Listado de películas por orden alfabético

En este link podréis encontrar las películas por orden, y más adelante por géneros y temas. Si seguís teniendo problemas para enviar los comentarios, podréis hacerlo enviando un correo a esta dirección: pirumod666@hotmail.com, indicando en el asunto del mensaje la palabra BLOG y la película que queréis postear. Actualmente hay 114 películas comentadas. En este link encontraréis el meme Escenas para recordar Tal vez os interesen mis colaboraciones en Ponte Cine Aquéllos comentarios que ostenten un contenido manifiestamente ofensivo, injurioso o discriminatorio, así como contrarios a lo previsto en la legislación aplicable, serán eliminados lo antes posible.

domingo, 23 de octubre de 2011

Waterloo





" Yo soy Francia, y Francia es Yo "


En esta ocasión volvemos a coger la máquina del tiempo para visitar de nuevo las guerras napoleónicas, pero esta vez no pasaremos por encima, sino que nos situaremos en uno de sus epicentros más épicos, como no es de otra forma la batalla de Waterloo. Es una producción soviético-italiana (la producción corre a cargo de Nino de Laurentiis uno de los más prolíficos productores europeos, y la música es de Nino Rota) estrenada en 1970 y dirigida por Sergei Bondartchouk, protagonizada por Rod Steiger (Napoleón Bonaparte) y Christopher Plummer (Duque de Wellington), aunque también contó con un importante reparto que incluía figuras como Orson Welles (Luis XVIII).

Decir que el director ya había ganado el Oscar el año anterior a la Mejor Película Extranjera por su versión del Guerra y Paz de Tólstoi, por lo que ya tenía cierta mano con las grandes batallas y epopeyas, e incluso se metería con otra producción para adaptar la novela del periodista John Reed Diez días que estremecieron al mundo, realizando una especie de Rojos a la rusa.

La película se divide en 2 partes clarísimamente diferenciadas, con toda la intención del director, y es que Waterloo no es sólo la crónica de una batalla, es la crónica de uno de los períodos históricos más importantes y que más han determinado el devenir de Europa. Una primera parte absolutamente histórica, en la que asistimos a los acontecimientos contextuales más importantes para explicar cómo llegaremos a Waterloo. La cinta comienza en 1814, aunque el texto explicativo nos remitirá a 1812 con la derrota de Napoleón en la campaña de Rusia.
Asistiremos al cerco que austriacos, prusianos, ingleses y rusos confeccionarán alrededor de París y a la rendición y exilio en la isla de Elba como destino del Emperador.
Posteriormente logrará huir de la prisión y recuperar el liderazgo de su guardia imperial primero, y de todo el ejército francés después.

La segunda parte de la película es la historia bélica, propiamente dicha. El enfrentamiento entre los dos grandes generales Napoleón y el Duque de Wellington, de hecho gran parte de la película se centra en el hecho histórico visto desde la perspectiva de un enfrentamiento singular entre los dos grandes estrategas del Siglo XIX, y la obsesión paranoica del primer con el segundo. Incluso se llega a hacer un fresco cultural de las sociedades inglesa y francesa a través de la mirada de sus militares: presenta a los franceses como un pueblo latino de sangre caliente, defendiendo a su emperador, encarnando los valores e ideales ilustrados.
La contraposición serían los fríos y estoicos ingleses. Es una comparación que se lleva incluso a lo grotesco: por un lado Napoleón se declara "enamorado" de sus fuerzas bélicas, mientras que en el baile de la recepción inglesa, al comienzo de la película, los mandos se burlan de sus propios soldados.

Quizás esto chirríe un tanto al espectador, a pesar de que quien dirige es un ruso, lo que parece que le predispone más a favor de los ingleses. Incluso es probable que pretenda dejar clara su imparcialidad desde el principio cometiendo esa pequeña licencia.

Sea como fuere, Bondartchouk deja claras dos cosas con esta película: la primera de ellas que es un maestro en lo que a la dirección de miles de extras se refiere. La segunda, que se mueve como pez en el agua con las grandes producciones europeas, en el marco de conflictos históricos con contextos muy discutidos. Lo que no es nada fácil.
Para la primera conclusión se servirá de los fondos que Laurentiis le proporciona, así como del Ejército ruso que se pone a su servicio: sobra decir que el material de guerra que se utiliza es real, y que no es lo mismo dirigir a un conjunto de extras que nada sabe de la guerra que a soldados para rodar una contienda bélica.
El segundo dato queda perfectamente reflejado en el magnífico resumen histórico de la primera hora de película.

Volviendo al tema de la confrontación entre los dos generales, el duelo singular que mantienen en una batalla con cientos de miles de soldados, no es una cuestión baladí, ni para la película ni históricamente. Parece clara la obsesión que Napoleón debió sufrir frente a Wellington, ya que éste le venció antes de Waterloo en 2 ocasiones: primero en España (se echa de menos alguna mención a la sublevación de los españoles. Si bien es cierto que la ayuda de Wellington fue importante para expulsar a los franceses de la península, no lo es menos que la sublevación fue fundamental para lograr la caída del Imperio) e indirectamente como un causante del repliegue que sufrirá hasta llegar atrincherarse en París. A este respecto, estoy convencido de que Bruno Ganz se basó en éste Steiger para interpretar al acorralado Hitler de El hundimiento, ya que las escenas son más que parecidas.

Por último, en cuanto a las interpretaciones, suena con fuerza y en mayúsculas el nombre de Rod Steiger con una magnífica interpretación de un Napoleón cuasi mesiánico. Con unos gestos y miradas de auténtico fanático, obsesionado y en muchos momentos superado frente a la situación. Es demoledor el comentario que le acontece mientras dormita en la bañera "todo se decide en una gran batalla de nuevo... pero antes era joven".

En definitiva, una auténtica joya para los amantes del cine histórico y bélico.

28 comentarios:

  1. Por fin he podido ver en pantalla grande, en la Filmoteca de Barcelona, esta película y a pesar de los años sigue siendo impresionante. Vaya genio ese Bondarchouck con sus panorámicas escenas repletas de extras. Si quieres pasar por mi blog verás un post sobre un curioso plato que Napoleón saboreaba antes de cada batalla. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  2. Me apunto la película Piru, no la conocía. No es fácil encontrar a directores con buenos conocimientos de puesta en escena para cintas históricas o épicas. Actualmente muchos se están metiendo en el asunto amparados por los efectos digitales, pero hay que saber manejar bien los códigos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Buenas Piru.

    Por lo que comentas parece que merece la pena verla. Lo cierto es que el cine bélico acerca de las contingencias históricas decimonónicas "cojea de un pie" y no abundan demasiado las buenas producciones, quizá porque requiera de mayor "artesanía" en todas las facetas. De hecho, lo mejor que había visto de Napoleón en concreto, eran una serie de cinco películas-documentales que hace cosa de dos o tres años pasaron por TVE, cuando aun ponían cosas dignas de ver, cuyo título no recuerdo.

    Yendo a lo que comentas, concuerdo en lo que dices cuando haces referencia al manejo de las masas para crear el efectismo ambiental de una batalla. Hoy fácilmente puede ser suplantado mediante ordenadores, pero no por ello se logran mejores resultados. De todos modos, y aunque no la he visto, es fácil decir que Bruno Ganz (sé que a veces peco de defenderle a ultranza) bebe de esta película porque, de facto, se inspiró en innnumerables películas, aquí y allá, para hacer acopio de todo tipo de sensaciones y gestos.

    Tomo nota para mi lista de películas pendientes de ver.

    Un saludo Piru.

    ResponderEliminar
  4. Vaya no sabía lo que me estaba perdiendo, esta cae, ya cuando la vea me paso por aquí y comento mis impresiones!!

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias a todos por los comentarios:

    Miguel: las panorámicas que hace sobre el campo de batalla es uno de los platos fuerte de la película. Tiene una técnica buenísima con la cámara, me paso por tu blog a seguir apuntando buenos platos ;)

    Cutlas: tu comentario me ha recordado una cuestión importante que en la crónica dejo pasar. Es que parece que para hacer una gran superproducción bélica hay que tirar de efectos especiales, y es un error. Creo que en Waterloo se demuestra que es perfectamente posible y da un mayor realismo contar con miles de extras.

    Wittman: las películas históricas siempre son difíciles de adaptar, por muchos motivos, pero quizás sobre todo deban salvar el obstáculo es la verosimilitud histórica, que no siempre es cinematográfica.
    Creo que la película merece la pena por dos motivos: el primero su verosimilitud, fantástica, y el segundo que es cine con mayúsculas. Logra un equilibrio difícil de encontrar en otras producciones.
    Una opinión muy personal mía: creo que desde que al presidente de RTVE lo nombra el Parlamento, cambio legislativo ocurrido hace 8 años en España, la calidad de la televisión públic anacional es incuestionable. Ver documentales (no sólo de "animales") en la tve2 por las mañanas es una gozada: Vicens Vives, Miguel Hernández, Clara Campoamor, pero es que las películas de la noche también son una maravilla. Muy recomendable un documental corto sobre El sur de Víctor Erice.
    En cuanto a Ganz, haces bien en defenderle porque el trabajo que realiza es una pasada. Viendo el Napoleón de Steiger pero el Hitler de Ganz, lo cual me parece un elogio hacia el propio Ganz, por eso lo señalaba. Quizás influya que se encuentran en situaciones históricamente similares.

    Pretoriano: estoy convencido de que, como te gusta la Historia, la película te encantará.

    Un saludo a todos, gracias por comentar.

    ResponderEliminar
  6. Justo hoy en la biblio pasé por delante de ella cuando fui a buscar una peli, creo recordar que era esta.
    Has nombrado en un mismo párrafo a Dino di Laurentis, Nino Rota y a Orson Welles - suficiente para convencerme. Aparte de esto conocía la película porque en un documental sobre Welles la nombraban por encima, pero poco más.
    No he visto ninguna película sobre la batalla de Waterloo, de hecho no recuerdo ahora mismo haber visto ninguna bélica ambientada en el siglo XIX... asi que caerá. Un beso!

    ResponderEliminar
  7. Pues digo lo mismo que la mayoría de los que han comentado: que la pongo en mi lista de películas por ver.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Hola Ana! la próxima vez que pases tienes que cogerla porque si te gusta el cine bñelico ésta peli te encantará. Además, Rod Steiger está genial de Napoleón crepuscular.

    Hola Guionista! te digo lo mismo, no dejes esperar mucho más tiempo, es una magnífica película.

    Gracias por los comentarios, un saludo!

    ResponderEliminar
  9. Buenas Piru

    Creo que el problema de esta película es que es una gran película histórica, lo que no siempre significa ser una gran película. Probablemente el punto de vista excesivamente historicista le perjudicó, ya que generalmente es mejor introducir un personaje (fictio o real) que sirva de hilo conductor de una gran batalla, en vez de describir esta sin más. Algo que si hizo Annaud en "Enemigo a las Puertas". Probablemente esa fue la causa del fracaso comercial de la película.

    Por otra parte, lo mejor del film es, como apuntas, las espectaculares escenas de batalla, perfectamente coreografiadas por Bondarchuk. Estas son, junto las de de Barry Lindon, las mejores secuencias de combate de las guerras napoleónicas. Como curiosidad, apuntar que la habilidad de Bondarchuk para la filmación de escenas de combate con cientos de extra le valió ser requerido por el gobierno yugoslavo para el rodaje de La Batalla del Neretva, donde hay varias secuencias en las que se aprecia claramente la mano del realizador ruso, especialmente en las tomas aereas y el uso de planos cenitales.

    Saludos

    ResponderEliminar
  10. buena recreación histórica y una actuacción muy loable de Steiger, que no sé por que no se difundió más. Es un actor interesante, que empezó en títulos intereantes como la ley del silencio, pero después no continuó con el cache de gran estrella. Un saludo

    ResponderEliminar
  11. ¡Kleist!

    Barry Lyndon NO es de la era de Napo. Me sorprende ese error viniendo de tu parte.

    A...La Ley del Silencio GRAN FILME si los hay.

    GENIAL.

    ResponderEliminar
  12. Gracias por el comentario Herr Kleist: hombre creo que se corre el riesgo de no empatizar con los personajes, por lo que comentas en tu primera parte del post. Pero el Napoleón de Steiger es lo suficientemente histriónico como para no alejarse del espectador, y Wellington logra el mismo efecto con una actitud completamente opuesta: mediante sus silencios y miradas reflexivas al campo de batalla.
    El caso de Enemigo a las Puertas quizás no sea un buen ejemplo, pues es una batella que implica contar menos datos históricos que Waterloo, pero sí es cierto que al espectador no le cuesta nada ir de la mano de Jude Law.

    Sobre la técnica del director, sólo caben elogios, como tu mismo apuntas.

    Emilio: gracias por comentar. Steiger en este caso ya era un cincuentón rozando el ostracismo en la profesión, lo que le sirvió bastante para meterse en la piel de Napoleón, al parecer.

    Anónimo: efectivamente, Barry Lyndon se ubica en el S XVIII, mientras que la batalla de Waterloo se produjo en 1815, S XIX. Supongo que a Herr Kleist le han bailado las fechas porque Kubrcick preparaba una película sobre las guerras napoleónicas, pero finalmente utilizó el material para Barry.
    Ya dedicaremos un buen comentario a La Ley del silencio

    Un saludo a todos y gracias por comentar

    ResponderEliminar
  13. Por cierto, si os interesa el cine de John Carpenter, tal vez queráis leer la colaboración que he realizado (la primera de una larga serie esperemos) en el blog amigo Ponte Cine. Tenéis colgado el enlace al final de la introducción de éste blog.

    ResponderEliminar
  14. ANÓNIMO!!!!

    Contestando por alusiones, efectivamente, debería haber dicho "las mejores escenas de las guerras de los S. XVIII-XIX", porque Barry Lindon se encuadra en la guerra de los 7 años. El gazapo se me coló por la razón que menciona Piru, que Kubrick "recicló" parte del material que tenia preparado para su película sobre Napoleón.

    Procedo a flagelarme 7 veces, con látigo de puas...;)

    Saludos

    ResponderEliminar
  15. Gracias por la aclaración Von Kleist, todos tenemos uno de esos guardado en el armario para éstas ocasiones jejeje ;) un abrazo!

    ResponderEliminar
  16. Mario Vargas Llosa28 de octubre de 2011, 1:01

    Creo que lo del contraste entre ingleses y franceses no es por hacer estereotipos, sino porque realmente era así; Napoleón venía de perder la confianza de sus mariscales tras sus derrotas en Rusia y Lepizig y él mismo les había perdido la confianza a ellos cuando se pasaron al bando del rey. Wellington venía de conseguir victorias pero los ingleses le tenían un saludable respeto a Napoleón que los mantenían mucho más unidos.

    Por otra parte Napoleón era un conquistador que dependía del chorro de oro de sus conquistas y para conseguirlas dependía de su magnetismo personal con sus soldados. Sus ambiciones políticas tenían ese camino. Al revés de Wellington que dependía del parlamento (él mismo llegó a Primer Ministro mucho después) y juzgaba sana política mostrar cierto desapego de sus soldados para que no lo consideraran un tipo de ambiciones cesaristas. Los imperios buscan héroes entre los grandes generales, las democracias recelan de ellos; para sus ambiciones Wellington tenía que dárselas de demócrata. Un poco como Einsenhower...

    Eso era lo que pasaba.

    ResponderEliminar
  17. Por cierto, me gustaría saber si hay algún problema con las demás películas encargadas por votación: leí que había dos o tres que eran difíciles de conseguir. Tal vez yo pueda ayudar encontrando enlaces.

    Me gustaría saber si ya has empezado a ver la saga macross, y que tal te parece hasta ahora.

    Sobre Waterloo lo que me rechino a mí fué la escena del soldado pacifista en medio de la batalla. A un soldado de las guerras napoléonicas ni harto de vino se le ocurre hacer eso...

    ResponderEliminar
  18. Inferior (bastante) a la pedazo de obra maestra que es Guerra y Paz, pero aún así recomendable. La vi en el cine y la he vuelto a ver hace poco en vídeo. Pierde bastante en la pequeña pantalla, claro. Steiger está bien, pero quizás rozando, al borde, de la sobreactuación.
    Saludos

    ResponderEliminar
  19. Mario Vargas Llosa, gracias por comentar me alegra verte de nuevo por aquí: es una forma de explicarlo en términos históricos, es posible que sea así. La verdad que lo ví muy exarcebado, pero es posible que tan sólo retrate la realidad de una época.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  20. Anónimo: hay problemas con Oleanna y S-21, si me las consigues te lo agradecería porque sino habrá que sustituirlas. Aunque sea subtitulado en castellano, me parecería igual de bien.

    No he empezado Robotech, estoy con La casa de Saddam.

    Lo del soldado pacifista está de más en la película.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  21. Ethan, gracias por comentar, es posible que pierda bastante al verla en casa porque es una gran epopeya, y la pantalla grande hace bastante en estas producciones. Respecto de Steiger, me encantan los personajes histriónicos, así que no soy nada objetivo al valorarlo, me encantó.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  22. Hola a todos.
    Que Piru haya realizado una crítica tan ajustada a una peli de mi totémico Bondarchuk me parece estupendo y más antes de enfrascarse con seríes.
    Creo que las defensas de las granjas y la carga de caballería son sublimes, y falta poco para que olamos a sudor y a pólvora. A veces más que coreografias parecen cuadros ,lienzos de batallas que vienen precedidas de un arranque de película inmejorable y de una continuación algo preciosista.
    Este filme como producción italiano-sovíetica con los laurentis detrás y Bondarchuk delante tuvo incontables problemas de producción y de egos, tb nuestro napeoleón puso su grano de arena y algo afcetaría al resultado final.
    La escena del soldado es pura propaganda soviética en la que este genial director siempre solía incurrir para chirrie puntual de sus obras.
    Del mismo modo el atroz final no creo se corresponda con la historia oficial, pero es una licencia del final de un "sueño" de una fuerza arrasadora.
    Comparto la opinión de Vargas Llosa sobre los dos bandos y claro esta la revolución francesa algo tuvo que ver en ello y así se refleja aunque sea sesgadamente ahi esta el filme para demostrarlo.
    Bondarchuk por motivos personales estaba muy ligado a Yugoslavia, y si colaboró en la batalla del rio neretva pero fue junto con Oleg vidov otra gran estrella soviética que tb aparece aqui haciendo de Tomlimson y por supuesto Orson Welles en calidad de actores. Tenían otros asesores militares , entre ellos el mismisimo Mariscal Tito. Donde si colaboro y de forma acreditada es en SUTJESKA O LA Quinta ofensiva en la cual Richard Burton hace de TITO. Hay un documental serbio pendiete de estreno que habla de ello.

    Saludos

    ResponderEliminar
  23. Gracias por el comentario Edu, poco que añadir la verdad, me alegra que te haya gustado la crítica. Se me olvidó comentar dos aspectos importantes, el primero: hubo importantes luchas de egos tras las cámaras, lo que hizo difícil la producción del film, y, efectivamente, hay alguna escena de la batalla que parece un lienzo, como la carga de la caballería a cámara lenta. Muy buenos apuntes.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  24. De esta gran película me deja un mal sabor de boca no haberla visto como debe verse, en pantalla grande y con el fragor de la batalla en esos altavoces envolventes de la sala.

    El retrato de Napoleón, soberbio.

    ResponderEliminar
  25. Gracias por el comentario GCPG, la verdad que me ocurre algo similar a lo que comentas: el visionado en un cine, en una pantalla enorme y con unos buenos altavoces tienen que hacer de ésta película una maravilla aún mayor.
    Rod Steiger está genial.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  26. Tigran Petrossian13 de marzo de 2012, 1:07

    Pues lo mejor para mí es que no es maniquea. No vemos a nadie como el “bueno” o el “malo”. Napoleón aparece con todo su magnetismo mesiánico con sus soldados y con todo su desprecio por la vida humana y su insaciable ambición que lo convierten en alguien muy fácil de odiar pero muy difícil de despreciar. No le negamos su Genio pero no nos inspira la menor simpatía. (Lo más cercano a eso ese sentimiento es la…compasión, cuando lo vemos perder, pero nada más) y no lo vemos como héroe pintado al óleo sino como ser humano, que sufre por su hijo, por sus limitaciones, (“no puedo enfermarme, no puedo enfermarme”) con sus flaquezas y fortalezas.
    Actorazo Steiger!!!
    Y Plummer todavía mejor: sería fácil ponerlo como el “bueno” de la peli, pero vemos en seguida que ese “Caballero de Su Majestad” no se detendrá ante ninguna vileza con tal de ganar, que es tan insensible al dolor ajeno como su rival, pero al mismo tiempo que no padece de su ambición ni su guerromanía, que él se conforma con menos con tan de tenerlo más seguro y que cree más en “el equilibrio del poder” que en “Francia soy yo” y decimos, “J…este no es mejor, pero no es tan peligroso; con él no habrá la misma gloria, ¡Pero tampoco el mismo sufrimiento humano¡” Paradójicamente eso hace que sintamos por el marrullero inglés precisamente la simpatía que no sentimos por el corso sin admirarlo ni la mitad. Creo que sin Plummer la película no habría funcionado igual porque sólo él logra darnos esa impresión con tan pocas líneas, sólo con un gesto, con un movimiento: esa impresión de cinismo, antiheroico y simpático que sólo él sabe trasmitir. Al fin y al cabo los ingleses pelean sucio porque se juegan su pellejo, y su líder también (“si pierdo que Dios se compadezca de mí porque nadie más lo hará”) con sus flaquezas y fortalezas. Actorazo Plummer!!!
    Y como en la guerra y el amor todo se vale pues…que gane el mejor.
    Así que no vemos una lucha del bien contra el mal, sino un duelo entre dos estrategas humanos, de carne y hueso, cada uno muy diferente pero capaces de rivalizar el uno con el otro del que depende el destino de Europa. Ese planteamiento cinematográfico de Aquí no hay buenos ni malos sino seres humanos que se juegan el todo por el todo, es lo mejor de la película.
    Pero creo que es Plummer el que la hace funcionar precisamente por el toque humano que le da a su Wellington. No creo que ningún otro actor lo hubiera logrado…
    Bueno, tal vez Harris, que le da a su Cromwell un toque humano muy similar. Es curioso que las dos películas Cromwell y Waterloo se parezcan tanto en ESO.

    ResponderEliminar
  27. Hola Tigran Petrossian, encantado de verte de nuevo por aquí.
    Estoy de acuerdo en el valor de la cinta como una crónica imparcial, aunque creo que la visión de Wellington es más amable que la de Napoleón, lo que dota a éste personaje de matices bastante más ricos por otro lado. Pero sí es cierto que el tono de la cinta es de una gran, apreciable y agradable imparcialidad.
    Comparto contigo también mi pasión por ambos actores, creo que se escogieron ambos actores de la mejor manera posible, me cuesta imaginarme otras caras bajo esos papeles.
    También advierto la semejanza con el Cromwell de Harris, pero no puedo rendirme más al Napoleón de Steiger: reconozco que influye en mi decisión un factor muy subjetivo y personal, y es que me encantan las interpretaciones y los actores histriónicos. Por ello también caí rendido con el Cromwell de Harris.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  28. El cronista del cine9 de octubre de 2013, 16:42

    Sí hay películas sobre la guerra de España que no son españolas pero no han tenido curiosamente, mucha exhibición en España.

    "Sharpe´s Company" 1993

    "Sharpe y el águila del imperio" 1994

    Todas basadas en las novelas de Bernard Cromwell y protagonizadas por Sean Bean. (Existe también una versión de las aventuras del oficial Sharpe en la India antes de ser enviado a España) y donde se menciona a los españoles, ya que la acción transcurre en España. Existe una tercera parte sobre la guerra de España que no menciono porque no la he visto.

    Han quedado muy opacadas (con razón) por la serie Juego de Tronos y están bastante olvidadas hoy día, pero se dejan ver y las novelas en que se basan tampoco están mal. (Ocurre un poco como con las novelas de Master And Commander: género histórico pero con menos acción del que espera el lector, lo que las convierte en una rara avis) Así que haberlas, las hay.

    De todos modos me sorprende mucho que se critique la película porque no haya alusiones a la guerra de España: en primer lugar, era un teatro de operaciones secundario para los napoleónicos comparado con Rusia, y en segundo lugar Napoleón NO fue derrotado nunca en España (como sí que lo fue en Leipzig, Rusia o Waterloo) los derrotados fueron sus mariscales, ya que Napoleón delegó en ellos la mayoría de las acciones bélicas. Wellington y Napoleón no se enfrentaron antes de Waterloo, y Napoleón tenía más obsesiones personales con Kutusow o el Archiduque de Asutria (que sí lo derrotaron personalmente en otras grandes batallas) que con Wellington así que lo de la obsesión personal me parece más bien un recurso del director para darle más sabor a la película.

    Las grandes ignoradas de las guerra napoleónicas son las campaña de Polonia, que fue casi un desastre para los franceses, y la de Egipto, que es la más cinematográfica de todas, pero inexplicablemente no tentó jamás a ningún director para rodarla. (Sólo en dos versiones televisadas se menciona, y sólo porque se cuenta la vida entera de Napoleón, y no queda otro remedio; no porque se le de un valor extra) así como la derrota en la batalla de las naciones, que tampoco ha sido rodada a pesar de ser un temazo colosal. Que se ignore España es lógico porque Napoleón participó poco en España y mando a sus mariscales (Lannes, Soult, Massena) y a su hermano a dirigirla, así que fué una campaña accesoria por delegación, en cierto modo. A largo palazo tuvo gran valor estrátegico, pero las campañas de Jena y Rusia la opacaban a los ojos de los contemporáneos.

    Es curioso que se critique tanto a esta película en casi todas las páginas de la web porque no menciona mucho a los españoles y se habla muy poco de cómo a los prusiano de Blûcher apenas se les dedican unos minutos, pese al hecho de que los prusianos jugaron un papel decisivo en la batalla. Hay quién dice que el director, como buen ruso odiaba tanto a los prusianos que los minimizó intencionalmente. En todo caso lo poco que aparecen es mucho más grave que el hecho de que se mencione poco a los españoles: en waterloo España era agua pasada tanto para Napoleón como para Wellington.



    ResponderEliminar