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domingo, 10 de julio de 2011

El Padrino parte III (Godfather Part Three)





" Cuando creía que estaba fuera....vuelven a involucrarme "



Y el fin, como en todo, tenía que llegar. Y llegó en 1990 de la mano de los mismos protagonistas que llevamos barajando estas semanas, Mario Puzo y Francis Ford Coppola en sus respectivos roles. Si bien muchas circunstancias que rodean a ésta tercera entrega serán bastante diferentes de las anteriores, varias negativas, pero intentaré explicar el por qué de su existencia y cómo no había otra manera de llevarlas a cabo.
En el transcurso de los años entre la 2º y 3º entregas de la saga, Coppola se dedicó a otras cosas, otros proyectos. Hablamos de pelis míticas como Apocalypse Now (en la que vuelve a colaborar con Brando y Duvall) pero también de otras no tan importantes como Peggy Sue se casó. El balance en general es el de una necesidad económica de Coppola que le lleva a no tener tantos remilgos para lanzarse con la tercera entrega. Además, Puzo colaboraba en el guión, tenían varios actores del mismo reparto que la anterior entrega (años después, no lo olvidemos) y se introducían caras nuevas interesantes como Andy García, Sofia Coppola o Joe Mantegna, ¿qué podía salir mal?.

Con esta base de partida, nos encontramos 8 años después (que para la edad de los actores son bastante pocos, todo hay que decirlo) con un Michael Corleone retirado de la vida gangsteril, siendo condecorado por el Vaticano por sus importantes, y costosas, obras benéficas. Sus hijos han crecido y toman sus propias decisiones, su ex mujer Kay ha formado una nueva vida junto a otro hombre, y su sobrino Vincent (hijo de Sonny) irrumpe en su vida para pedirle ayuda con sus problemas (sí, habéis acertado, gangsteriles).
Además de esto, Michael intenta llevar a cabo un último gran negocio con la Iglesia Católica que deje su vida y la de sus sucesores solucionada, todo desde la legalidad. Aquí no podemos olvidarnos de la presencia del Vaticano en toda la cinta (se rodó en sus interiores) así como el escándalo que existió efectivamente con el banco Vaticano y aquél desdichado banquero suizo (que apareció ahorcado sobre el Támesis).
Pero encontrará personas que, por un lado, quieren eliminar toda presencia criminal rival en Nueva York y, por otro lado, desde Sicilia, quieren recordarle el alto precio que deberá pagar para conseguir su objetivo. Finalmente todo conduce a los orígenes, a Corleone.
Allí asistiremos a uno de los mejores momentos de la película, en la ópera donde todo se decidirá (a éste respecto diré que las escenas están tan magistralmente filmadas porque el padre de Coppola dirigió en varias ocasiones éste tipo de eventos, incluso la propia Cavalleria Rusticana, y de hecho aparece en varios momentos de la saga con una batuta en la mano). Hay varias anécdotas de este tipo, por ejemplo, en el bautizo de la primera película, el bebé que recibe el agua bendita no es otro que Sofía Coppola. Por si esto fuera poco, Connie (Talia Shire) no es otra que la propia hermana del director, lo que ayudó a crear ese ambiente tan realista en las reuniones típicas de italoamericanos.

Si estuviese escribiendo éstas palabras en el año 1989 y vostros las estuviéseis leyendo, creo que llegaríamos a la conclusión de que sería un gran final para la saga (aunque no se concibió como un final) y llamaríamos loco al que dijese que sería un fracaso. Aunque hay que hablar con propiedad, no fue para nada un fracaso, en lo que a la taquilla se refiere. He tenido buen cuidado en diferenciar crítica y taquilla en las tres crónicas porque las tres fueron importantes éxitos económicos. Pero la crítica se cebó con ella (y con la pobre Sofia a la que intentaré echar un capote). Intentaré explicar las claves de éste pequeño desastre (muy pequeño, oiga) pero también por qué debía contarse de ésta manera:

1. Se pierde el romanticismo y la épica que comentábamos anteriormente: y no es cuestión baladí, es más, es el punto fundamental e incuestionable de su fracaso entre los amantes de la saga. Porque lo que atraía de El Padrino, lo que le hacía diferente de otras películas de mafiosos con buenos directores tras la cámara, era precisamente el aire romántico y épico que destilaban todas y cada una de las escenas. A cambio encontraremos el crepúsculo que antecede a toda buena historia. Ese aire crepuscular deja en un escalón inferior la historia, influyéndola y también al espectador.

2. Tenemos a un Michael Corleone enfermo, débil y anciano: dubitativo, influenciable, y visiblemente cansado de todo. Pierde el poder, no se hace respetar. Su hermana y Al Neri (guardaespaldas y consejero) llegan incluso a dar una orden de asesinato sin su consentimiento. Es incapaz de mantener a su hijo por el mundo del Derecho. Hay muchos ejemplos de ello. Es un hombre que llegó al cúlmen de su simbiosis con la figura de su padre en la anterior entrega, y ahora debe seguir esa evolución natural que no es otra que la de cumplir su promesa y hacer legal la familia. Se han vendido todas las participaciones en las distintas tapaderas y ahora quiere continuar desde un punto de vista místico y religioso. Pero, como el bien dice, "le vuelven a meter dentro" (no puedo dejar de recordar a Silvio en Los Soprano imitando ese momento).

3. Otra cuestión de segundo nivel sería la entidad de sus rivales: en las anteriores vimos una evolución exponencial en cuanto a su peligrosidad, pero también espectacularidad. Ahora no es posible continuar con ello porque no hay nadie tan poderoso como Michael Corleone. Sus enemigos son ancianos y nuevos matones que quieren hacerse un nombre. El único que quizás pueda levantar un poco el nivel sería Luchessi, pero vaya que donde estén esos Barzini, Sollozo, Hyman Roth, incluso el carismático Pentangelli.

4. Hay una clara decrepitud de su imperio: refiriéndonos claro a su imperio criminal que, poco a poco, va desapareciendo para dejar detrás a una serie de buitres que se pelean por los despojos. Es una evolución lógica del primer punto que comentábamos y de la decisión de Michael sobre adoptar la legalidad para la familia.

5. Sofia Coppola: que sí, que vale, que es la hija del director y que está ahí porque papi quería ver a la niña en todo su éxtasis. Vale que tampoco es que sea Greta Garbo, y su actuación no es de 10 ni de lejos, pero nos dejará escenas maravillosas. Recuedo ese baile con Michael al principio de la película homenajeando el de la boda de Connie con Marlon Brando. También una de las más famosas y mejores escenas eróticas del cine: no es otra que aquella preparación de los ñoquis con Vincent.

No he querido puntualizarlo como lo anterior, pero creo que no deja de ser importante mencionar la ausencia de Tom Hagen, fallecido, (Robert Duvall) como otro de los puntos que merman la historia. Era un personaje principal y, aunque tampoco era básico para las tramas, sí era irrepetible. O por lo menos insustituible. A cambio, volveremos a disfrutar con el cantante Johnny Fontane en la ceremonia por la condecoración a Michael.

Es de justicia señalar que, tras este bajón inicial de hora y media de película, la historia volverá a repuntar y no dejará de crecer hasta que termine, coincidiendo con el viaje a Sicilia y la opereta de Cavalería Rusticana que interpreta Anthony, el hijo de Michael. Me encantan todas éstas escenas que rememoran en todo momento, no sólo los años de Vito Andolini, sino también la huida de Michael a tierras de su padre con Don Tomasino y, como no podía ser de otra manera, la preciosa, bella y tristemente efímera Apollonia. Ese Michael torturado que escucha la canción típica del pueblo en labios de su hijo sin poder olvidar lo ocurrido anteriormente.
También me gusta la relación que hay entre Kay y Michael, en la que no se soportan al principio, pero Michael consigue explicarla su historia, su pasado, sus orígenes, de modo que Kay logra llegar a entender (y comprender) mínimamente lo que ha ocurrido en un largo período de su vida.

Por último, no quiero dejar de señalar mi personaje preferido en la tercera entrega: no es otra que la gran Connie. Ha cambiado absolutamente desde las dos anteriores hasta el punto de convertirse en una auténtica matriarca, de la que su padre estaría orgulloso.

Por cierto que se pensaba acabar la saga como una tetralogía contando la historia de Andy García y la absoluta destrucción de la familia Corleone, pero Mario Puzo murió antes de poder terminar el guión. Personalmente creo que prefiero tener la historia así, tal y como nos la han contado.

Digo que creo poder justificar los puntos negros que mencionaba antes porque la evolución de la historia impone estos hechos, salvo el tema de los rivales y el de Sofía Coppola que los considero absolutamente accesorios. La evolución de los personajes, de la historia, de los tiempos que viven, del crimen organizado han sido respetados totalmente, y ese es el resultado. ¿Cuál es el problema? que no nos gusta lo que vemos, la degeneración de unos mitos que nos montamos en la cabeza tras visionar las dos primeras partes pero que, como todo, llegaron a su final.

14 comentarios:

  1. Bueno, discrepo en algunos puntos con la crítica, que por otra parte me encanta. Yo no veo que la enfermedad de Michael y la decrepitud del Imperio sean negativos para el filme, no deja de ser una evolución del curso de la historia, asimismo te debo dar la razón con el punto 3, relacionado con la entidad de los rivales, bastante flojo en este sentido si lo comparamos con las dos anteriores. Respecto a Sofía, diré que es una buena directora de cine, y Andy podía haberlo hecho mejor para el papel tan jugoso que tenía entre manos. Pero para mí es un perfecto cierre. Una película que sigue buscando el reconocimiento, lo que pasa es que la sombra de la 1 y la 2 son tan alargadas...

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  2. Muchas gracias por la visita Pretoriano, y por tus reflexiones. No digo que esos puntos sean negativos para la película, en mi opinión no podría haberse solucionado de otra forma que no fuera así por lo que tu mismo apuntas, pero son motivos por los que la crítica sí fue negativa.
    Andy es un personaje curioso: es un mix entre los 3 hermanos varones y el padre, es decir, tiene el caracter de Santino, la clase de Vito, la inteligencia de Michael y la afabilidad de Fredo. Es posible que pudiese haber lucido más su personaje, pero tampoco me disgusta.
    Como tu bien concluyes, la sombra de las primeras es demasiado ancha...

    Un saludo!

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  3. Yo con el Padrino III soy radical y visceral, y no puedo evitar compararla con las otras dos. Es verdad que es dificilísimo continuar con el nivel anterior, y que como dices, toda historia tiene un final, por agridulce que sea. Pero a mi el Padrino III me dejó con mal sabor de boca. No me gustó el personaje de Andy García ni su interpretación (y eso que en otras películas sí que me gusta bastante), por no hablar de Sofia Coppola; la historia me pareció interesante pero por primera vez, se me hizo incluso larga. Faltaban rivales dignos - pero ohhh me hizo mucha ilusión ver a Johnny Fontane, y la relación entre Michael y su hijo quizá fue lo que más me gusto... Creo que el problema es que me cree unas expectativas demasiado altas.

    Un beso

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  4. Pues, la trilogía termina de manera digna aunque muy debajo de las espectativas. Como bien citas tras su primera hora y media cansina llega y despunta hasta el final. Lo mejor para mí está en su guión, y unas cuantas actuaciones (Pacino sobre todo). A mi el personaje de Garcia me gustó, pero no me covenció al igual que el de Coppola. De ahi en mas la pelicula está correctísima, pero no me mantuvo impávido como sus antecesoras.
    Un saludo.

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  5. Hola ana! las expectativas eran altísimas pero, como digo en la crítica, no había otra forma de terminar la saga que de esta manera. Es la evolución lógica y natural de la sociedad, de la familia y de Michael. A mí Andy me parece un personaje flojo en comparación con los protagonistas de las anteriores, pero eso no quiere decir que sea una mala interpretación.
    Don Altobello tiene su puntillo, peor nada, se queda en agua de borrajas.
    Estoy contigo, la relación con el hijo es estupenda, aunque un poco forzada: pasa de odiarle a muerte a quererle un montón (hijo a padre), debería haber sido más paulatino el cambio.

    Un beso!

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  6. Es una buena interpretación de lo ocurrido, Daniel, gracias por comentar. El tema es que las anteriores eran un auténtico lujo del cine, pero ésta se queda en una buena película a secas. Me gustó muchísimo el personaje de Connie, con diferencia es mi preferido en la 3º parte.

    Un abrazo!

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  7. Una lástima que Duvall no apareciera en esta entrada. Y la hermana de Michael...recién en esta parte me dí cuenta que es la misma que hacía de esposa de Rocky.

    Que raro.

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  8. Cierto Anónimo, era la misma actriz, y la hermana de Coppola. Es una lástima que no aparezca porque desprende un magnetismo muy interesante, teniendo en cuenta que estamos rodeados de tipos duros que, aparentemente, deberían atraer más la atención sobre sí que el tipo cerebral (en toda la Saga me refiero).

    Un saludo!

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  9. Quizás no se pueda decir mucho de la trilogía más famosa del cine, aunque te puedo hablar de mis gustos. No creo que la tercera sea tan mala en comparación con las demás, quizás si es un poco más política, pero vamos como los tiempos, la familia se tuvo que reorganizar o morirse. Y en contra de lo que dice mucha gente, que la segunda es la mejor, estoy en contra. Para mí la primera es la mejor. La segunda tiene tintes de gran epopeya a través del tiempo, pero para mí, como película redonda la primera. Un saludo.

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  10. Para mí, esta fue la parte más floja de todas. A lo mejor es debido a lo que has apuntado en tu artículo, (por cierto, no puedo más que felicitarte)pero al final me quedé con una ligera, (muy ligera, eso sí) sensación de indiferencia. Y lo siento, pero prefiero ver a Sofia como directora, la pobre se metió en "un jardín" que para que contarte...
    Que genial empezar las vacaciones con esta película¡¡¡¡

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  11. Emilio, gracias por tus reflexiones y por plasmarlas en forma de comentario: no podría estar más de acuerdo con ellas. Para mí tampoco es tan mala película, al contrario, me parece una buena historia que, enmarcada en la trilogía, pierde fuelle. Pero si lo valoramos como una película independiente sería una gran cinta.
    También pienso que la primera parte es la más redonda.

    Un abrazo!

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  12. Antonio muchas gracias por comentar de nuevo: sin duda Sofia Coppola ha cosechado más éxitos tras las cámaras que delante de ellas. Objetivamente es la más floja de las tres, pero personalmente opino que no es una "mala" película.

    Un abrazo!

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  13. Fantástica la escena de la ópera con Eli Wallach comiéndose los "cannoli" envenenados. La tercera entrega no llega al nivel de las anteriores pero es una digna película. Borgo.

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  14. Miguel, por fin puedo devolverte el post, jeje muchas gracias por tu comentario. La escena que comentas es portentosa, me encanta el personaje de Wallach

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