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jueves, 6 de octubre de 2011

Topaz





" Sueño con una máquina en la que pudiese introducir el guión por un lado y que saliese la película por el otro "


En 1969 el maestro del género de suspense Alfred Hithcock dirigió la película Topaz, adaptación de la novela homónima de León Uris (que también sería el autor de Éxodo, lo que le supuso adquirir la condición de "escritor de moda" en aquellos años).

La historia guarda ciertas semejanzas con parte de la filmografía del director: es un thriller político en el que hay elementos de espionaje (como los había en Con la muerte en los talones o en Los 39 escalones, El hombre que sabía demasiado, etc) y es la adaptación de la obra de un autor de éxito por aquél entonces (como también lo sería Rebecca de Daphne du Maurier), pero también guarda algunas diferencias respecto de estos éxitos que lastran el resultado final.
En mi opinión particular no es una mala película, porque Alfred no podría hacer una película mala ni queriendo, pero tampoco es de las mejores películas de Hitchcock ni de lejos, iremos analizándolo paso a paso.

Nos encontramos en plena Guerra Fría cuando un alto oficial ruso y su familia deciden desertar de la URSS para instalarse en los EEUU a cambio de transmitir valiosa información sobre una importante red de espionaje soviético afincada en Paris, que se encarga de transmitir importantes datos sobre la OTAN al Kremlin. John Forsythe hace un papel principal como agente de la CIA, y Frederick Stafford se encarga de dar vida al operador francés que debe investigar en Cuba los rumores que alertan sobre la existencia de misiles rusos y un espía cuyo nombre en clave es TOPAZ.
Tiene un punto de contacto con unos hechos históricos, una de esas historias propias de la Guerra Fría, según los cuales dentro del gabinete de confianza de De Gaulle había un espía soviético transmitiendo información.

Quizás hay varias circunstancias que explican su pésimo resultado entre crítica y público: habría que empezar diciendo que Hitchcock siempre fue un director con una fuerza excepcional para rechazar proyectos que el consideraba posibles fracasos.
Al respecto recomendaría un libro editado por Alianza Editorial en España titulado "El cine según Hitchcock", estructurado a modo de una extensa entrevista entre el director y Françoise Truffaut, a lo largo de la cual hablan minuciosamente sobre todas sus películas.
Es aquí donde nos explicarán un curioso episodio en la carrera del realizador: en 1961 la película Cleopatra se encuentra sin timón que la dirija, motivo por el cual los productores recurren a Alfred, al que consideran el único director capaz de salvar el proyecto. A éste no le convence ni la película ni el contexto en que se encuentra, de modo que declina la oferta para dejar paso a Mankiewicht en la dirección. Cuando la película se estrena supone un estrepitoso fracaso.

Ese ojo clínico para saber cuándo se encontraba ante un éxito en potencia o ante un futuro fracaso fue fundamental en la carrera de Hitchcock pero, misteriosamente, se deja convencer por la Universal para adaptar una novela cuyos derechos han dejado las arcas de la productora bajo mínimos. Por tanto, no sólo se encuentra relativamente presionado por cuestiones económicas, sino que es el propio autor de la novela quien realiza un denso guión adaptando la novela. Finalmente, un hombre de confianza del director reelabora una versión final de esa adaptación del guión, ya que la primera adaptación era demasiado novelada.

Otra circunstancia es la cantidad de pequeños y distintos personajes que aparecen en la historia, así como las diversas localizaciones, lo que impide que el espectador empatice con los personajes, ya que constantemente cambiamos de zona geográfica y de subtrama a otra completamente distinta. En una novela hay más tiempo y dedicación para hacernos a la estructura de la historia, para enterarnos de los entresijos que conforman la trama, pero no en una película de 1 hora y media-2 horas.

Una de las circunstancias más importantes a la hora de valorar esta película es el carácter político de la cinta, marcadamente anticomunista: en sus películas anteriores, incluso en las tramas políticas, Hitchcock siempre evitó tratar sus argumentos con un trasfondo político identificable, algo que aquí cambia radicalmente. Eso hace muy difícil el posible traslado de la historia a circunstancias actuales, casi todas las películas de Alfred son muy actuales, han envejecido muy bien, pero Topaz queda anclada en un momento histórico concreto que la vuelve muy "anticuada".
Esto es perfectamente identificable en todo el "argumento cubano" de la trama, tanto las escenas que se producen en la OTAN (con personajes y situaciones absolutamente grotescas, aunque bien es cierto que la situación de esos días tenía un poco de esto) como posteriormente en Cuba. Por ejemplo, se deja entrever la tortura a la que policías cubanos someten a sus detenidos.

A todo esto hay que sumarle un problema temporal, pues el propio Hitchcock reconoce que no tenía idea de cómo acabar la historia, de modo que acabará adoptando un final más o menos correcto, pero sin ningún atisbo de espectacularidad o giro de guión sorprendente, algo a lo que nos tiene acostumbrados en sus otras cintas.

Él es consciente de todo esto, de modo que no tardará en resarcirse de sus errores con su siguiente proyecto Frenzy (Frenesí en España) sobre un estrangulador de mujeres en el Londres actual, adaptación de otra novela.

Pero también hay alguna corriente de adeptos a Hitchcock que defienden a capa y espada esta película, incluso llegando a considerarla como la mejor desde un punto de vista estilístico o formal del cineasta inglés. Consideran que Alfred desarrolla una técnica a la que el público de aquél entonces no estaba preparada, rodando situaciones de clímax para la historia desde un punto de vista pasivo, utilizando diferentes puntos de vista a la hora de rodar, situando ángulos imposibles para las cámaras, etc.
La frase que he escogido no es del guión de Topaz, sino una reflexión que hace Hithcock con motivo del rodaje de ésta película que, creo, es muy reveladora sobre lo que supuso para él este proyecto.

En definitiva, es una película más dentro de una filmografía espectacular , sin duda no es la mejor.

42 comentarios:

  1. Paulie! :)
    Me ha gustado mucho la crítica, y no sólo porque esté de acuerdo con casi todo lo que has dicho! me gustan mucho las anécdotas y que nos muestres el contexto en que fue grabada, y que la reseña sea tan personal :)
    Es una película que vi hace relativamente poco y de la cual no recuerdo todo - principalmente por lo que comentas de las subtramas y los personajes - me evado bastante cuando tengo mucha información delante. Me gustó así-así, como a ti, desde luego no me pareció muy Hitchcock, normal teniendo en cuenta el chip con el que iba a ver una de sus películas y las altas expectativas. Pero bueno.

    La referencia a "el cine segun Hitchcock": lo he leido a trozos y malamente, tengo que hacerme con él. La forma en que hablaba Truffaut de Hitchcock era de total y profunda admiración, con la sensibilidad que tenía encima, no sé, me parece algo precioso :) Que por cierto, una de Truffaut muy hitchcockiana es La novia vestía de negro, que es la leche.

    Uff me he extendido un poco, un beso!

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  2. Hola a todos.
    Aquí estoy después de haber perdido el tiempo viendo el rídiculo y pobretón final de falling skies( pq no se habrá traducido) y llegar a la conclusión de lo dificil que es hacer algo decente.
    Hichkock lo consigue en su película más criticada, vilipendiada y difamada .
    Y eso que es superior a muchos de sus filmes, no olvidemos su primera etapa inglesa y sus falidos coqueteos con la comedia,bastante por debajo de Tpaz.
    Razones, dos básicas, francia sale no muy bien parada y los comunistas son malos,malisimos.Y además cubanos ,los nuevos revolucionarios.
    Cosa que hizo decantar a los poderes fácticos del pensamiento cinefilo europeo( dominado por francia y sus 68ochistas).
    Quizá pueda parecer exagerado, pero si uno la comprar por ejemplo con el filme "El espia" que recibió muy buenas cr´ticas uno se da cuenta que esta es cien veces mejor pese a los maniqueismos.
    No tiene los mejores actores del mundo, no, no parece que sea el tema por el cual el director se mueva como pez en el agua. Tampoco.
    Pero funciona, no engaña a nadie, mantiene su mcguffin, tensión, romance y úna de las muertes más bellas de la historia del cine.
    Más que suficiente como para valorarla. Tiene un extraño acierto, cuando estas pelis ya huelen a rancio su dirección y sus recursos cinematograficos me resultan no sólo modernos sino como Piru bien apunto, imnovadora.

    La peli no tiene un buen guión, desde luego que no y seguro que tuvo imposiciones muy fuertes de índole político pero no hay que olvidar que ninguna de las grandes pelis de hichkoc que recuerde ahora mismo fueron escritas por él.
    Y sobre el anticomunismo decir que esta no es más furibunda en sus ataques que cortina rasgada.

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  3. La cortina es demasiado caricaturesca; vale que la RDA era un mal lugar y que tal. Pero eso de que las carrteras eran cuevas de bandidos y que los protas se den de narices con todos los que quieren irse de allí así por las buenas, no es creíble. Pierde en calidad lo que gana en ensañamiento, que es justo lo que no debe hacer un film de denuncia.

    Aquí en cambio nos muestra tanto lo grotesco de las escenas de la OTAN como lo grotesco de las torturas (que esas sí, que están copiadas fielmente de la realidad de entonces y me imangino que de ahora también si es que hay alguien tan estúpido en esa isla como para andar diciendo lo que no debe en público) pero los mandarines intelectuales del 68 eran incapaces de aceptar NADA que fuera contra sus sacrotantas ideas o siquiera de simplemente ser poder tan sólo razonar cuando estas eran atacadas. Es lógico que la pusieran a parir en críticas. En eso la leyenda de la peli es más interesante que el film: nos muestra como las personas teóricamente inteligentes (o por lo menos educadas a nivel acádemico) son capaces de negarse al más mínimo raciocinio cuando los dejan huérfanos de sus ideales. Es curioso que ese aspecto no haya sido tomado en cuenta para nada ahora en la perspectiva de los años y los hechos.

    Interesante.

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  4. Ana! Es que quizás sea la película menos Hitchcockiana de toda su filmografía, y si a eso le sumas todo lo dicho pues te rechina un poco al verla. Insisto en que es una buena película, pero no para la mano de Alfred.
    El libro de Truffaut es estupendo, creo que no hay mejor forma de aprender sobre cine que con esos dos monstruos.

    Un beso!

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  5. Edu, gracias por el comentario, creo que la síntesis que haces en esas pocas líneas es perfecta para resumir todo lo que hay detrás de una película tan problemática como Topaz.
    Empecé a ver Falling Skies pero la deseché rápido, me parece que tenía un tufillo a telefilm que siempre me tira para atrás.
    Estoy de acuerdo en cuanto a su coqueteo con la comedia, pero su etapa inglesa la valoro como un período de formación, que por otro lado es lo que es, hasta que por fin llega a tener las cualidades suficientes para hacer sus grandes obras en la etapa americana. Por otro lado, tienen un pequeño encanto esas obras en blanco y negro mudas jeje.
    La verdad que esa representación de los comunistas cubanos es un tanto grotesca, cae en el chiste fácil. No había caído en el Mayo del 68, un muy buen argumento para entender ese rechazo.
    En cuanto al guión, efectivamente él no los escribía personalmente, pero sí un colaborador habitual que venía a ser un apéndice de sí mismo. De hecho es quien reelabora la versión realizada por Leon Uris para poder hacerla digerible.

    Un abrazo!

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  6. Hola Reti, gracias por comentar, me alegra verte de nuevo por aquí. A mi La cortina rasgada me gustó infinitamente más que Topaz, tiene un buen guión, buenos actores y muy buenas escenas. Todavía recuerdo aquella pelea a muerte con el secuaz de la KGB. Tendría que revisionarla pero tampoco la veo tan caricaturesca, aunque sí era crítica.
    Es cierto que tenía unos puntos muy Hollywoodienses, como esto que comentas en la huída de la RDA, pero Hitchcock recurría mucho a situaciones similares para dar fluidez a sus historias, por eso sus películas son tan especiales, porque también tienen un punto de "fantasía realista" (sí, me lo acabo de inventar).

    Hombre no se los 68chistas pero es evidente que hay sectores de intelectuales que se enrocan en determinadas ideas, o en la justificación racional de ideales. ¿Los ideales son justificables racionalmente? quizás muchas veces no lo sean, porque hay una carga de pasión que escapa a la razón. Puede ser negativo, pero es perfectamente humano.

    Un saludo Reti

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  7. Claro, pero es que una cosa es defender tus ideales y otra defender lo indefendible.

    Hubieran quedado bien y no mal si dijeran "Soy de izquierdas y por eso precisamente me opongo a las torturas porque esa no es la derecha en la que yo creo"

    Y si a ver vamos lo mismo da decir "Soy de derechas y por eso mismo me opongo a violar el derecho de soberanía porque esa no es la derecha en la que yo creo".

    Ser de una (u otra tendencia política) es una cosa.

    Creer que tienes el deber moral de mirar a otro lado cuando se están cometiendo crímenes porque los que los cometen son de tu mismo bando es algo muy distinto.

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  8. Perdón, quise escribir ""Soy de derechas y por eso mismo me opongo a violar el derecho de soberanía porque esa no es la derecha en la que yo creo"

    y

    "Soy de izquierdas y por eso precisamente me opongo a las torturas porque esa no es la izquierda en la que yo creo"

    Ah, los duendes del teclado...

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  9. "Topaz" es una de las películas menos valoradas de Hitchcock junto con "Marnie" pero como dices no se puede considerar una mala película. Me encanta la trepidante escena de la embajada aunque su burdo anticomunismo chirría en escenas como la del cubano que consulta un documento bajo una grasienta hamburguesa. Saludos. Borgo.

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  10. Gracias por comentar Miguel: opino exactamente lo mismo que tu, es una buena película pero para nada de las mejores. Es que ese politiqueo barato chirría por donde locojas, escenas como esas se repiten bastante a lo largo de la historia.

    Un saludo

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  11. Reti, gracias por comentar: entiendo que uno debe ser consecuente con sus ideas y valores, a pesar de que ésta brille por su ausencia.

    Un saludo

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  12. Hola Piru, yo la verdad es que no he visto casi ninguna película de Hitchcock después de "Los Pájaros" (1962), excepto "Cortina Rasgada" o alguna más. Creo que ya es su época de declive y las tramas políticas no se le dan tan bien como el suspense psicológico. Además, ¿dónde están aquí las rubias? Solo veo barbas.

    Un abrazo

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  13. Lo de la hmburguesa es rigurosamente histórico: a finales de la época de Batista a los cubanos les encantaban las hamburguesas, así que Alfred la consideró simplemente un atrezzo adecuado para darle mas realismo a la escena.

    Fue posteriormente, cuando la imagen de una hamburguesa en manos de un cubano se empezó a hacer paradójica, que Alfred fue víctima de su fama de director acostumbrado a gastarle bromitas al espectador, y se considero eso como un truco típico de él.

    Eso les pasa a los mejores directores.

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  14. Hola Mario, gracias por comentar, me imagino que Edu se refiera, más que al hecho de que comiesen hamburguesas, a la situación que se transmite con la grasa de la carne y los papeles manchados sobre la misma, es todo muy cutre, sucio y grotesco.

    Un saludo

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  15. Hola Cutlas! casi se me pasa tu comentario por un fallo del blog que no me avisó de su publicación. La verdad que estoy contigo, tiene una época en la que dirige grandísimas películas consecutivamente, pero luego empieza a decrecer coincidiendo con alguna que otra trama política.
    En efecto, lo de sustituir rubia por barba no tiene perdón.

    Un abrazo!

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  16. Tampoco a mí me parece una gran película, y también muy ajena al espíritu creativo de su director.

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  17. Hola Francisco, muchas gracias por comentar, la verdad que no lo es, aunque es cierto que al que le gusta Hitchcock tampoco le va a desagradar la cinta. Ya digo que Alfred no podría hacer una película mala ni queriendo jeje

    Un saludo

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  18. En cierto modo esta es una de las películas que resulta más interesante de analizar por su influencia en otros filmes posteriores que por sí misma.

    Lo cierto es que el cambio de lugares y escenarios a diferentes países es un tema recurrente del cine de guerra fría. Ahí tenemos La Caza del Octubre Rojo donde el tema es muy similar, y la actuación del espía la de una pieza de ajedrez más en el tablero, (si bien es la principal) que se mueve de un lugar a otro.

    De todos modos, Frederick Stafford no me termina de encajar como Deveraux, el personaje de la novela de Uris era mucho más sanguíneo e impulsivo que el espía un tanto apático e insípido que vemos aquí. No sé si la culpa es del propio Alfred o de el actor (creo que el director tiene parte de culpa cuando un actor no termina de encajar en el rol de una adaptación) pero lo cierto es que para el que leyó la novela es una pieza que rechina bastante.

    Todo lo contrario del enorme Nicholson en El Resplandor que le da un carácter muy diferente a su personaje en comparación a la forma en que nos lo pinta Stehpen King, pero se agradece el contraste.

    (De todos modos, King le pegó una bronca a Kubrick cuando vio El Resplandor, pero es interesante notar que alabó a Nicholson)

    Lo cierto es que Alfred generalmente destaca más que sus actores en la mayoría de sus películas, aunque dirige muy bien a Newman en La Cortina, y le saca provecho a Grant en Con la Muerte en los talones, casi siempre el maestro de una película de Hitchock es Hitchok

    La única película que le conozco en que es superado por el actor es Psicosis, donde un espléndido Anthony Perkins se lleva la palma. Es increíble que siendo tan joven pudiera actuar tan bien.

    Detalle interesante: los papeles de psicópatas parecen ser los mejores para un actor. La lista es de aúpa; Norman Bates, Jack Torrance, Alex De Large, Aníbal Lecter…

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  19. Interesantísimo comentario.

    De hecho, es interesante ver que Psicosis termina justo por donde La Naranja Mécanica empieza: el rostro del psicópata brutal en escalofriante sonrisa. Definitivamente Kubrick había tomado nota de la fuerza de esa escena. Lo curioso es que nadie haya notado la semejanza.

    Por cierto he oído decir que Perkins era la segunda opción para Alexander De Large, pero Kubrick quería a un actor menos conocido…para él llevarse toda la gloria.

    Parece que optó por Malcolm McDowell, tras haberlo visto en IF un filme surrealista sobre una rebelión estudiantil, que lo convenció de que era el más indicado. No cabe duda de que cumplió muy bien, pero siempre nos quedará la duda de que tal hubiera estado Perkins…

    Sobre sonrisas de psicópata, yo creo que nadie le gana a Nicholson.

    Por cierto, he buscado IF para verla, pero no la he podido conseguir en ningún lado.

    Es curioso cómo el personaje del psicópata es tan ventajoso para el actor. Pero hay que saber hacerlo.

    Si hiciéramos un concurso entre Norman Bates, Jack Torrance, Alex De Large, y Aníbal Lector, ¿Quién ganaría el premio del mejor psicópata del cine?

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  20. Hola Pablo, gracias por comentar la película:
    La verdad que son características propias del género de espionaje en general, no sólo Guerra Fría, en ese sentido se valora la influencia sobre films posteriores. Pero, a este respecto, no hay que olvidar películas como El tercer hombre, o incluso la propia Con la muerte en los talones.
    Estoy totalmente de acuerdo contigo, lo mejor de éstas películas, lo que las hace únicas, es el propio Hitchcock.
    Muy interesante reflexión la que haces sobre la novela. Es curioso porque precisamente, hablando de El resplandor, es una de las mejores interpretaciones en la carrera de Nicholson, y la película es soberbia. Aunque entiendo el enfado del autor que ve manipulada (Entre muchas comillas) su obra.

    Buen ejemplo también el de Perkins, es cierto que en esos momentos finales, con sus reflexiones en off, nos hace olvidar al propio Hitchcock. En ese sentido quizás sea de las películas menos Hitchcockianas. Los papeles sobre psichokillers dan muchísimo juego, supongo que "El mal" (así, con mayúsculas) atrae inquietantemente al público.

    Un saludo

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  21. Borges, gracias por tu comentario, como siempre muy interesante. Eres de los participantes que más aporta con sus intervenciones, no me canso de leerte.
    Sobre los psicópatas me remito al anterior comentario, un psicokiller bien interpretado es sinónimo de éxito para la película. ¿Has leído a John Connolly en Todo lo que muere? yo creo que es una de la claves de su éxito.
    Entre los psicópatas que comentas yo me quedaría con Perkins, y creo que el último de la lista debería ser Lecter. Lo creo porque es el más cinematográfico de todos, mientras que el resto son terrible e inquietantemente reales.

    Un saludo

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  22. Sobre La Caza del Octubre Rojo, es cierto que es en cierto modo una heredera de Topaz en cuanto a ser una película de misiles y espionaje, pero creo que sus actuaciones son más balanceadas. Connery no me termina de dar el tipo para oficial soviético, tal vez por sus rasgos faciales anglosajones o por su acento y “tipo” británico, pero Alec Baldwin esta mejor como agente secreto que es más del tipo de analista de inteligencia que de contraespionaje operativo.

    Pero en la escena en que se encuentran los dos uno no puede dejar de comparar con el propio Connery cuando hacía a su vez de espía. Naturalmente sale perdiendo Baldwin, y es una lástima porque comparado con Ben Affleck hizo mucho mejor el papel de Jack Ryan.

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  23. En cierto sentido las comparaciones son odiosas, pero creo que el mejor Jack Ryan fue sin duda Harrison Ford. Aunque algo ayudado por la dirección Phillip Noyce que sin ser cosa del otro mundo supo aplicarse la lección del duelo entre espías separados por la distancia como piezas de ajedrez que sólo pueden moverse en las casillas de su propio color.

    En Ajedrez lo explican muy bien con un término técnico muy revelador: Finales de alfiles de diferente color, es decir piezas que no pueden enfrentarse ni anularse definitivamente la una a la otra. Un punto al que Noyce le saca más jugo.

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  24. Como adaptación de una novela creo que Peligro Inminente es el caso más logrado, en mi opinión superior a Topaz y La Caza del Octubre Rojo. Pero eso es por el juego de planos y contraplanos en donde la acción transcurre en diferentes escenarios, y los agentes son piezas de un tablero que se divide en diferentes casillas separadas entre sí.

    En cierto sentido, la herencia más importante de Topaz en cuanto legado al cine de espionaje es el modo de rotar la acción de un escenario a otro, de un país a otro y de un ambiente a otro.

    Mi escena favorita es el duelo entre Ford y el otro agente de la Cia cuando trata de imprimir el contenido del archivo antes de que el otro lo borre y se encuentra con que no tiene papel.

    Una situación que me recuerda las escenas de la OTAN de Topaz.

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  25. Gracias por comentar hermanas Bronte:

    Charlotte: yo creo que el Jack Ryan que más se parece a las novelas es el de Alec Baldwin, aunque personalmente me gusta más Harrison Ford. Ojalá se adaptasen de un modo cronológico las novelas porque son realmente buenas.

    En cuanto a Connery, es difícil poner como oficial soviético al agente secreto inglés por antonomasia, es difícil sacarle de ese encasillamiento.

    Emily: nada que añadir a tu comentario, me parece muy acertado. ¿Qué tipo de novela política, espionaje, os gusta más: las de Tom Clancy, Frederick Forsyth o John Le Carré? Como espionaje a mí me gusta más Clancy, pero como novelista Le Carré.

    Anne: es muy buena tu comparación, realmente son escenas bien escogidas. El juego de trasladar una y otra acción a diferentes lugares del mundo es algo fundamental para este tipo de historias, su éxito depende muchas veces de ello.
    También se encuentra perfectamente logrado en Pánico Nuclear.

    Un saludo a todas!

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  26. Me pusiste en un aprieto con eso de mi autor favorito de espionaje.

    Veamos; creo que Robert Luldlum. Es tremendamente inverosímil, pero muy entretenido.

    Sobre adaptaciones, creo que la mejor es El Tercer Hombre de Graham. Greene.
    Tiene una curiosa “secuela” titulada el décimo hombre a cargo de Anthony Hopkins.

    ¿La has visto?

    Sobre Jack Ryan creo que Ford me gusta más para el papel.

    Pero es curioso; también creo que Baldwin es más indicado para el rol, en el sentido de que se corresponde más con la imagen que una se forma de él.

    Como Viggo para Alatriste.

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  27. Graham Greene siempre suele tratar temas sobre la culpabilidad y la redención o el perdón desde una óptica que muchos se empeñan en calificar de católica por el hecho curioso de que siendo inglés profese esa religión, pero que a mí me parece un simple tema literario que maneja mejor que los demás y que por eso es el que más empela.

    La película de Hopkins trata de todo eso; y es muy interesante de ver, pero debe ser considerada libre de toda comparación con un mounstro como El tercer hombre.

    Sobre adaptaciones: Welles tuvo libertad absoluta de componer su fascinante H. Lime, no sólo rescribiendo su parte (todo ese magnífico discurso sobre la democracia y el reloj de cuco es suyo), sino dirigiendo sus secuencias. Prueba de ello es leer el guión de Greene, ahora ya tomado como una novela más de él, pero que en origen fue un guión encargado por el productor, A. Korda, y ver toda la construcción que realizó Welles. Digamos que el mérito es compartido a tres bandas; Wells, Greene, y el director.

    Es poco frecuente que en el cine colaboren de esa manera y con tanta efectividad y colectivismo divas como esos.

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  28. Emily Bronte, muchas gracias por comentar: no he visto la secuela de Hopkins, me la tendré que apuntar para la próxima.
    Estoy de acuerdo contigo, el más entretenido es Ludlum aunque los argumentos sean un poco inverosímiles.

    Un saludo

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  29. Ace: muchas gracias por tu comentario, haces un análisis muy interesante sobre Greene y El tercer hombre. Tendría que releer la novela y volver a ver la película porque no las tengo nada frescas. La novela además la leí bastante mal, deprisa y corriendo, no la disfruté del todo.
    Espero comentar pronto la película y debatir largo y tendido.

    Un saludo

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  30. Es que el tercer hombre era desde el principio un guión para cine; Greene lo escribió primero como novela porque según sus propias palabras, no podía escribir para cine sin hacer un borrador como novela primero, por eso tal vez no sea justo considerarlo una adpatción como el resplandor o las novelas de Clancy.

    Creo que los dos mejores guiones del cine negro son el tercer hombre de Greene y sobre todo la ley del silencio de Elia Kazan; pero en mi opinión este último es mejor. Y con un Marlon Brando que no le va a la zaga a Wells.

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  31. Es una lástima que no hayas paladeado a gusto la novela pero creo que la película es mejor porque Orson esta inmenso en su papel. Lo interesante es que trata de la amistad aunque sea una amistad entre pícaros pero lo cierto es que la lección que da Orson Wells de cómo llenar la pantalla y comérsela entera él solito es memorable.

    Pero como guión creo que La Ley del Silencio efectivamente logra superar a El Tercer Hombre ya que Kazan logro tocar la genialidad por momentos en la construcción de su historia.

    Estoy de acuerdo que entre Marlon Brando y Orson Wells la cosa esta dura, pero creo que para lo relativamente poco que aparece Wells esta mejor en el sentido de que logra mayor efectividad por menor número de encuadres.

    A veces recibir menos cámara es una ventaja.

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  32. Anónimo, gracias por comentar: yo incluiría también los guiones de El sueño eterno, Perdición y El Halcón Maltés.

    Un saludo

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  33. Sean Bean, gracias por comentar: a mí personalmente me gusta mucho más Orson Welles de joven que Marlon Brando de joven. En cambio los papeles cambian cuando ambos envejecen (es curioso).
    Por cierto que la Ley del Silencio es también adaptación de una novela, de cuyo autor no puedo acordarme en este momento.
    Como decía, me parece que el mejor guión que he visto en el cine es el de El sueño eterno.

    Un saludo

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  34. Un detalle curioso es que cuando se estrenó La Caza del Octurbe todo el mundo dijo que era rídiculo que los rusos no pudieran cazar su propio submarino y que era la típica peli prepotente yanqui ridiculizando a las excelentes fuerzas armadas rusas de forma inverosímil.

    Después paso lo del Kursk y la realidad supero la ficción. (trágicamente, por desgracia para su tripulación)

    Uy, como hubieran crucificado una peli de esa época que profetizara algo así.

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  35. Anónimo, gracias por el comentario: es curioso pero, más frecuente de lo que parece, la realidad supera la ficción.

    un saludo

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  36. Pues miren: es una especie de pasatiempo criticar a priori todas las pelis de Hollywood diciendo que muestran el desprecio y la arrogancia del cine yanqui hacia otras culturas dando a entender siempre que ellos son los mejores en todo.

    Pero en cambio, nunca se señala el factor de autocrítica que revelan cuando lo muestran: tomemos por ejemplo Marea Roja, donde la marina estadounidense demuestra una incompetencia colosal y casi se cargan a la humanidad con un motín, un contramotín y un contra-contra-motín, de modo que uno se pregunta de que porras se supone que sirve tener un submarino de millonadas de dólares si no pueden dirigirlo...

    Y nadie nota el tremendo sentido de autocrítica que hace falta tener para poner a parir a la marina de tu propio país de esa manera.

    (¿Si los protas fueran de cualquier otra nacionalidad menos de EUA acaso no hubieramos lapidado de lo lindo a esa película? Pero como son americanos, pues nada, nada, a quedarse calladitos y no darnos cuenta)

    Me gustaría ver a los alemanes, franceces o cualesquiera otros mostrando a su marina en semejante situación en una película...

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  37. David Lean, gracias por el comentario: yo pienso que en determinados géneros suele verse más claramente el uso de tópicos de forma abusiva. Por ejemplo en el western. El tópico suele conducir a infravalorar una determinada etnia o cultura, aunque no siempre es así.
    Muchas películas de Hollywood corren el absurdo error de no estar bien documentadas, más que ser arrogantes conscientemente. Esta pasaba mucho con algunas películas de 007, que mostraban diversos lugares remotos y exóticos, pero que nada tenían que ver con la realidad (cuando le toca el turno a España es para echarse a llorar).
    Evidentemente, como en todo, las hay que hacen una gran autocrítica, aunque no estoy de acuerdo contigo en que pase desapercibido, al contrario, pienso suelen ser exitosas. Un claro ejemplo s Forrest Gump.

    Un saludo

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  38. Bueno, yo me refería a que el crítico de habla hispana no los aprecia.

    Tomemos por ejemplo Peligro Inminente de Clancy y Ford.Una peli triturada aquí porque todos los latinos son narcotraficantes...pero nadie tiene ojos en la cara para ver que todos los políticos americanos son tramposos. Hay que tener riñones para en una peli americana, hecha por y para americanos poner la casa blanca como una cueva de ladrones de esa manera.

    Y hay que ser muy prejuicioso o muy corto de alcances para decir en serio que una peli que presenta al presidente de los estados unidos como un tramposo y un hipócrita pueda ser la típica peli imperialista de hollywood.

    Y sin embargo eso era lo que todo el mundo decía. Nadie percibía la tremenda parte de autocritíca que contenía el film.

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  39. David Lean, gracias por el comentario, opino de forma similar a ti. Pero me repatea ese tipo de críticas, quiero decir: si estás haciendo una película sobre el narcotráfico, lo lógico es que la mayoría de hispanohablantes sean miembros del cártel. Evidentemente no todos, pero un alto porcentaje lo será.

    Y como tu mismo dices, los políticos americanos eran presentados como corruptos, más aún el sistema.

    Un saludo

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  40. Sobre lo de películas mal documentadas: era cosa de la época también. Si comparamos Ben Hur con la serie Roma vemos unas metidas de gamba colosales (en Jerusalén nunca hubo un circo romano)mientras que en Roma el rigor histórico sobra.

    No así en la italiana "Anibal" de Mature, donde a pesar de filmar la historia de su propio país hay meteduras de pata iguales: los romanos visten el uniforme imperial en la época de la républica y la esposa española de Aníbal da risa.

    Algo parecido vemos si comparamos los westerns de los 50 con los de ahora; las metidas de pata son menores hoy. (Y el western es cine americano sobre su propio país) incluso si comparamos la Espada Negra con Alatriste vemos lo mismo: la descripción de España es flojilla en una y es mucho mejor en la otra. Y las dos son cine español.

    El cine de los años en que se produjo la edad gloriosa de Hollywood era muy poco exigente en historia. Hoy día esas películas las pone a parir cualquiera...

    Pero yo no sabía que te repateara ese tipo de crítica a la que hacía alusión David Lean, Piru.

    ¿Porque?

    Yo Más bien creía de que te solidarizabas un poco con ella.

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  41. Illaramendi, muchas gracias por tu comentario, me alegra mucho verte de nuevo por el blog. También opino que es cuestión de la época, no tiene mucho sentido despellejarlas, aunque sí hay que señalar esos errores. Por ejemplo: las pelis de Cécil B Demille son lo más alejado de la verosimilitud histórica, Las Cruzadas, Cleopatra, etc son películas espectáculo, por eso yo se lo perdonaría. Porque son grandes espectáculos de la industria, aunque ya digo que hay casos y casos...
    Yo creo que hay que ver caso por caso, la intención no siempre es la misma: pero me repatea el populismo que se puede hacer con la crítica a una y otra película. Podemos criticar que en los westerns todo mexicano aparezca como un bandido o un tipo solitario durmiendo la siesta por ejemplo. Pero el caso de Pánico Nuclear, si estás haciendo una peli sobre narcotráfico, es lógico que numerosos hispanohablantes aparezcan como miembros del Cártel.

    Un saludo

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  42. Cuando hablo de Pánico Nuclear, quería referirme a Peligro inminente, parece que Jack Ryan me bailó en la mente de película.

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