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viernes, 4 de noviembre de 2011

23-F




" Ni está, ni se le espera"


Hace tiempo tuve la oportunidad de ver en televisión, en su momento no me llamó la atención para acercarme al cine, la película 23-F, realizada con motivo del aniversario de los tristes hechos que se dieron lugar el 23 de Febrero de 1981. La dirección corre a cargo de Chema de la Peña, y el elenco está poblado por caras muy conocidas para el cine y series españolas entre las que cabe destacar la actuación de Paco Tous (el Teniente de la Guardia Civil Antonio Tejero), Juan Diego (el General Armada) y Fernando Cayo (el rey Juan Carlos de Borbón).

La película narra los acontecimientos ocurridos entre el 23 y 24 de febrero, momento en que tuvo lugar la toma del Congreso de los Diputados por parte del Teniente de la Guardia Civil Antonio Tejero, aprehendiendo como rehenes a los diputados y personal funcionarial de la Cámara. Durante largas horas el Congreso fue sitiado por fuerzas policiales a la espera de la rendición de Tejero. Éste, por su parte, esperaba la llegada de fuerzas militares afines al golpe que debían salir de diversas ciudades españoles, por ejemplo la Acorazada Brunete en Madrid, o los tanques en levante. Finalmente, sólo Jaime Milans del Bosch sacó los tanques en Valencia. Nos mostrará estos hechos con un tono cuasi-documental, intercalando escenas reales con recreaciones de los actores antes citados. Para ello utiliza los casi 35 minutos de grabación que el archivo de TVE guarda bajo llave, los testimonios de las cámaras que no pudieron ser apagadas ni destruidas por los golpistas, por lo que le da a la película un aire bastante histórico.

Todo se desarrolla muy rápido: vemos a Tejero preparándose en su casa junto a su hija, los autobuses que salen de Campamento con todos los guardias civiles rebeldes (a pesar de que muchos pensaban que realizan simples maniobras o que iban a enfrentarse a grupos terroristas de la ETA) y la llegada y toma del Congreso. Hay varios momentos muy logrados a lo largo de la película, éste es uno de ellos. Pero la llegada al Congreso ante la mirada atónita de los parlamentarios es memorable.

Ver a un falso Gutiérrez Mellado levantarse y descomponerse al ver que Tejero no se cuadra ante sus órdenes (era Ministro de Defensa y máxima autoridad de todo el estamento militar, por tanto también de la Guardia Civil) o como Suárez y Carrillo se mantienen en sus asientos estoicos ante las metralletas. Todo ello se refleja a la perfección en la película.

Pero éstas imágenes ya las hemos visto mil veces, una recreación de este tipo tiene un valor muy relativo. Además, quizás uno de los puntos débiles de la cinta es que en esa misma recreación se pretenden actores con un parecido físico razonable con sus homónimos históricos. Algunos como Gutiérrez Mellado, Suárez o Carrillo están bien buscados. Otros como Tejero o Armada están representados a la perfección (todavía me estremezco ante ese Juan Diego que nos presenta un Armada aparentemente envejecido, no parece suponer una amenaza, pero luego se desvela como un auténtico manipulador), pero en cambio otros parecen grotescas caricaturas, como Felipe González o Guerra.

Comentaba que lo interesante de la película viene a ser, lo que no hemos visto. Por un lado, todas las conversaciones (recreadas por las grabaciones de archivo) que se producen dentro del Congreso entre Tejero y los ideólogos golpistas, así como con Juan Carrés (antiguo líder del sindicato vertical y muy afín a gente del diario franquista Alcázar). También todos los contubernios para desarrollar las manipulaciones de Armada o los intentos del Rey de desbaratar el Golpe.

A este respecto, hay numerosas teorías conspiranoicas sobre quiénes fueron los arquitectos últimos del Golpe, ya que sabemos quieres fueron sus autores materiales, pero realmente en la sociedad civil rodaron pocas cabezas. Unos dicen que el máximo organizador fue Armada, otros hablan del director del CNI, otros del propio Rey Juan Carlos. Como no somos tertulianos, creo que deberíamos centrarnos en los hechos históricos y, a decir verdad, creo que queda bastante unánime la fundamental intervención de Sabino Martínez Campos para acallar el “ruido de sables”, también perfectamente reflejado en la cinta.

Hay que mentar mil y una veces las interpretaciones de Paco Tous y Juan Diego, soberbias. El primero presentando a un Tejero fanático, con una mirada enturbiada por la locura y la intención de hacer pagar a los políticos su inoperancia ante lo que el considera un agravio hacia la Guardia Civil, y hacia España, que muere casi día a día en atentados de la ETA. El segundo nos muestra a una especie de abuelito inofensivo, que se arrastra sinuosamente, literalmente, como una serpiente entre los despachos y pasillos del poder manipulando absolutamente todo para lograr presidir un Gobierno de concentración con presencia de los militares.

En definitiva, el único "pero" que puede ponerse a la película es el escaso público que fue a verla, posiblemente por los prejuicios que le asaltan a uno ante lo que puede ver en pantalla. Creo que por estos lares deberíamos empezar a olvidar el rechazo que nos produce todo aquello que sea "made in Spain" simplemente por el mero hecho de serlo. Comentarios como "no escucho eso porque es en español y claro...." o " es que a mi las películas y series españolas..." deben quedar en desuso pronto, ante la incontestable calidad de muchos productos. Merece muchísimo la pena.

15 comentarios:

  1. No he visto la película, pero el post me trae unos recuerdos ... Aquella tarde estaba en clase, en primero de carrera y tenía 18 años. Estuvimos acojonados durante un tiempo, pero cuando ya parecía que aquello no prosperaba nos fuimos a casa ¡cantando "La Internacional" al salir de la Facultad! éramos jóvenes e inconscientes, ja, ja, ja ...

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  2. Conde, muchas gracias por el comentario, qué alegría verte de nuevo por estos lares, además has sido rapídisimo, acababa de postear la entrada. Yo creo muy sinceramente que la película merece la pena, no creo que te decepcione. Ya me dirás.
    Muy buena la anécdota, la verdad que estuvimos muy cerquita del precipicio en aquél momento.

    Un abrazo

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  3. Pues no tenía intención de verla, no por considerarla una "españolada", que el cine español tiene de todo, y también bueno. Pero, después de leerte, le daré una oportunidad.

    Saludos

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  4. He visto la peli y puedo decir que guarda el rincòn de la historia y por ese hecho merece la pena verla.

    un fuerte abrazo

    fus

    pd.Feliz Navidad

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  5. Hola a todos, muchas gracias por los comentarios y, ante todo, felices fiestas para todos los participantes:

    GCPG, muchas gracias por comentar, espero que os guste y me comentéis cuando la veáis.

    Fus, me alegra saber que te gustó la película, la verdad es que es bastante respetuosa con los hechos, se limita a transcribirlos sin hacer valoraciones, lo que es de agradecer.

    Un saludo a ambos

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  6. Hago mía tu critica a la españolitis aguda en la que tantos caemos y tanto daño nos acarrea como país. Asumo mi culpa por no haber visto esta versión de un tema mil veces visto pero que merece una oprtunidad por repasar un momento tan crucial.
    Me es inevitable pensar en que ahora para tumbar una democaria no hace falta sacar los tanques, con la bolsa, fondos de riesgo y los medios es suficiente...
    Edu

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  7. Edu, muchas gracias por el comentario Edu, espero que no salgas defraudado de la película y te parezca igual de interesante que a mi. Desde luego, ahora mismo se quitan presidentes de Gobierno para poner banqueros, ya ni si quiera tecnócratas.

    Un saludo

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  8. Pues me sorprendiste con esta crítica: yo estaba seguro de que defenderías a capa y espada la teoría de la culpabilidad del rey, sin que nada ni nadie te pudiera convencer de lo contrario.

    Personalmente creo que el prejuicio contra las películas españolas no es nada comparado con el que existe contra las americanas. ¿Cuál es la frase más usada en toda crítica de cine?

    "Es una americanada".

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  9. Las actuaciones bien, menos la de Felipe González que no da el tipo físico ni a tiros.

    Hay un peligro mayor para las democracias que los tanques o los banqueros; los partidos todopoderosos que se autopetpetúan en el poder por elecciones alevosas, como el caso de México por generaciones o el de las últimas elecciones rusas.

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  10. Hola Anónimo, gracias por el comentario, me alegra profundamente haberte sorprendido con la crítica, espero que haya sido una sorpresa positiva. Respecto del tema de las películas norteamericanas: ¿alguna vez se ha dicho que Lo que el viento se llevó o La gata sobre el tejado de Zinc o Gigante sean americanadas? Yo eso no lo he oído nunca. En cambio si lo he oído de muchas películas de Almodóvar, de Amenábar, de Alex de la Iglesia, y otros muchos. El término americanada define un concreto tipo de películas de pésima calidad que provienen de EEUU. El término españolada define peyorativamente todo aquéllo que huela a español. El precio es peor en el segundo caso porque lo calificamos como tal nostros mismos, mientras que no oirás a un yankee hablar de americanadas. Esa es la diferencia: nosotros miramos con mal ojo aquéllo que proviene de nuestras fronteras por el mero hecho de venir de ahí, los yankees al contrario, lo defienden por el mero hecho de provenir de su país.
    Evidentemente esto no va en términos absolutos, hay de todo en la viña del señor.

    Pd: si me contestas el comentario señala por favor que eres el mismo anónimo, para no confundiros.

    Un saludo

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  11. Hola de nuevo Tigran Petrossian, muchas gracias por el comentario: estoy de acuerdo en lo nocivo que resulta un país encajonado en el poder durante décadas. Otra tara a extirpar/evitar

    Un saludo

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  12. Pues miren; Casablanca fué criticadísima en su estreno so pretexto de que era "una americanada" y aún ahora a muchos les cae mal precisamente por eso.
    Para mí el retrato de Tejero me parece esteriotipado en el sentido de que parece una especie de fánatico lobotomizado...no sé, pero creo que un verdadero golpista es alguien que cuenta (con razón o sin ella) con recibir ayuda del pueblo, y es curioso como muchos golpistas están seguros de que el pueblo o se pondrá de su lado o no estorbará, y eso es el quid de que se metan a dar el golpe de estado. Creo que la peli debería mostrar más PORQUE confiaba tanto en ser apoyado. Y que no lo hace.
    Llama la atención que muchos no sepan que hoy en día los genuinos dictadores ya no se hacen con el poder con cuartelazos o revoluciones bananeras sino que utilizan la democracia. Es decir, el fusil de asalto AK-47 lo han sustituido por la demagogia, cambiando la legalidad vigente a capricho. Actualmente todo se hace con más sutileza.
    En toda democracia existe una regla básica de autoprotección, es decir, Yo, perdedor de las elecciones, acepto que tú gobiernes, resignándome a hacer una oposición pacífica, siempre que tú respetes las reglas del juego que garanticen la limpieza electoral y las libertades y derechos que a mí me permitirán gobernar alguna vez. Es obvio que si una de las partes no respeta la regla básica expuesta es que quiere gobernar de una forma totalitaria, quedando la otra parte liberada, a su vez, de respetarla. En otro caso quedaría en desventaja y forzada a acatar la arbitrariedad, por lo que se iniciaría una fase de convivencia violenta.
    Nunca la democracia puede funcionar si sus principales partidos políticos no aceptan las reglas básicas democráticas, normalmente incluidas en las constituciones. Y no me vale lo de cambiar la Constitución a capricho para justificar que lo que haga el dictador sea bueno. Un ejemplo: Yo que tengo mayoría parlamentaria cambio la Constitución para ser elegido presidente vitalicio y con poderes absolutos ¿Es esto democrático para ti?
    La democracia descansa en el supuesto de que la mayoría de los ciudadanos no votará a un partido contrario a las libertades; y por lo común así ha ocurrido pero no siempre. Hitler obtuvo el poder democráticamente afirmando que no iba a eliminar la Constitución, sino a interpretarla de manera más “profunda”, más “generosa”, dirían otros ahora.
    Así vemos que gobiernos opresores muchas veces son el resultado de elecciones democráticas y una democracia opresora no resulta menos abusiva que una dictadura, sólo que su despotismo suele ser menos visible. La técnica totalitaria es la siguiente: cuando un dictador empieza a gobernar en una democracia siempre se apresura en apropiarse del control de los medios de comunicación, de la economía, de los medios productivos, así como de la educación. A pesar de que el dictador afirme que se legitima en su elección democrática sigue siendo un dictador, incluso aplaudido y admirado por otros aspirantes a dictador que también se ocultan detrás de las urnas.
    Dicen representar al pueblo y llegados al poder por medios democráticos enseguida comienzan el proceso de demolición del sistema de libertades. Estos hechos vulneran gravemente las reglas del juego democrático.
    En regímenes dictatoriales depende de la sociedad civil que los ingenieros de mentes no se salgan con la suya. Si lo consiguen, los ciudadanos del futuro no sólo no serán libres sino que nunca habrán tenido la oportunidad de serlo.

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  13. Hola Reti, muchas gracias por comentar y, primero de todo, felices fiestas!

    Sobre Casablanca, es lógico que fuera criticada en un principio, dado que fue ideada como un film propagandístico antinazi.
    Yo la interpretación de Tejero la veo soberbia, de hecho la he recomendado como una de las mejores interpretaciones masculinas del año en otro blog. Pienso que los golpistas, por los menos los que hemos tenido aquí, por la información que he tenido y he leído, son muy cercanos a un fanático lobotomizado. Mira a Millán Astray, por ejemplo. En cuando al tema de por qué se siente apoyado, realmente sí lo explica la película: a través de Juan Carrés y el diario Alcázar. Hay que situarse en el momento histórico: estamos en una Transición todavía muy cercana, hay un Búnker de partidos ultraderechistas, hay atentados falangistas en Madrid y diarios como el propio Alcázar azuzan de mala manera. Es más, el propio Consejo del Estado Mayor se cuestiona si deben apoyar o no a Tejero. El Rey en sus conversaciones mismas se cansa de repetir que no quiere que nadie salga a la calle (militares). Ese ambiente general explica por qué Tejero se siente apoyado. Yo sí lo veo bien reflejado en la película.

    Tu siguiente alegato no está exento de razones: desde luego la Democracia es su peor enemigo. O mejor dicho, el peor enemigo de la Democracia es un electorado ilustrado que se deje llevar por políticas populistas y demagógicas. Evidentemente, eso no es democrático (como lo que intentó hacer Chávez en Venezuela, respecto de las reformas constitucionales para ser presidente vitalicio, creo recordar que las últimas no pasaron el referendum, ¿es así?).
    De hecho no hay más que ver como estos días se sustituyen presidentes elegidos por la soberanía popular por banqueros y ex miembros de los consejos rectores de las agencias de calificación. Y, efectivamente, ninguno tomó un AK-47 en sus manos.

    Un saludo Reti.

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  14. Pues a mí me ha tocado ver golpistas de verdad en mi país y no creo que sean así: quiero decir; se les pinta así, pero la mayoría eran tipos que pensaban que el pueblo los apoyaría (dije el pueblo, no una pandillita de compinches) y se pondría a su lado, porque realmente están convencidos de que son la alternativa para "hacer la gran limpieza que necesita este país" y como es doloroso y mucho explicarle al espectador porqué estan tan seguros de que hay muchos ciudadanos que comparten su manera de pensar (eso sería confesar que a menudo la democracia es percibida por el ciudadanito de a pie como un régimen inoperante: o sea, la actitud más políticamente incorrecta que hay) pues se prefiere el estereotipo del fánatico-lobotimizado...omitiendo que de eso muuuuchos golpistas no tienen ni un pelo. Por lo demás, en España había un sentimiento muy común en los países regresados al régimen democrático: el viejo parecer de "Con el dictador vivías mejor" el desengaño de ver que el nuevo régimen no te da el paraíso tan largamente prometido y anhelado sino más división, más debilidad y, paradójicamente, los mismos problemas de siempre sin resolver. Y creo que ESE aspecto de la cuestión (crucial para que haya un golpe) no se pinta muy bien. No me gustan esos golpistas esteriotipados porque banalizan el golpismo y lo reducen a una caricatura inofensiva. No son peligrosos porque sean fánaticos: son peligrosos porque realmente creen en sus ideales. Pero duele tanto reconocerlo...

    Sobre los presidentes sustituidos por banqueros hay que decir algo similar: si los presis democráticos no hubieran manejado tan desastrosamente mal la economía de sus propios países los banqueros no hubieran tenido ni el menor chance de llegar al poder: pero duele tanto reconocer que están allí precisamente por eso, que se prefiere olvidar que los banqueros no son la CAUSA sino simplemente... la CONSECUENCIA del mal.

    Como si a mí me meten preso por no pagar mis deudas y les digo a mis hijitos en la cárcel: "no se olviden, niños, que todos los banqueros son malos-malísimos" en vez de decirles: "Aprendan de las desgracias de su padre y no hagan como hice yo".

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  15. Reti, gracias por tu comentario, hombre yo veo la cara de Videla, de Franco, de Mussolini, de Millán Astray o de Pinochet y, muy sinceramente, me parecen fanáticos lobotomizados. Lo mismo me ocurre con Hitler, aunque no puede decirse que fuera un golpista en sensu estricto. Aunque no niego que puedas tener razón respecto de que no todos sean unos autómatas lunáticos, evidentemente eso es parte del lenguaje cinematográfico.

    Creo que es un error que lo valores como una pandilleta de colaboradores: es que la pandilleta controla algunos diarios de los más vendidos del momomento para este sector ideológico(dado que son los que tienen tradición del Régimen anterior) y se encuentra entre la gran mayoría de altos oficiales del Ejército. Piensa que sólo con la llegada de Felipe González al poder se consigue meter en un armario el llamado "ruido de sables".

    A pesar de esto, no te quito la razón cuando apuntas el sentimiento general de "esto con Franco no pasaba", pero no creas que ese es el sentimiento que se respiraba en aquellos tiempos. Realmente cuando se escucha el golpe por la radio la gente se encierra en sus casas aterida de auténtico terror por lo que podría pasar. Realmente da igual el signo o color del partido que gobierne, lo que se quiere es que no haya una guerra civil de nuevo.

    Tampoco puedo estar de acuerdo contigo respecto de esos señores sustituidos por tecnócratas de Standar and poors. No sé ciertamente si podían haber gestionado la crisis económica de otra manera, pero sí se de dónde procede. Quiénes son los que la auspiciaron, quiénes no supieron preverla (el mismo FMI que nos dice que no creceremos nada en 5 años, ojala hubiesen tenido el mismo tino para prever lo que venía)y quiénes se están beneficiando. También se que en un mundo de organizaciones supranacionales a las que se cede soberanía constantemente y un mundo globalizado en el que los riesgos son absolutamente sistémicos, los Gobiernos nacionales pueden hacer bien poco.
    En cualquier caso, entiendo que si un Presidente elegido democráticamente actuó de un modo inoperante o inútil, lo lógico es que se convoquen elecciones para elegir otro sujeto para el cargo, vamos digo yo.

    Yo creo que el ejemplo debería ser: como si yo pierdo todo lo que tengo en pagar mis deudas, pero es que todo lo que sigo debiendo lo seguirán pagando mis hijos, y los hijos de estos. Esa es la situación. No me cabe duda de que eso es justicia positiva (legal) y que yo no debí obligarme a algo que no podía pagar. Pero en esa situación, creo que no deberíamos llevarnos las manos a la cabeza cuando se suceden acontecimientos trágicos y violentos en la calle o los noticiarios, acontecimientos que dibujan una jungla en la que el único que vence es el más fuerte (o el que mejores amigos tiene).

    Un saludo

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