una nación, pero no creo que ninguna de ellas le llegue a este film en términos de truculencia.

LA MEJOR ESCENA DE LA HISTORIA DEL CINE
Sin duda acepto que hay muchísimas escenas mejores que esta para elegir la mejor del cine, es muy osado, todo caso, atreverse a responder la pregunta. He elegido el
Nosferatu de Murnau porque creo que debemos recordar quiénes empezaron con esto e influyeron a generaciones posteriores, desde Truffaut a Hitchcock. Además, creo que es una de las escenas más conocidas y generalizadas, la de aquella sinuosa sombra que va acercándose por la escalera, de las primeras imágenes que vi de pequeñito cuando todavía no podía hacerme una idea de lo que era "eso del cine".
