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viernes, 15 de enero de 2010

Unión Pacífico (Union Pacific)




" La leyenda de la Unión Pacífico es el drama de una nación joven..."




Tras la incursión en los géneros bélico y negro, me meto de lleno con el western, porque es un tipo de películas muy especial para mí desde que era pequeño, con las grandes interpretaciones de John Wayne, James Stewart (irrepetible), los films de Sergio Leone que inauguran el Spaghetti Western, y un largo etc.

He elegido la Unión Pacífico para empezar con esta parte del blog, pudiendo haber elegido títulos como la diligencia de Ford, Centauros del desierto, Murieron con las botas puestas, o por otro lado haber tirado por el Spaghetti de Leone o Peckinpah.

Pero he elegido esta pequeña joya por 3 motivos:

1. Cecil B DeMille: su director, para mí un auténtico genio. Aunque sus películas de corte histórico, y esta en cierta medida lo es, no son lo que se dice rigurosamente fieles a los hechos, no es menos cierto que siempre ha hecho supreproducciones grandiosas, con cientos de extras y con historias muy apetecibles y de muy distinta índole. Basta recordar Cleopatra, Las Cruzadas , aunque luego tuviese más o menos éxito, creo que si lo valoramos desde una perspectiva ex post, podemos decir que era un genio. Para mí lo fue.

2. Un WESTERN: así, en mayúsculas, porque tiene de todo. Desde los entresijos de la corrupción en Washington, hasta una carga de los indios a la más vieja usanza. Tiene todo lo que un buen western debe mostrarnos: historia, entretenimiento, unos buenos indios, un grupo de gangsteres que quieren parar el ferrocarril como sea, y por supuesto no puede faltar la historia de amor entre Barbara Stanwyck y Joel McCrea.

3. La historia del ferrocarril: uno de los momentos más interesantes de la historia de los EEUU y nunca mejor retratada que aquí. Tenemos a dos grandes compañias ferroviarias, la Union Pacific y la Western Union, que tras la guerra de secesión se encaminan en una lucha desde el Este y el Oeste para construir más kilómetros de vía. El presidente Lincoln antes de su muerte deja escrito que se encontrarán en un punto medio determinado, pero a la muerte de este el acuerdo no se respeta, de modo que cuantos más kilómetros se hagan antes de encontrarse, más beneficios porque controlarán el tráfico entre esos tramos.

En este contexto encontramos a un grupo de gentuza recultada por un senador en Washington que quiere acabar con la Union Pacific, para lo cual les dispensará a realizar cualquier cosa con tal de retrasar la construcción. Piquetes en las minas de hierro, un burdel con el que atraer a los trabajadores, el robo de las pagas, etc.
Entre esos hombres se encuentra Dick Allen como principal ejecutor, que a su vez intentará seducir a la operaria de correos del ferrocarril Mollie Monahan.

Para complicarlo todo aún más, la compañía, con el general Dodge a la cabeza, contrata a Jeff Butler para evitar todos estos acontecimientos, amigo de guerra de Allen y que también caerá enamorado de Mollie.

Destacan la riqueza visual y fotográfica de la película y el triunfo en Cannes que obtuvo, no traducido en Hollywood. DeMille había logrado a estas alturas una cierta excelencia profesional dentro de una productora de toda la vida, la Paramount. Su dedicación a las historias épicas que forjaron los EEUU se había manifestado ya con su Buffalo Bill, y auguraba los próximas Policía montada del Canadá o Los inconquistables.

Pese a su fama de alejarse de la verosimilitud histórica, en este caso puso a trabajar a todo un equipo de colaboradores sobre fuentes documentales, los propios archivos de la Unión Pacific Railroad. El director sufrió una grave enfermedad durante el rodaje que le postró durante dos semanas, pero ordenó que le trasladaran en camilla para seguir dando instrucciones sobre el film.

Para su rodaje se utilizaron más de 10 km de vías férreas instaladas sobre paisajes inhóspitos, se llevaron las cámaras al desierto de Mojave y contrataron a centenares de extras. Salen Washington. Cheyenne y la reproducción de las cadenas montañosas que supusieron el principal obstáculo para la compañía.

Se estrenó en la ciudad de Omaha y fue un gran éxito de taquilla, respecto de la gala Oscars, hay que recordar que en ese año 1939 los premios fueron monopolizados por "Lo que el viento se llevó".

Para terminar, quiero recordar a quién no la haya visto que puede adquirirla ahora en una edición especial, pues estuvo inédita mucho tiempo, con una caja de lujo y un pequeño libro en el que se explica más y mejor todo lo que rodea a la película.

15 comentarios:

  1. por cierto quiero hacer una mención especial a mi atleti, que ayer consiguió remontar un 3-0 contra el recre, un partidazo en toda regla el que se vivió en el estadio con el corazón en la boca.

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  2. si si mucho Atleti pero ni te enteras cuando te lesionan al uruguayo...xD
    ya veremos esa peli, aunque en vez de comprarme esa edicion especial tan super chuli, me la bajo de internete y la vemos cuando te dignes a venir a verme
    viva Spaguetti!
    buenas noches piruletilla!

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  3. jajajaj estas un poco desequilibrada pero molas!

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  4. El Primero de los Cuatreros Dalton13 de septiembre de 2010, 2:26

    Pues mira: sé que te va a costar trabajo creerlo pero es que...

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  5. El segundo de los cuatreros Dalton13 de septiembre de 2010, 2:27

    ...la UNICA razón por la que no hemos comentado esta entrada...

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  6. El tercero de los cuatreros Dalton13 de septiembre de 2010, 2:27

    ...es sólo porque...

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  7. el cuarto de los cuatreros Dalton13 de septiembre de 2010, 2:37

    ...ninguno de nosotros 4 la hemos visto todavía: ni por asomo.

    No te creas que sabemos tanto de cine.

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  8. Si os gusta el western creo que os debería enganchar: es bastante buena, en blanco y negro (que se agradece) con una historia de cuatreros, antihéroes y héroes, la justa medida de contexto histórico y un director como DeMille, que aunque se pasase un poco por el forro en general la verosimilitud con los hechos, hacía unas cintas inolvidables, puro espectáculo. Muy recomendable
    No me cuesta creerlo.
    Un saludo!

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  9. El Primero de los cuatreros Dalton.15 de septiembre de 2010, 0:12

    Pues mira: lo que pasa es que en el salón de clase le tienen manía al western en sí mismo.

    Primero te venden la idea de TODAS las pelis de ese género son malas en sí mismas, y que no puede haber una buena más que por casualidad.

    Segundo, hacen lo imposible para darte a entender que algo va mal en tí si te gusta el western.

    Y Tercero, MUY A REGAÑADIENTES te dicen que a veces, hay alguna buena, a condición de que sea de Leone.

    A mí todo eso me parece snobismo inexplicable, pero es la (triste) realidad. El Western es el peor tratado de todos los géneros del cine en plan académico. Después le sigue el de ciencia ficción como es segundo más odiado.

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  10. El segundo de los cuatreros Dalton15 de septiembre de 2010, 0:28

    Hay otro detalle: te venden la idea de que el western es CINE DE DERECHAS (con mayúsuclas)es decir, que...

    1.Es racista. Los indios siempre son malos y tontorrones. Y los propietarios de esclavos negros del sur siempre son buenazos hasta más no poder. Los vaqueros siempre le ganan a los pieles rojas, y los sudistas aunque hayan perdido la guerra siempre le ganan a los yanquis. Y los mejicanos siempre dan risa.Y hay, de tí si mencionas Bailando con Lobos, y dices que no es racista siempre: te dicen que eso es una manera de disimular la moto que en realidad te están vendiendo. (No sirve decir que el pequeño gran hombre es de mucho antes que bailando con lobos, o que un hombre llamado caballo mezcla a un lord inglés con los pieles rojas. Lo único que logras es que te manden callar)

    2.Hace aplogía de la violencia como ley del más fuerte. (la ley del revólber) Y del individualismo exacerbado. El héroe siempre es un individualista que es superior a la sociedad y el Sheriff es el machazo mayor. El pueblo siempre es cobardón y se arrodilla ante los bandoleros, por eso necesita que el sherfiff lo degfienda al estilo supermán con su mano rápida. (no sirve decir que Butch Cassidy tiene como protas a los bandoleros y no al sheriff.Sólo caes mal y te mandan callar, así, a las bravas.)

    3.Es una herramienta política de la que los americanos se han valido siempre para neocolonizar al espectador de todo el mundo: la gente puede desconocer la historia de su propio país, pero siempre conoce la historia del salvaje oeste. Es decir, es una manera de transculturizar, de venderle al resto del mundo una cultura que le es ajena, para que suplante la propia.(No sirve decir que es normal que el cine explote el color local del país en que se hacen sus propias pelis, aquí, allá, y en la conchinchina: las pelis chinas son de kung-fu, las mejicanas de charros, las argentinas de Tangos ¡Ay el inolvidable Gardel! y Alatriste, claro, de los tercios. Pero pasa lo mismo: caes mal y a callar)

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  11. El tercero de los cuatreros Dalton15 de septiembre de 2010, 0:32

    Y si dices que es una manera de ahorrar costos menos.

    Claro, si la MGM hace un western puede aprovechar los vestuarios y los sets para (con algunos cambios)ambientar otros westerns, lo que crea una bola de nieve: un western llama a otro, porque toda esa utilería no se va usar una sola vez.

    Y es más barato aprovechar los escenarios naturales que contratar miles de extras: las vistas de Utha en Jeremías Johnson te permite pagarle a Redford sin tener mucho gasto de extras ni sets, y, al mismo tiempo hacer un peliculón.

    Pero no sirve: a callar.

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  12. El cuarto de los cuatreros Dalton15 de septiembre de 2010, 0:39

    Y con Leone se sienten incómodos por una SOLA razón: no se le puede linchar porque no es americano. (ay, si fuera tejano ya gozarían de lo lindo linchándolo) Y sólo por eso, y nada más que por eso, es que te dicen que lo UNICO bueno del western es suyo. Pero como implica reconocer en cierto modo lo que rechina en la moto que te venden sobre el western pues pasan sobre él de puntillas y chao.

    Lo malo es que vete tú a discutir con un profesor al que le pagan por "demostrar" que efectivamente el western es cine de derechas sin atenuantes, y una perversa manera de imponer el clásico imperialismo yanqui. Especialmente si el susodicho tiene la potestad de ponerte suspenso.

    Verdar es que, en privado, por los pasillos, de cuando en cuando se puede encontrar alguno que te acepte que todo eso no es muy consistente. Pero eso sí: fuera del salón de clase. Porque dentro ni en sueños.

    ¿Entiendes ahora, porque te decíamos que aprendemos más en los blogs donde cuenta el argumento en sí mismo, y NO quién lo dice?

    Y que conste: es un peligro decir todo esto sin la protección de un nickname.

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  13. Hermanos Dalton gracias por vuestro comentario (perdonar que no os conteste uno por uno pero como generalmente hablamos en torno al mismo tema me cuesta menos hacerlo en uno común)

    Lo que me contáis sobre el western y la ciencia ficción es una lástima, siento oir que no le den mucha importancia. La verdad que hay mucha morralla, pero como en todos los géneros supongo: yo le tengo un gran cariño por el papel que ha jugado en mi infancia.

    Es una verdadera lástima ese caciquismo tan radical que hay en las universidades (ojo, no solo en la vuestra, estoy convencido que todos los que acudimos a este blog y hemos pasado por la universidad podemos contar anécdotas hilarantes al respecto), y más triste pero cierto solo poder hacerlo en la sombra o con un nick.

    Pero bueno para eso estamos aquí, para poder opinar de todo con total libertad, me alegro de que sigáis confiando en este blog porque lo enriquecéis con vuestras opiniones.

    Os recomiendo esta pelicula que, espero, os guste.

    Un saludo a los cuatro!

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  14. Lo del western como cine de derechas yo lo había oído también, así que supongo que sera sólo el punto de vista oficial de la crítica.

    De todos modos, son interesantes los ejemplos que ponen. Echando mi cuarto a espadas, yo mencionaría Gringo viejo de Peck. Los mejicanos allí no dan tanta risa.

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  15. Tayllerand, gracias por tu comentario, no se hasta que punto los western llegan a ser cine de derechas, pero es cierto que son un tanto maniqueos en su mayoría, o más bien hasta un determinado momento, que coincide con su época dorada.

    Un saludo

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