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jueves, 10 de octubre de 2013

Hijos del Tercer Reich (Unsere Mütter, Unsere Väter)




" La guerra sólo sacará lo peor de nosotros "



Reanudamos el sendero del cine bélico con el que posiblemente fue el más trágico conflicto vivido en la Europa del Siglo XX, la Segunda Guerra Mundial. El motivo, una promotora alemana decidió contar la guerra desde el punto de vista alemán en una miniserie de tres capítulos que se centran, por un lado, en la retaguardia en Berlín-Polonia y, por otro lado, el frente oriental con la campaña en Rusia. El título, la traducción al castellano vendría a ser "Nuestras madres, Nuestros padres, viene a dejar claro desde el primer momento la intención del director: estamos ante un producto hecho por alemanes y dirigido para las generaciones directamente posteriores a los protagonistas de la historia, un grupo de jóvenes veinteañeros, con un reparto germano y que tomará un punto de vista al que no estamos demasiado acostumbrados. Lo cierto es que el resultado ha sido más que satisfactorio, una producción europea que sigue las claves de éste tipo de películas, recordando por ejemplo el Enemigo a las puertas, con niveles de realismo realmente altos, mucho más exigente que el cine del otro lado del charco por cierto, y con un punto de vista primordialmente humano que nos acerca a los costes de la guerra tanto dentro como fuera del frente. Tampoco hay que olvidar que ésta serie bebe directamente de la genial producción estadounidense "Hermanos de sangre" que Spielberg y Tom Hanks produjeron hace ya unos cuantos años.

En el primer capítulo conoceremos a cinco amigos, Greta, Charlotte,Viktor y los hermanos Friedlhem y Wilhem, que se reúnen en un bar de Berlín del junio de ese 1941 que serviría como preludio a la derrota. Pretenden despedirse, pues todos ellos tomarán rumbos diferentes con motivo del conflicto que se iniciará próximamente: la campaña en Rusia. Todos se conocen desde que eran niños: un sastre de origen judío, una aspirante a estrella de la canción, dos oficiales de la Werhmacht que pronto serán destinados al frente, uno de ellos con aspiraciones en la carrera militar mientras que el otro intenta dilucidar cómo abandonará su filosofía pacifista y antibélica, así como una futura enfermera que también será destinada al nuevo objetivo militar de Hitler. Todos ellos se encuentran despidiéndose en lo que suponen será la gran victoria del Reich alemán, y pocos atisban los cambios que se sucederán en todos ellos, la inocencia que se romperá para dejar paso a la desolación de las consecuencias de la guerra, pero se hacen una única promesa: la firme intención de reencontrarse los cinco una vez haya terminado el conflicto y, para sellar ese pacto, se realizan una foto de grupo.

En los siguientes capítulos asistiremos a dos historias paralelas: la primera de ellas se centra en el frente oriental, el avance alemán sin trabas en los primeros meses por la estepa rusa hasta lograr situarse a pocos kilómetros de Moscú, ante el desconcierto del propio Stalin que reaccionaría tarde y mal al ataque de las tropas germanas, así como el impacto que supone encontrarse con las ofensivas invernales que el camarada Josef tan bien aprovecharía para resistir. Es en esta historia donde conoceremos mejor a los dos hermanos Friedlhem  y Wilhem, así como a Charlotte, que se encuentra enamorada en secreto de éste último. Es esta la historia que realmente más nos acabará interesando, la que centrará la atención de la serie y la que logra mayores cotas de realismo. Son pocas las grandes batallas a las que asistiremos, se muestra correctamente el avance imponente del ejército alemán (donde también asistiremos a escenas en las que los colaboracionistas ucranianos ayudan a las tropas de las SS en la lucha contra los partisanos, y los no partisanos, rusos), pero pasará de largo por batallas como las de Járkov o Kursk, de las que oiremos hablar pero no veremos el combate. Me parece reseñable la quijotización que van sufriendo ambos hermanos: por un lado, tenemos al condecorado teniente que pretende defender los ideales de su país más allá de las fronteras que llevan dos años conquistando, cree en la causa y considera lo mejor para su pueblo, un ejemplo del típico militar espartano y frío alejado de tópicos sadismos (también tenemos unos cuantos de éste segundo tipo), por otro lado, el hermano sensible y humanista, que se ha impregnado de toda la filosofía que sus años de formación le han permitido adquirir, pero que se ve forzado a alistarse y a demostrarles a su padre y hermano que es un hombre, que ha madurado y que defenderá el águila que representa a su país. Se produce, como decía, una quijotización entre ambos: el primero observará cómo la guerra se va volviendo más cruenta, más "ilegal", abandonando los principios clásicos y recrudeciendo sus acciones no sólo contra el soldado enemigo sino también contra la población civil, y también verá la deshumanización de sus mandos, de su propio hermano, lo que le hará preguntarse si no habrá sido todo un error. También aquéllos famosos bandazos estratégicos que protagonizaba Hitler (uno de los hechos fundamentales que permitieron rearmarse al Ejército rojo tras Moscú con generales como Zhukov, fueron las idas y venidas del alto mando alemán motivadas por un Hitler obsesionado con los depósitos de grano y petróleo en el Cáucaso y Ucrania, destituyendo y nombrando nuevos cargos, que le distraerían del verdadero objetivo que era la captura de Moscú). Esa evolución en la cual los militares de carrera, que lucharon en la Gran Guerra, ven que su líder supremo deja mucho que desear como sesudo estadista y más bien se mueve por impulsos, está perfectamente reflejada en el 2º y 3º capítulos. Por otro lado, hablábamos de la deshumanización del hermano pequeño, que pasa de ser un cobarde y recibir palizas de sus compañeros a protagonizar episodios casi suicidas. Buenos detalles son, por ejemplo, el momento en que envían a los campesinos que les sirven de guía por los pantanos para servirles de pantalla en un campo minado, también las escenas en las trincheras en las que fumando un cigarrillo provoca un ataque de los bombarderos rusos, o la toma del puesto de telégrafos que desencadena en él una crisis nerviosa al entender el sacrificio que se ha hecho por el simple hecho de tomar una polvorienta oficina abandonada. Memorable es también la embestida final contra los rusos armado con un fusil y al mando de un grupo de niños.
El nivel de detalle del aspecto más bélico de la historia es realmente impresionante: no sólo por el nivel de la fotografía, recuerdo el detallismo en los uniformes de todos los soldados que aparecen a lo largo de la campaña, desde el batallón de castigo hasta los oficiales de las SS, pasando también por los clavos que llevan las botas de campaña (por las que descubren a un desertor) o el ruido que emitían los misiles Katiusha al cruzar el cielo sobre las cabezas de los alemanes. En general, éste apartado queda a un nivel bastante alto, bastante superior a la media de producciones a las que estamos acostumbrados, un digno relevo del Band of brothers a la alemana (aunque creo que deberían haberse atrevido a realizar una serie con 10 o 12 capítulos).
También Charlotte, la enfermera de la Cruz Roja, forma parte de las secuencias en el frente, donde asistiremos a truculentas operaciones quirúrgicas y al desplome ideológico del personaje, desde "venimos para demostrar el valor de la mujer alemana", hasta la cruda realidad que viene a culminar en la ayuda a los enfermos alemanes para autolesionarse y ganar mayores días de permiso. Especialmente interesantes estas escenas por lo novedoso de las mismas, creo que sólo en Hermanos de sangre habíamos visto lo que era un hospital en el frente con ese nivel de realismo. También recuerdo algunas escenas en Stalingrado que son memorables a éste respecto, desde el punto de vista alemán, pero creo que en la miniserie tenemos más tiempo para familiarizarnos con su funcionamiento. También con su localización, a pocos kilómetros del frente, lo que determina también el peligro que supondrá cuando el Ejército alemán se encuentre en plena retirada.

La segunda parte de la historia se desarrolla en retaguardia, donde veremos las relaciones que Greta comienza a llevar a cabo con un comandante de la Gestapo, pretendiendo conseguir ser una estrella de la canción, y salvar a su novio judío Viktor. El primer aspecto logrará ser satisfecho, convirtiéndose en una estrella de la radio y una especie de animadora de las tropas, también en la querida del comandante, pero éste la engañará para ingresar a Viktor en un tren con destino a los campos de exterminio. Será en este tren donde logrará escapar gracias a la ayuda de una mujer polaca que se encuentra retenida por los nazis como él, y con la cual llegará a dar de bruces con un grupo de partisanos polacos. Otro aspecto muy interesante de la historia, pues podremos asistir a los atentados organizados por la resistencia en Polonia, pero también el odio visceral que sentían contra los judíos, comparable al que los rusos o los propios nazis sentían también. Paradójicamente será ese odio el que logrará salvar a Viktor de una ejecución, pero es que la serie también se apunta en su haber el hecho de enseñarnos cómo las casualidades y las paradojas son lo que, al final, determinan la diferencia entre la vida y la muerte en estos casos.

Lo cierto es que, a pesar de ser una miniserie, el período de tiempo necesario para llegar a éste acabado final ha sido de 10 años, y una inversión de 14 millones de euros. Esto les ha llevado a realizar un producto que ha supuesto un impacto enorme en Alemania, logrando una audiencia media por capítulo de 7 millones de espectadores y cosechando muy buenas críticas en líneas generales. Entre éstas también las ha habido negativas con respecto al papel que se muestra de los polacos, también se ha criticado una cierta humanización de los nazis. Personalmente creo que ésta humanización no se produce, sino que hay una reflexión sobre el espectro ideológico que era Alemania en aquéllos años, haciendo una separación interesante sobre lo que realmente era el militar de carrera de la Werhmacht y lo que eran otros sectores como las SS o la Gestapo. Vemos fanáticos, sádicos, militares disciplinados, militares que creen en esa religión oscura que era el nacionalsocialismo y jóvenes que se ven contagiados por un espíritu nacionalista y patriótico que nada tiene que ver con la realidad del asunto.

Bien es cierto que tiene algún que otro error de bulto, pero creo que deberíamos valorarla mirando más allá, valorando lo que supone realizar un producto alemán de calidad sobre aspectos tan oscuros de la guerra. Me parece una mini serie muy digna en todos los aspectos.

Os dejo la Crítica de Von Kleist para que le echéis un ojo.

21 comentarios:

  1. La verdad es que no había oído hablar de esta miniserie pero parece una buena producción en toda regla, será cuestión de tenerla en cuenta.
    Extraordinario el análisis que haces de ella. Y la frase con la que inicias la entrada es tan inquietante como cierta.
    Un saludo, Piru.

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    1. Hola Clementine, es un palcer verte y leerte de nuevo, muchas gracias por el comentario.

      Es una producción muy cuidada, a la europea, pero claramente influida por el "Hermanos de sangre". Me ha gustado mucho, creo que es una historia trágica y preciosa a la vez.

      Un saludo

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  2. Gracias por la crítica Piru. Ya había oído sobre esta serie y la buena acogida en Alemania. RTVE ha comprado los derechos para su emisión, así que tus lectores españoles no tendrán que esperar demasiado para verla. Tengo mis reticencias , aún no no prejuicios ante la visión que se pueda dar de la wehrmatch en el frente del este y en la retaguardia alemana.
    De todas formas espero verla para juzgarla y espero sea más interesante y honesta que "The Pacific".
    Un abrazo.

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    1. Gracias a ti por comentar, amigo Edu. No sabía que RTVE ha comprado los derechos, me alegro para poder disfrutar de la serie en abierto, aunque imagino que cualquiera de esas muchas cadenas de TDT lo habrían acabado adquiriendo tarde o temprano. En mi opinión es bastante superior a The Pacific en muchos aspectos, me recuerda muchísimo en el trato de las batallas y de los personajes a Band of brothers.

      Un abrazo

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  3. Muy interesante crítica: muy completa y me ha despertado el interés de ver la serie.

    Ha sido una sorpresa para mí ver que tu página esta funcionando nuevamente. Yo creía que no.

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    1. Hola Francisco, muchas gracias por comentar y volver por estos lugares. Como ves hemos estado parados un tiempo pero no he querido declarar la inactividad del blog en ningún momento para poder retomarlo lo antes posible. Espero poder destinar un mínimo de tiempo al mismo.

      La serie es muy interesante de ver, te la recomiendo si disfrutas con estos productos bélicos.

      Un saludo

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  4. Para mí la mejor serie de tv es The West Wing. El segundo lugar se lo daría a Death Note. (¿Cuándo se comentaría?) pero esta crítica me ha despertado muchas expectativas: voy a ver si la puedo conseguir a ver que si es tan buena como parece.

    Van mejorando mucho tus críticas, Piru, me alegro de que otra vez este funcionando tu página, yo pensaba que ya no estaba activa también.

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    1. Alamein, me alegra contar contigo de nuevo para la causa, muchas racias por el comentario.
      Gracias por los halagos, coincido contigo en que West Wing es de las mejores series que se han hecho nunca, con todas las virtudes y defectos (ojo) del discurso de Aaron Sorkin, con el que me siento muy cómodo, por cierto.
      Aunque tengo que reconocer que la niña de mis ojos es Los Soprano.
      Espero poder comentar Death Note, aunque a corto plazo sí reconozco que deberá esperar, en cuanto pueda hacerme con ella y verla se hará sin ningún problema.

      La mini serie creo que refleja bastante bien un conflicto en una época determinada con muchas de las aristas que lo definieron, lo cual ya es en sí mismo un logro reseñable. Quizás no sea de lo mejor que se ha hecho, pero sí es un buen recordatorio de cómo hacer las cosas medianamente bien.

      Un saludo

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    2. Bueno, a mí lo que no me gusta de West Wing es que los republicanos sean tan malos...me choca mucho, porque es una visión muy sesgada, pero en la última temporada lo arreglan algo cuando el candidato republicano es más atractivo que el demócrata. Mi escena favorita es cuando les da las manos a los negros y al montarse en la limusina después se frota la mano en agua: tú piensas que es un racista incurable, pero luego te das cuenta que no es ese su problema: es que tiene la mano en carne viva de tanto estrecharle la mano a tanta gente. Y luego se le rompe al darla al anfitrión del próximo mitín.

      Lo cierto es que con todos sus defectos e imperfecciones me muero de la envidia de un país que puede hacer una serie así sobre su propia vida política. Comparado con las visiones que los otros países tienen de SU propia vida política, claro. Muy objetiva y (para lo que se hace en otros países) muy avanzada. Por lo que comentas, esta serie alemana trata de lograr una objetividad similar, y por eso me interesa.

      Sobre Death Note, spero tengo entendido que es muy fácil de conseguir, pero muy difícil de dejar...que yo sepa, nadie lo ha conseguido; una vez vistos los primeros capítulos es una adicción incurable hasta el capítulo final.

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    3. Hola Alamein,

      Aaron Sorkin es un demócrata convencido, un socialdemócrata que cree en el sistema, o más bien cree en una reforma del sistema a través del propio sistema. Esto lo deja ver en West Wing a lo largo de todas sus temporadas, pero también en su nueva serie The Newsroom. En ese sentido, hay que reconocer que sus productos suelen ser un poquitín panfletarios, pero a cambio nos regala diálogos y tramas de enorme inteligencia. Tiene un punto de instrucción del espectador que no sé si es bueno o malo, supongo que bueno no debe ser, pero es un discurso con el que me siento muy a gusto, siempre que tengamos presente lo que es.
      Creo que el último candidato republicano era Alan Arkin ¿no es así? y recuerdo escenas memorables. El republicano que más me ha llegado a gustar en la serie es John Goodman. Realmente se caricaturizan a estos señores, aunque hay que reconocer que algunas posiciones del partido republicano son auténticas caricaturas (hay un telefilme sobre Sarah Palin muy recomendable al respecto). Ojala se pueda comentar en la página pronto esta serie, es de las mejores que se han hecho nunca, totalmente de acuerdo contigo.

      Un saludo

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    4. Bueno, es que la democracia puede autopurgarse a sí misma, después de todo: hay una película muy buena titulada La Salamandra sobre el tema, aunque la acción no transcurre en América sino en Italia. (Muy buena, por lo demás; te la recomiendo mucho). Aunque también es cierto que hay casos en que la democracia no puede autrregularse siempre a sí misma...¡El tercer Reich, por ejemplo, era fruto del fracaso de la democracia de Weimar!

      Todos los movimientos políticos a veces tienen posiciones caricaturescas (Se podría caricaturizar muchísmo a los indignados y el PSOE aquí mismo) y esta bien que se hagan, mientras no sea siempre el mismo partido y/o ideología el único que se lleve siempre todos los palos. Los demócratas también tienen muchos puntos caricaturizables (En Los Idus de Marzo de Clooney, por ejemplo, se pueden ver) pero rara vez reciben los mismos saludables palos que los republicanos y me parece que eso es injusto. Aaron me gusta por la calidad; con todos sus defectos me parece que por lo menos trata de ser objetivo y juega limpio porque no oculta de que lado está; que el director esté de un bando determinado no es malo en sí mismo mientras no abuse de su poder y trate de jugar limpio con el otro bando, mostrando sus puntos buenos...y los defectos del lado del que él esta. (Lo segundo es tan o más importante que lo primero).

      Personalmente yo hubiera votado por el republicano en el capítulo del debate contra Matt Santos. Me quedo con su frase: "Mira, soy republicano porque era el único partido que quería que el gobierno mantuviera las manos lejos de los bolsillos de los ciudadanos" que retrata muy bien parte del credo republicano. Algo poco común de ver en la tv. Y es raro, porque es la base del partido.

      En Cambio a Goodman no me lo trago; pero creo que tiene mucho de culpa el actor, porque nunca me ha gustado ningún personaje suyo: ni Fred Flinstone. Es curioso cómo un actor puede influir tanto en el personaje.

      Algo parecido pasa con Good de Viggo Mortensen, donde lo vemos descolocado en el rol del nazi bueno: el judío caracterizado por Jason Isaacs se lo lleva en toda la línea. Pero aunque la película es flojilla en muchos puntos, toca un tema interesante: cómo pudo ser adoptado el nazismo por tanta gente en principio honrada. Pero no lo desarrolla del todo bien.

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    5. Gracias por el comentario Alamein,

      La verdad es que no sé hasta qué punto es objetivo Sorkin, es cierto que reparte palos a todo el mundo, pero tiene un discurso un pelín demagogo. Así y todo parece que critico a Sorkin o que no me guste, y es justo todo lo contrario, me encanta todo lo que ha hecho, ojo. Pero siempre, digo, partiendo de la base de saber qué es lo que estamos consumiendo con él. A partir de ahí, es un gran profesional.
      Me encantó el capítulo dedicado exclusivamente al debate político entre ambos, es que los dos eran muy buenos candidatos, y es lo grande de ésta serie. Ambos actores deben resultar inteligente y políticamente creíbles desde posturas antagónicas, pero logran convencernos en unos y otros aspectos.
      Con Goodman me pasa al contrario que a ti, me encanta el actor, por eso me encantan casi todos sus papeles. Te recomiendo que hagas por verle en las dos primeras temporadas de Tremé, es una serie con un ritmo lento, pero merece la pena verla, gran calidad, y gran actuación de Goodman.
      Totalmente de acuerdo sobre lo de Viggo Mortensen, hay papeles que no les pegan ni con cola. Aunque es bonito observar cuando un tipo encasillado en un personaje hace un papel totalmente distinto y lo borda. Por ejemplo el caso de Bogart en El motín del Caine (comentado en la página), siempre tuvo fama de mal actor, un poco como John Wayne, pero de repente se saca un personaje de ese calibre de la manga. Con esas miradas huidizas, como semi-encogido, con las pelotitas bailando en la mano. Provoca estremecimientos.

      Un saludo

      Pd: por tu culpa tendré que compaginar de nuevo las 8 temporadas de West Wing con los exámenes. Espero que estés contento Alamein.

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    6. Me sentiría más contento si vieras Death Note.

      Y tú también.

      Es muy ligerita en cantiad de episodios y duración de los mismos y te vendría de perlas para hacer higiene mental tras los exámentes. (Aunque es una tortura china verla capítulo a capitúlo: todo cristo que la ve en vídeo se zampa tres capítulos a la vez. Comoquiera que cada capítulo dura 20 minutos es una hora muy bien invertida)

      A Goodman ya lo ví en Tremé y no me gustó. La única medio pasable para mí de él es Su Majestad Ralph. Pero es curioso como todos tenemos un actor al que no podemos tragar por mucha fama que tenga. ¿Cuál es el tuyo?

      A mí antes me caía mal Nicholas Gage hasta que ví "contracara" y me gustó mucho su actuación, pero lo considero muy irregular; puede actuar muy bien pero también muy mal.

      Bogart siempre me ha parecido un actorazo. Y Wayne también. Viggo generalmente me gusta, pero hay papeles que no le cuadran.

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    7. Pues no sabría ahora mismo decirte un actor al que no trague por ser él, por caerme mal o no gustarme sin más. Aunque alguno hay por ahí seguramente. Había un actor que hizo de presidente de EEUU en varias temporadas de la serie 24, y me caía rematadamente mal, rozando lo personal, pero más que el actor lo que odiaba de él era su personaje así que supongo que no cuenta mucho.
      Esa película de Cage, es realmente buena, dentro del género de acción. Tiene un par de cosas interesantes pero se ha abandonado muchísimo.

      Un saludo

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    8. ¿Era el personaje de David Palmer el primer presidente negro? Que curioso, a mí me caía muy bien. El personaje, porque al actor Dennis Haysbert lo ví en otros papeles por allí y no me dio ni frío ni calor.

      Personalmente nunca he podido tragarme a Demi Moore una tipa que siempre me ha caído mal. Sea cual sea el personaje.

      Cage es muy bueno a veces, pero también tiene papeles muy mal hechos. Coincido que "irregular" sería la mejor palabra para describrlo.

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    9. Hola Úrsula, gracias por el comentario. No me refería a David Palmer, sino al vicepresidente que provoca un golpe de Estado matando al presidente en la temporada 5, creo recordar.
      Cage es completamente irregular, cierto.

      Un saludo

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  5. Buenas Piru, las historias sobre la influencia del nazismo en la conciencia del pueblo alemán suelen verse engullidas por otras más simplistas y bélicas. Así pues es de agradecer un análisis más profundo del asunto.

    Este finde acabo de ver la monumental "Vencedores o Vencidos", de Stanley Kramer, sobre los Juicios de Núremberg, y tengo el tema reciente :-)

    ¡Un abrazo!

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    1. Hola amigo Cutlas!, gracias por comentar:

      Qué magnífica película los Vencedores o Vencidos!!! Me encantó cuando la vi, me parece del todo realista. Había también una versión de los Juicios con Alec Baldwin, esta vez sí, juzgando a los grandes jerarcas nazis.

      Yo creo que Hijos del Tercer Reich tiene una vision bastante completa del tema, muestra muchos espectros ideológicos derivados de ese nazismo, incluso entre los partisanos polacos (al parecer ha molestado mucho el modo en que se les ha retratado).

      Un abrazo

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  6. Buenas Piru

    Hombre, un comentario sobre la II GM de nuevo!!!, se echaba de menos en tu blog esta temática, que como sabes considero apasionante.

    Respecto a la serie, como apunto en mi blog, sin duda tiene muy buenos aspectos a valorar positivamente: el sobresaliente apartado técnico, la soberbia ambientación y puesta en escena, y como no, el hiperrealismo de las secuencias bélicas.

    ¿Que le ha faltado para llegar al sobresaliente?... pues a mi modo de ver, algo mas de ritmo narrativo en el primer capitulo, y sobre todo, un mayor desarrollo de los personajes "no combatientes". Y eso porque el desarrollo -y evolución- de los hermanos Winter es muy realista y está muy bien explicada. Como Wilhem pasa de ser el típico soldado abnegado a estar hastiado de la guerra (de hecho en el 2º episodio es, literalmente, engullido por ella); mientras que Frieldhem, por puro instinto de supervivencia se va viendo obligado a dejar de lado su humanismo para convertirse en una máquina de matar. Frente a eso, el tratamiento de los otros tres personajes es mucho más esquemático y resulta un pelín tópico. Greta es la típica "trepa" dispuesta a todo con tal de triunfar en el mundo del espectaculo; Charlotte es el prototipo de joven ingenua con el cerebor lavado por la propaganda nazi, y Viktor... bueno, el personaje de Viktor es tan plano que poco se puede decir de el. Es una pena que el desarrollo de esos personajes no esté a la altura de los otros dos, cuyas peripecias en el frente se convierten en el auténtico sostén de la serie y principal foco de interés de la misma.

    En cualquier caso, una serie notable y cuyo 2º episodio hay que valorar.

    PD 1. Fe de erratas. Cuando dices "tropas bavaras" deberias decir "germanas", puesto que no todas las unidades del Frente Ruso eran de Baviera. Otro detalle, la batalla de Kursk SI que sale reflejada en la serie, de hecho, ocupa casi todo el 2º capítulo de la misma (disculpa que sea tan puntilloso).

    PD2. Con algo de retraso -disculpa, he estado muy liado estos dias- he contestado a tu comentario en mi entrada sobre "La Colina".

    PD3. Hay una serie que entra de lleno en el genero negro y que tienes que comentar "BREAKING BAD", serial con mayúsculas.

    PD4. Gracias por el enlace a mi blog...;)

    Saludos

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  7. Hola Von Kleist, muchas gracias por el comentario, la verdad es que no tengo mucho que añadir a tus palabras.
    Sobre el gazapo con la batalla de Kursk, la verdad es que fue del todo intencionado: me surge la duda de si realmente se llega a ver esa batalla, pues creo recordar que lo que vemos son enfrentamientos previos a ésta gran batalla, sino me falla la memoria, las secuencias en que Wilhelm pierde la cabeza y su hermano toma la oficina de telégrafos.
    Corregiré la nomenclatura que utilice respecto del término "bávaro", tienes toda la razón.
    Me paso por tu entrada de La Colina ahora mismo.
    Puedes encontrar una entrada dedicada a breaking bad en el blog ( http://warblackwest.blogspot.com.es/2012/03/breaking-bad.html )

    Un fuerte abrazo!

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  8. ¡Es diferente pero buena! Desde mi punto de vista creo que es una miniserie bastante atractiva que sin duda causó algunas diferencias pues la mayoría de los críticos y espectadores creen que de alguna forma esta serie humaniza o justifica a los nazis y deja atrás lo negro de los alemanes. Lo cierto es que la serie cautivó a miles de personas y consiguió captar la guerra desde otro punto de vista; el de cinco jóvenes que empiezan siendo unas personas en 1941 y acaban siendo otras muy distintas en 1945, poseídos por el dolor y el arrepentimiento.

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