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miércoles, 22 de diciembre de 2010

Hijos de la gloria (Szabadság, szerelem ; Children of glory)




" A veces es necesario devolver los golpes, aunque te lo hayan prohibido "



Creo que esa frase del padre del protagonista en esta historia, y las primeras imágenes del film con el partido de waterpolo entre los húngaros y los soviéticos, definen perfectamente lo que nos vamos a encontrar en los siguientes minutos. La película es del año 2006, dirigida por Krisztina Goda y protagonizada por Iván Fenyö, una producción de origen húngaro.

La historia nos sitúa en octubre del año 1956, cuando el equipo húngaro de waterpolo se está preparando para los juegos olímpico de Melbourne y en las calles comienza a vivirse la exaltación por parte del pueblo húngaro contra los soviéticos, que ocupan el país desde que terminó la II GM, así como otras zonas centroeuropeas en lo que se constituirá como el Pacto de Varsovia. En este marco, conocermos al líder del equipo y a una joven revolucionaria que se enamorarán de modo que el primero decidirá ingresar en las filas de los rebeldes para luchar contra los soldados soviéticos y abandonar su deporte. Finalmente asistiremos a otra batalla, poco menos cruenta, en la semifinal de los juegos olímpicos entre Hungría y la URSS.

Es una película que podría calificarse de propagandística, si la consideramos desde el punto de vista de la nación húngara, y su levantamiento contra los rusos. Aunque también tiene claras notas de cine bélico, pues veremos constantes enfrentamientos en las calles, barricadas, lucha de guerrillas, etc.

Históricamente, nos encontramos en el año 1956, cuando las calles de Hungría se hacen eco de las luchas que se producen en Varsovia contra el invasor soviético, que ya decidió en las Conferencias de Yalta y Potsdam anexionarse territorios periféricos para salvaguardar sus propias fronteras, lo que derivará en la Guerra Fría. Posteriormente asistiremos a pequeños núcleos de conflictos dentro de la propia URSS, entre países que reclaman su identidad y unas elecciones libres para poder autogobernarse, situación ante la que los rusos responderán con gran vehemencia y fuerza. Países como Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Yugoslavia, protagonizarán estos sangrientos combates que enfrentarán a la población civil (en algunos casos ayudada por sectores del ejército y policía, como es el caso que nos ocupa) contra el Ejército Rojo en una brutal guerra de guerrillas.

Respecto de los hechos históricos la película nos muestra muy fielmente, y con gran maestría visual, todo lo relatado anteriormente respecto de lo que supone la enorme opresión sufrida por los soviéticos, y la brutalidad de los combates, pero los hechos políticos y a nivel internacional pasan totalmente desapercibidos salvo pequeñas reseñas, lo que no debe verse como un defecto porque es una forma de ambientar la historia en ese ambiente de información controlada por Moscú.

La película es, evidentemente, una crítica dura contra el Gobierno estalinista, respecto de sus estrategias de depuración también (como vimos en Quemado por el Sol), pero la óptica es, sobre todo, más cercana a lo que ocurría en los satélites con la población civil, y en el momento en que estos deciden sublevarse y elaborar una serie de reivindicaciones que serán contestadas por medio de las balas.

En toda esta historia militar, tenemos al equipo nacional de waterpolo que ve cómo debe sufrir toda humillación e injusticias dentro y fuera de la piscina contra los soviéticos. Desde los momentos iniciales en los que vemos a un árbitro comprado que no ve reglas ni golpes, hasta esos dos cuervos negros de la policía secreta que acompañan siempre al equipo. Esto es porque estos señores debían presentarse como auténticos ídolos socialistas frente al resto del mundo, cuando de puertas para adentro del Telón de Acero no eran más que prisioneros. Veremos el dilema que se les plantea al final de la película entre disputar el torneo o desertar a los EEUU, cuando son conscientes de la nueva invasión rusa sobre Budapest.

La verdad es que es una gran película, en el sentido más estricto de la palabra, con gran épica y grandilocuencia respecto de la historia, las interpretaciones y los escenarios que encontramos. Al que no le gusten las películas sobre levantamientos, revolución, ideales, etc no le gustará este título, mientras que para aquellos idealistas de la libertad y justicia será su película. La dirección es bastante aceptable, los actores realmente buenos, para mi absolutos desconocidos, y el ritmo de la película no decae en ningún momento: es genial como se nos trasladan en la pantalla los conflictos de las calles al partido de waterpolo en la final, casi oímos los disparos.

En resumen, una muy buena forma de recordar uno de los conflictos más olvidados de la historia europea moderna.

27 comentarios:

  1. Vaya, una película húngara, para mí que nunca he visto una. Esta podría ser la primera, porque tu crítica ha despertado mi curiosidad. Además, la época en la que transcurre es de lo más interesante.
    ¡Saludos!

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  2. Muchas gracias por el comentari Malatesta, la verdad es que es muy interesante tanto por la época como por los acontecimientos que se van desarrollando, además muy poco conocidos ya que al poco tiempo se produjo la crisis del Canal de Suez. Creo que te gustará, ya me dirás cuando la veas.

    Un saludo.

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  3. Siempre me ha parecido una aberración que en Europa occidental hubiese durante décadas partidos políticos y miles de personas que mirasen con buenos ojos al régimen dictatorial soviético, el cual era un estado totalitario e imperialista que sojuzgó a toda Europa Oriental. Los checoslovacos, los húngaros, los polacos y tantos otros países se merecen las disculpas de aquellos que miraron hacia otro lado cuando los tanques del Ejército Rojo aplastaron sin compasión a estas naciones.

    Feliz Navidad Piru, que el 2011 nos depare un año de salud y buen cine.

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  4. Muchas gracias por tu comentario Cutlas, lo primero de todo, feliz navidad y buen cine para ti también!

    Pues sí que el estalinismo se caracterizo por lo que vemos en esta película, e incluso hoy en día es una potencia regional muy influyente en estos países, no solo por el conflicto checheno.

    Un saludo.

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  5. Jorge Luis Borges5 de enero de 2011, 1:50

    Una pequeña corrección: Stalin murió en 1953 y los hechos trascurren en 1956 así que no fue cosa del estalinismo en rigor.

    Para mi gusto el filme es un poco relamido en el sentido de que muestra a los rebeldes como muy idealizados, muy acaramelado en ese sentido. Es la única pega que le encuentro.

    En general, las historias de los "pobrecitos indefensos que perdieron" en un momento histórico dado suelen pasarse de dulzonas y convencionales; comparemos con las mil y una idealizaciones de los republicanos españoles en el bélico o de los pieles rojas en el western. (En el negro no es tan fácil encontrar un equivalente, supongo que lo que más se aproximaría sería los del IRA en La Sombra del Diablo de Ford y Pitt). En cierto modo me recuerda la frase esa de que "Las buenas intenciones suelen producir mal cine".

    No es que esta película sea mala, pero a mí me se me antojó como demasiado edulcorada...no sé, no sé, si hubieran hecho a los rebeldes menos buenecitos y a los otros menos malotes creo que les hubiera quedado mucho mejor.

    Por lo demás, gente que mira al otro lado siempre la hay en todas partes.

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  6. Jorge Luis Borges, muchas gracias por tu comentario, y por la correción, aunque todavía no es posible hablar de un cambio de tendencia, por lo menos hasta la crisis de los misiles con Cuba.

    Sí es cierto que llega a ser un poco empalagoso la visión ideal de los revolucionarios, pero ya comenté que no deja de ser otra forma de cine propagandístico. Desde esa perspectiva se le puede perdonar. Otro ejemplo sería el Michael Collins de Neeson. Lo cierto es que es difícil ser completamente objetivo y neutral con cuestiones de este tipo: ¿cómo presentar a los pieles rojas como auténticos guerreros sanguinarios si han sido masacrados por los blancos desde años y confinados en pequeños campos de concentración? o ¿cómo presentar a los republicanos de otra forma que no sea la de aquellos que deberán padecer todo tipo de tropelías durante 40 años?. Es curioso a este respecto que siempre se dice que crímenes hubo durante la guerra por ambos bandos, pero no que los republicanos ya pagaron lo que tuviesen que pagar con 40 años de Dictadura, mientras que "los otros" salieron demasiado bien parados. Reflexión a título personal vaya. No digo que esté bien, pero entiendo que sea difícil no romantizar algunas historias.

    Sí comparto contigo la opinión de que es una visión muy romántica de la revolución.

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  7. Jorge Luis Borges5 de enero de 2011, 22:53

    Hombre, eso es la cosa más fácil del mundo: mostrando al mismo tiempo las dos caras de la moneda. Es decir, mostrando tanto las persecuciones de que fueron víctimas los pieles rojas como la crueldad con que a su vez combatían. (Es que son legión los westerns que te los pintan como hermanitas de la caridad que nunca rompieron un plato, vaya)
    Y lo mismo vale para los republicanos si es que a eso vamos: en todas las pelis que he visto al respecto siempre se saltan a la torera los crímenes cometidos por la república como si simplemente no hubieran tenido lugar jamás. Y no me refiero sólo a los filmes españoles, sino a los extranjeros como Por Quién Doblan las Campanas y tantos otros. (Creo que si no se recuerda lo que tú dices es precisamente por lo chocante de ese empeño en "beatificarlos" que chirría de lo lindo). Si lo comparamos con el tratamiento que se le ha dado a los revolucionarios mexicanos vemos que este ha sido algo más adecuado: tanto Zapata como Villa son presentados como Robins Hoodes simpáticos y buenazos en el fondo...pero capaces de las bestialidades más tremendas. A menudo presentadas con un humor gamberro que hace que nos caigan bien, pero que no nos los idealiza tan edulcoradamente ni mucho menos.

    El error a mi juicio consiste en ponernos al perdedor como encarnación de todas las virtudes sólo por haber perdido: allí es donde el argumento se te viene abajo. Michael Collins por lo menos te muestra la violencia del prota, aunque manipulando las cosas para que te caiga bien. ¡Pero por lo menos no se salta a la torera la otra cara de la moneda! ESO es lo que fastidia todo en una película de esta naturaleza. Aquí no se comete tanto ese error, pero sí se cae en exagerar el melodrama. Bueno, para mi gusto. Habrá muchos espectadores que consideren eso precisamente como el punto más fuerte de la película.

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  8. Sí, opino como tu mismo en que es muy común el hecho de que, por ser perdedor, se suelen ensalzar más sus valores Yo también creo que estas cosas no tienen por qué ser blancos o negros, sobre todo porque no los suele haber.

    De todas formas este título sí muestra muy bien la doble moral de los líderes de la revolución, pensando un poco en ese panfletero de pacotilla que no duda en abandonar a sus hombres por esconderse, incluso aunque se le esté notificando la muerte de su mujer (embarazada de un niño). Siempre pringan los mismos.

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  9. Bueno, no sé... a mí entender el alegato de que "Es curioso a este respecto que siempre se dice que crímenes hubo durante la guerra por ambos bandos, pero no que los republicanos ya pagaron lo que tuviesen que pagar con 40 años de Dictadura, mientras que "los otros" salieron demasiado bien parados" me parece que adolece del defecto de ser un poco defectuoso de base.

    Me explico. Tomemos a los republicanos franceses: Marat, Danton y Robespierre.

    Supongamos que escuchamos el alegato de que a todos ellos debe de exonerárseles de toda culpa porque en definitiva también ellos fueron guillotinados y por eso no tienen que afrontar ninguna responsabilidad ante la posteridad: ya que el hecho de haber pagado con sus vidas lo que hicieron los exime automática y totalmente de toda parte de culpa que pudieran tener por El Terror, luego no deben ser acusados de nada jamás en ninguna de las películas que se hagan sobre ellos en la Revolución Francesa, y por lo tanto, en justicia, ningún film sobre este período histórico debe dirigirles ninguna crítica de ninguna clase.

    ¿Lo consieraríamos correcto o incorrecto?

    Pues eso.

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  10. David Lean muchas gracias por tu comentario: es que en ningún momento digo que sea justificación para exonerárseles de toda responsabilidad. Lo que digo es que unos pagaron durante 40 años y otros todavía no lo han hecho. Es algo completamente distinto.

    Un saludo

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  11. Ah, esta bien.

    Pero me parece un poco cándido pensar así. ¿Conoce alguien alguna guerra en que los ganadores hayan pagado y los perdedores no?

    No digo que sea justo, sino que eso es sólo la misma historia de siempre en todos lados.

    En el mismo caso de la revolución francesa tenemos un Tallyerand y un Fouché que nunca pagaron nada. Tampoco olvidemos que a los que se saben pasar por unas buenas pesetas al lado contrario tampoco les va nada mal. Me imagino que a los republicanos que se las arreglaron para irse con armas y bagaje al otro bando cuando todavía podían les fue mucho mejor que a los otros durante esos 40 años. Y me juego caña y calamares que a los franquistas que hubieran hecho exactamente lo mismo si las cosas hubieran sido al réves tampoco les habría ido nada mal con la República. La venganza de campeonato les habría tocado a los otros.

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  12. Me apostaría tu caña y calamares y jugaría doble jejeje, porque la Ley de Responsabilidad Políticas del ´36 (OJO!!! ni si quiera espera a terminar la guerra para depurar a los "rojos", ya en sus zonas ocupadas comienza a ajusticiar) no se dejaba títere con cabeza sobre todo aquél que aparecierse o fuese denunciado como rojo (que en aquél entonces se entendía englobado en ese adjetivo peyorativo a todo aquél comunista, anarquista, socialista, demócrata, centrista, izquierdista, progresista, etc). En realidad los que pudieron esconderse lo hicieron (siendo posteriormente traicionados por sus propiso correligionarios en el Valle de Arán) y los que se libraron de las ejecuciones vivieron como parias toda la dictadura (porque en la cartilla militar venía toda tu vida civil). Sinceramente, al régimen no le interesaba para nada tener vendidos del otro bando, podía reprimir todo lo que quería.

    Sí es cierto que ocurre en toda guerra que los vencidos salen de rosas, pero precisamente por eso al llegar la Constitución no debería haberse concedido una amnistía a esta gente. Fíjate que muchos países como Argentina están promoviendo las famosas "Comisiones de la verdad" para investigar sus dictaduras. No soy un iluso, pues probablemente sirvan de poco, pero la actitud es completamente diferente a la que hay en España con ese tema. Y es una herida que mientras no se cierre seguirá abierta.

    Un saludo y muchas gracias por el comentario

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  13. Jorge Luis Borges14 de enero de 2011, 1:09

    Uy, pues dale gracias a Dios que en tu país no tienen que soportar esas hipócritas venganzas personales disfrazadas de "justicia" que hay por aquí. Lo que sí te puedo jurar es que los que tienen sus buenos dineros salen de lo más campantes...y los que se pasan al otro lado también. (bueno, de todos modos lo de pasarse al otro lado siempre depende de los contactos el dinero y la habilidad, porque en la revolución francesa también hubo persecuciones de lo más salvajes cuando llegaron los realistas de regreso al poder y eso no impidio que ni Tally ni José pudieran pasarse al bando contrario: el mismo Fouché se encargo de redactar una lista kilomértica de condenados por traición al rey, de lo más salvaje que te puedas imaginar excepto por un pequeño detalle: el primero en aparecer como convicto allí debería de ser él mismo, y lejos de ser perseguido, se convirtió en perseguidor) Lo de "justicia contra las dictaduras" debió haberse aplicado con criterios legales desde la caída de Perón, pero en eso como en todo...bueno, mejor ni te cuento. (No quiero amargarte la vida con las atrocidades que se ven por aquí desde que Evita canto la cancioncita esa de que vamos a acabar con la pobreza y demás, y lo con lo único con lo que acabo fue con la legalidad y la prosperidad, ni las mil y una decepciones desde ese fracaso hasta hoy).

    De todos modos el tema de como pasarse de bando no ha sido bien explotado en el cine. En Valquiria de Cruise se pudo haber mencionado con más detalle, pero no se aprovecho. En las películas sobre Napoleón no se aprovecha tampoco las andanzas de Tally ni de Fouché. En las de Richeliu no se muestra cuantos cambios de bando se producían normalmente, ni el las de Juana de Arco. Creo que sólo en la serie Los Tudor se menciona bien el proceso de cambio de bando y como funciona. Y es una lástima, porque es un tema muy interesante y muy rico para hacer buenas películas.

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  14. Jorge Luis Borges, muchas gracias por tu comentario: tengo ganas de analizar la serie Los Tudor, pues es un buen ejemplo el que comentas sobre chaqueterismo. No entiendo cómo no se ha hecho ninguna película sobre Rudolph Hess, podríamos compararlo perfectamente con la actitud equidistante de Goering.

    La verdad que no comparto tu visión sobre "la hipócrita justicia", a no ser que te refirieses al caso concreto de Argentina. Yo no creo que sea hipócrita querer hacer pagar a unos señores por sus crímenes, hablando en abstracto por supuesto. Que luego ocurran tropelías y chanchullos no lo discuto, si nos metemos en ese debate podemos acabar enfangados antes de empezar. Pero sí veo necesario apartar la opción de olvidar lo ocurrido e iniciar el contador de cero por la opción de investigar y repartir responsabilidades.
    En España hay una crispación política terrible, y probablemente se hubiese suavizado mucho si todos los bandos hubiesen recibido lo suyo. Pero no ocurrió así.

    Muchas gracias por pasar de nuevo, un saludo

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  15. Oh, tuve algunos problemas personales que me impidieron ponerle la mano al teclado, así que lamento la tardanza.

    Totalmente de acuerdo contigo. Lo que quise indicar es que muy a menudo los juicios contra criminales políticos se convierten en instrumentos de vengaza personal que reproducen exactamente aquello que se supone que quieren castigar: la persecución por intereses creados. Nada que ver con la justicia. (Con irritente frecuencia los verdaderos culpables escapan impunes por la vía del pacto sucio mientras que los esbirros de segunda pagan todo el pato). No te aconsejo que debatas ese temita con nadie que venga de este lado del charco (a menos que te encante leer historias de horror partiuclarlmente truculentas de esas que le quitan a uno la fe en la humanidad) pero lo que si te puedo decir es que aunque no estoy en condiciones de afirmar que tan mal les haya ido a ustedes con el sistema de empezar de cero, no me cabe duda de que peor que a nostros con el sistema de "juzgar a los culpables" lo veo muy crudo...

    De los Tudor lo que me llamo la atención es el tratamiento tan generoso que le dan a Catalina de Aragón. Después de haber visto la caricatura de Felipe II en Elizabeth edad de oro, me esperaba otra cosa.

    Pd. Este post te lo mande ayer, pero como no salio en la lista de comentarios tuve que repetirlo, espero que el aparatito no haya empezado a dejar de funcionar otra vez.

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  16. Bueno, yo soy peruano y me a tocado ver unas cuantas cosas, y puedo decir que lo dicho por el comentarista Jorge Luis Borges no esta nada mal... en mi país tenemos un chiste muy cruel sobre las amnistías y los juicios. Aquí os lo dejo.

    Esta Abimael Guzmán hablando por la rendija de su celda con el convicto de al lado sobre la ley y la justicia:

    Abimael: Es el colmo, llevo años privado de mi libertad sin haber sido condenado sólo porque estos cobardes no se atreven a juzgarme: es una violación al pricipio más elemental del Habeas Corpus...

    La voz de el tipo de al lado: Lo mismo me pasa a mí.

    Abimael: ¿Y quién juszga a los criminales que me perseguían a mí y a mis compañeros con métodos ilegales? Si es este país hubiera amnistía...

    La voz de el tipo de al lado: Lo mismo digo yo. Y lo peor es que a mí tardarán más todavía en juzgarme.

    Abimael: ¿Tú también eres de Sendero Luminoso?

    La voz de el tipo de al lado: Eso quisiera yo. No me las vería tan negras si lo fuera.

    Abimael: ¿Porque crees que tardarán más en juzgarte a tí que a mí?

    La voz de el de tipo de al lado: Porque soy Alberto Fujimori.

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  17. Borges, gracias de nuevo por el comentario, nada que añadir a lo que explicas, lo comparto completamente. Espero que no empiece a fallar de neuvo porque no parece que haya ningún spam en dicha carpeta, lo que supondría nuevos problemas. Sigo recomendando por si acaso que copies el texto antes de mandarlo como medida preventiva. Sí he podido constatar que cuando la página lleva abierta con un mismo comentario mucho tiempo suele fallar, lo digo para daros pistas ya que sería mucho pediros que escribieseis los mensajes a velocidad luz. Espero que no volvamos a las andadas con ello...

    Yupanqui, gracias por tu comentario y por el macabro chiste, sin duda dan ganas de apagar la televisión (y la luz) durante un tiempo.

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  18. Pues yo me preguntaba lo mismo: ¿Porque a Catalina de Aragón la pintan tan bien? Parece una victíma, enamorada de Enrique (algo imposible de entrada porque desde el principio el matrimonio tenía fines puramente políticos, como todos en esa época) y eso rechina...

    Francisco I es el que mejor se parece al original, pero no lo aporvechan mucho. Segundo lugar para Tomás Moro que realmente murió por sus principios, pero no exactamente como lo pintan. Pero me gusto que mostraran el lado "duro" del Utopista cuando dice que Wolsey era blando con los herejes y él no estaba dispuesto a serlo...y lo cumple.

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  19. Anónimo gracias por tu comentario, me parece que te has equivocado de entrada porque no se muy bien cuál es la relación que hay entre lo que estábamos comentando con Catalina de Aragón pero, suponiendo que hables de la versión realizada en 1950, la respuesta a tus dudas podría encontrarse en que estamos en plena dictadura franquista que monopoliza todos los ámbitos de la vida, entre ellos el cine. Por eso se nos presentan visiones idealizadas con valores tradicionales: en ningún momento un censor católico (como eran en se momento) iba a aceptar un matrimonio por conveniencia, y mucho menos que la mujer se negase y se viese obligada a ello.

    Saludos

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  20. Hombre yo me refería a Catalina de Aragón (Alcalá de Henares, 16 de diciembre de 1485 - Castillo de Kimbolton, Inglaterra, 7 de enero de 1536). Infanta de Aragón y Castilla que fue reina consorte de Inglaterra como la única esposa de Enrique VIII, según los católicos contemporáneos, y como la primera en una lista de un total de seis esposas para los fieles a la causa real. Enrique anuló el matrimonio, por su pretensiones con una cortesana de Catalina, Ana Bolena, y por la supuesta incapacidad de la Reina para engendrar un hijo varón. Fue la madre de la Reina María I de Inglaterra. Y personaje de la serie Los Tudor. No me explico porque eso ha podido generar confusión alguna, porque ya el comentarista “Borges” se preguntaba porque la serie la trataba con tanta generosidad en vez de caricaturizarla como a Felipe II en Elizabeth Edad de Oro. Dado que yo la menciono junto a Fransico I Wolsey y Tomás Moro, me pareció que la alusión a la serie era evidente por mi parte.

    ¿Existe una versión española de la serie de los años 50? Que yo sepa el personaje de Catalina de Aragón ha sido llevado a la pantalla antes de la serie en “las 6 esposas de Enrique VII” filmada en 1972 y en “las hermanas Bolena” de 2008. En los tiempos franquistas creo que lo que se filmo fue una película titulada AGUSTINA de Aragón.

    Si me pueden dar más datos de la versión española de los años 50 sobre la vida del mismo personaje que aparece en la serie de Los Tudor me gustaría mucho saber de ellos, sería interesante…

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  21. Ahhh! mil perdones, mea culpa. ÚLtimamente estoy buscando trabajos sobre Agustina de Aragón, y había malentendido tu comentario pensando que hablabas de la heroína de la Guerra de Independencia, jeje.

    En cuanto a los Tudor, como dije antes, todavía no he visto las 4 temporadas de modo que poco puedo aportar a vuestra conversación.

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  22. Pues yo ví la segunda versión de Agustina de Aragón (hay una primera en cine mudo) de los 50 y me parece que para ser una película franquista tiene escenas un poco raras, como las "llamadas al pueblo español" dejando de lado a los militares. De todos modos es interesante recordar que el franquismo produjo muy pocos filmes de propaganda en comparación con otras dictaduras. Oí decir que se preparaba una tercera versión basada en el libro Independencia pero no me he sentido muy interesado.

    De la guerra de España contra Napleón he tratado de conseguir Sharpe y sus fusileros, pero no sé si es una película o una serie de tv. Creo que es esto último. De todos modos, cualquier información sería bien recibida.

    Por cierto, me siento un poco tentado de comprar la primera temporada de la serie Aguila Roja, pero no sé que tan buena es. ¿Me la recomendarían?

    Sobre Hijos de Gloria me parece que el "defecto" de ser muy idealista es en realidad una virtud, es decir, se trata de contarnos una historia de cómo el idelismo motivaba a los jóvenes húngaros, así que simplemente no se puede contar de otro modo. Es claro que se cargan las tintas, pero es que de eso se trata. ¿Si vamos a filmar Orgullo y Prejuicio es que acaso no vamos a hacer lo mismo? La tamática del filme es precisamente así, o mejor dicho, tiene que ser así, si se quiere que la película funcione.

    En una serie de tv donde puedes disponer del suficiente tiempo dentro de tu metraje como para mostrarlo todo, sería posible mostrar también las siempre eternas sutilezas de todas las luchas (que casi nunca son luchas de "buenos" contra "malos") pero en una película o enfatizas una cosa o la otra.

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  23. Batiatus, muchas gracias por tu comentario, lo cierto es que son pocas películas las que tuvieron detrás representantes del Régimen en sentido estricto, pero teniendo en cuenta que había una férrea censura y subvenciones arbitrarias, podríamos decir que salían las películas que interesaba que saliesen. De hecho pocas pudieron burlar esas prácticas para mostrar su mensaje de otra forma como Plácido. Todavía tendremos que agradecer al Régimen la aparición de gente como Berlanga, que tenía que hacer encaje de bolillos para contar sus historias.

    La verdad es que me suena más que sea una serie pero muy poco te puedo contar sobre esa obra que mencionas. Te recomendaría "Los desastres de la guerra", "Goya" (las dos son series) y en última instancia incluso Curro Jiménez, sobre el tema que te interesa. "Los fantasmas de Goya" de Milos Forman también me gustó mucho. En cualquier caso, por tu pregunta, imagino que de poca ayuda te servirán estos títulos que imagino ya conocerás.

    Yo Águila Roja no la he visto, y poor lo poco que se de ella creo que te merece más la pena burlar los comandos de la Ministra Sinde y bajártela de algún sitio oscuro... más que comprarla. Imagino que es una serie de aventuras ligerita, no se hasta qué punto tendrá de histórica la verdad, aunque no soy muy de criticar todo producto español moderno por el hecho de serlo, como sí encontrarás en otras webs. Personalmente no me lo compraría antes de tener "Los desastres.." o incluso "La forja de un rebelde" (esta ya nos desviamos del tema).

    Sobre el idealismo, yo creo que es mejor y más elegante el mostrado en el equipo deportivo y las olimpiadas más que en las propias calles. Aunque personalmente tampoco le huelo tanto tufillo como denunciaron en comentarios anteriores, todo hay que decirlo.

    Totalmente de acuerdo con tu último comentario, pero las críticas que hicimos las formulamos partiendo de esa base, por supuesto.

    Muchas gracias por tu comentario y espero ganarte para la causa más a menudo ;) un saludo!

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  24. Es extraño que siendo el dictador un aficionado al cine (se tomo la molestia de escribir el mismo el guión de un filme de propaganda) no hayan aprovechado sus aduladores esa afición para producir ese sinfín de películas que era frecuente ver en Alemania, Rusia, Italia, etc. De todos modos es típico de todas las dictaduras, el control absoluto. Incluso de gobiernos no dictatoriales pero sí autoritarios. Hay una excelente película alemana (La Vida De Los Otros) que muestra como el estado monopolizaba toda la producción intelectual y artística de la RDA incluso por medio de perfiles psicológicos de los artistas. (Hay una escena tremenda en que el jefe de la policía le cuenta a sus subordinados los adelantos científicos al respecto “Este tipo de disidente no lo puedes juzgar porque se crece desafiando al tribunal, pero lo dejas incomunicado un año y lo destrozas, y lo mejor de todo: sale de la celda con sus facultades creadoras destruidas para siempre”) Apabullante. Te la recomiendo mucho.

    Personalmente no me gustan las pelis maniqueas, pero creo que hay que entender que algunos filmes tienen un “espíritu” que las predetermina y no se debe alterar. Me explico. Si filmas Beau Geste puedes mostrar que los legionarios europeos protagonistas pueden ser valientes, incluso heroicos, pero también cínicos, y crueles, también puedes mostrar a algunos de sus enemigos árabes como seres honorables en el sentido de ser fieles a sí mismos y su propio código de justicia del desierto. (sin prejuicio de mostrarle al espectador que éste era bastante bestiajo, por lo demás) Porque la novela de Sir Percival Wren es así: te permite ver lo bueno y malo de ambos lados.

    Contrariamente, si vas a filmar La Capitana del Yucatán (la novela de Salgari sobre la independencia de Cuba) tienes que poner a los españoles como héroes sin miedo y sin tacha, que van riendo a la muerte porque “España no sabe lo que es rendirse” y a los cubanos como cobardones canallescos que sólo se envalentonan peleando 100 contra 1 y que siempre juegan sucio.

    Te guste o no te guste, tienes que hacerlo así.

    Porque la novela de Salgari es así y no se puede cambiar. (Ni más ni menos que como en las de Sandokán los cazadores de cabezas dayakos son pobrecitas víctimas de los explotadores ingleses, ya que los buenos lo son a fondo y sin ambigüedades: o lo pones así o no estás rodando Sandokán.) Claro que es de una incorrección política tremenda hacer lo mismo con los cubanos (parece haber una ley no escrita del cine que dice que poner a los ingleses como vampiros está muy bien, pero que poner a los cubanos como cobardones esta muy mal) pero o lo haces así o no filmas La Capitana. Así de sencillo. (Y de hecho: siendo una de las mejores novelas de Salgari nadie la ha filmado) Si intentas equilibrar la versión del libro poniendo en la película alusiones a lo malo que era el colonialismo español, o a las atrocidades de Weyler, o pones cubanos valientes, estás DESVIRTUANDO el “espíritu” del relato y lo estas echando a perder, por querer equilibrarlo. Las películas de Salgari no son historia: son aventura pura y no tiene sentido forzarlas. Algo parecido me parece que pasa aquí: tienes que poner así de maniquea la cosa o de lo contrario la película no funciona. Por eso se justifica que sea así: es cine, no historia.

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  25. Gracias por tu comentario Batiatus, de hecho te animo a que pases por la próxima actualización del blog porque el último título del especial en el que votaron los participantes es precisamente La vida de los otros, magnífica película alemana como bien dices.

    Nada que añadir a tus comentarios acerca del maniqueismo pues pienso más o menos similar, aunque creo que no es fácil presentar las dos partes de una misma hsitoria de un modo totalmente objetivo, incluso creo que en ocasiones no es ese el objetivo. Como es el caso.

    Me parece muy inteligente tu reflexión sobre historia-cine, muy interesante y perfectamente aplicable al "Malditos Bastardos" de Tarantino, tan denostado en otras webs. Esa es precisamente la clave, saber qué es lo que estamos viendo, y no lo que queremos ver.

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  26. Me parece muy ientresante la pregunta de porque tanta gente en europa prefirió mirar a otro lado cuando estos hechos ocurrieron.

    Todavia hoy es un conflicto del que se sabe muy poco. ¿Porque?

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  27. Weichss gracias por tu comentario, en la película ya dan una idea de cuál es el motivo de la poca trascendencia internacional que tuvieron estas revueltas, consecuencia del estallido de la Crisis del Canal de Suez. A nivel inernacional fue mucho más influyente esta crisis por dos motivos: el primero de ellos la aparición de líderes que capitanearan un movimiento descolonizador que cambia el mundo, en este caso Nasser. El segundo de ellos porque se pone de relieve la influencia de Estados Unidos sobre su ámbito de poder y aliados, en este caso sorbe Francia e Inglaterra, lo que es una prueba de la división del mundo.
    A pesar de que el hecho de una sublevación obrera en suelo soviético tiene mucha miga, en su momento se desvió la atención de estos hechos (motivo por el que la revolución no llega a buen puerto) pero, además, en los libdros de Historia es una pequeña nota al margen por la importancia del Canal, tristemente.

    Un saludo

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