
" Una tormenta se acerca Mr. Wayne "
Hace poco menos de una hora que he salido del cine tras ver la última y tercera entrega de la saga sobre las andanzas del murciélago más conocido por los amantes del cómic, encarada por Christopher y Jonathan Nolan allá por el año 2005 con
Batman Begins. En aquél momento la propuesta fue clara, cimentar un reboot con actores de calidad, secundarios largamente contrastados (Gary Oldman, Michael Caine, Morgan Freeman, Liam Neeson) una historia decente, madura, basada en los cómics originales pero tomando derroteros propios y, por último, recuperar la oscuridad de Burton sin caer en el chiste ni la parodia de las posteriores versiones. El resultado: las que han sido las mejores películas de superhéroes jamás llevadas a la pantalla grande, hasta el punto de que la segunda parte,
El caballero oscuro, se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas que ha llevado a los lectores de la revista
Cinemanía a situarla com la 2º mejor película en la Historia del Cine (sí, un poquito excesivo, pero muy gráfico sobre el impacto que ha supuesto dicha historia). Antes de continuar con esta tarea sobre el análisis de esta trilogía, y en especial de la tercera entrega, aviso que ésta última es imposible de analizar sin revelar algún spoiler, de modo que si no la habéis visto os recomiendo que paréis de leer en este mismo momento, sino allá vosotros pero avisados quedáis.
La verdad que tengo que reconocer mi estupefacción al ver la primera entrega, por un lado encantado de ver a un malo como
El espantapájaros, gran olvidado por las antiguas películas cuando era un buen referente en los cómics, así como de uno de los grandes archienemigos de Bats, Ra´s al ghul. Esto en cierto sentido presagiaba un realizador que estaba al día sobre el personaje que iba a adaptar, que no era ajeno a nombres como Talia, Crane, Flash, Foley, etc, personajes secundarios de gran importancia para que los seguidores del personaje nos creyéramos lo que veíamos en pantalla grande. Pero, como decía, mi encuentro con el Batman de Nolan empezó realmente mal, no me gustaba en absoluto el renacer de la saga obviando que era el joker, y no un criminal de tercera, quien había matado a los padres de Bruce Wayne cuando éste era niño. Evidentemente un joker que todavía no se había convertido en esto, sino que se encontraba escalando en las bandas organizadas de Gotham City. Ésta primera película me dejó un sabor agridulce, por un lado me encantó el punto de un Batman más oscuro y serio, interpretado por un genial Christian Bale, también el guión, que se basaba claramente en los cómics dedicados a la Liga de las Sombras con Ra´s a la cabeza.
Posteriormente llega el cúlmen de esta saga, el clímax y más absoluto apoteósis del cine de superhéroes, y eso que en un principio se filtraban posters e imágenes que indicaban al Acertijo como villano estrella de la cinta. Pero no fue Edward Nigma el antagonista de
El caballero oscuro, sino una de las interpretaciones más memorables que se han podido hacer de un joker, hablamos claro del gran papel que Health Ledger nos regalaría antes de fallecer en extrañas circunstancias. En este caso la historia recogía los cómics
El largo Halloween, Arkham Asylum y
Dark Victory, que también rompieron moldes en el mundo de la historieta al recoger una historia con un joker impactante y un Harvey Dent que se alía con Batman para destruir el crimen organizado de la familia Romano, pero tristemente acaba transformándose en Dos Caras. La película, como siempre, tomaba ésta base para luego seguir un poco por su camino, cuyo destino será ésta tercera entrega que tenemos entre manos.
La tercera entrega,
La leyenda renace, desde el primer momento en que apareció Bane en escena (hablamos del terrorista con máscara de wrestler, y no de esa aberración que apareció en
Batman y Robin) se especuló con que los pilares de la historia serían muy probablemente la saga
La caída del murciélago, completada con
Génesis oscura, donde Bane surge para destruir Gotham liberando a todos los internos del Arkham Asylum y reventando las puertas de la prisión de Blackgate, pero, por si fuera poco, también asistimos a una titánica lucha con el murciélago que acaba con este paralítico por la ruptura de su espalda. Algo de esto habrá en la tercera entrega de Nolan, pero combinado con la saga de Ra´s al ghul, especialmente con su hija Talia. A este respecto, quienes no sean ajenos a esta saga no se verán en ningún momento sorprendidos por el golpe de efecto de la cinta con Miranda Tate, y es que creo que esto puede hacer algo previsible
La leyenda renace.
El balance global de esta última entrega es positivo, me gusta, porque sigue siendo Batman, sigue siendo Chris Bale, y sigue siendo Nolan. Siguen los secundarios típicos de Bale Tom Hardy, Marion Cotillard, etc. Pero sin duda hay otro adjetivo alrededor de la misma, decepción. Es muy decepcionante que los dos guionistas más interesantes del momento, junto a Aaron Sorkin, que plantean auténticos puzzles en sus guiones, se hayan hecho tamaño lío con esta entrega. La primera parte de película creo que carece del ritmo narrativo de la segunda, lo cual es realmente preocupante cuando tiene tantos elementos ricos en los que centrarse: puede hacerlo con las miserias de Wayne, con los líos corporativos de Wayne Enterprises, también con el romance entre Miranda y Bruce, o con la Catwoman de Anne Hathaway (para el que esto escribe lo mejor de la película junto a Bane)y por supuesto con el tremendo terrorista que nos plantean. De todo ello lo único que se desarrolla decentemente es Bane, el resto quedan un poquito flojos, lo que implica que no intimemos con ninguno hasta el punto de emocionarnos en los momentos finales. Otro punto que no considero negativo pero sí creo que ayuda a acrecentar la decepción es la inteligencia que desprende la segunda entrega (en su guión, diálogos, antagonista, protagonista, etc) en relación con el planteamiento de la última entrega: músculo y fuegos de artificio. El personaje de Bane es perfecta definición de lo que es ésta película, un tipo absoluto en todos los sentidos, de grandes músculos, una fuerza descomunal, es increíblemente descomunal, está bien planteado, pero el planteamiento es diferente.
También veo a esos secundarios de lujo que bordaban sus personajes en la segunda, actuando en la tercera con el piloto automático y buscando cobrar el cheque rápido, ninguno de ellos están a la altura de su anterior interpretación.
Me quejaba del guión por dos circunstancias: la primera de ellas que los diálogos entre Batman y Catwoman son los únicos que realmente merecen la pena, ágiles, inteligentes. El resto de diálogos no son más que frases para la galería, sentencias, chascarrillos, todo muy rutinario, repetitivo, no sorprende, no es
El caballero oscuro. Y creo que es esa rutina en gran parte del metraje (que a pesar de ser 3 horas no aburre en ningún momento) la que lastra la GRAN épica de la película, posiblemente la mayor de las tres. Eso me gusta, está bien montad, cierra bien el círculo...pero ay! intenta encajar todo hasta el extremo. No tiene sentido que Bane sea un renegado de la Liga de las Sombras, es innecesario, es un terrorista, no le metas más porque es un personaje tan descomunal que no lo necesita. Y eso hace chirriar un poco la historia de Talia, perfectamente descrita a base de flashbacks. Lo cierto es que no me disgusta la metáfora sobre el infierno y el pozo en que es encarcelado Bats, que en los cómics lo eran literalmente, porque Ra´s era inmortal literalmente, ya que se introducía en unos pozos de los que salía "renacido". La ambientación quizás debería haber sido más oscura, como oscura debería haber sido el resto de la película, tanta luminosidad dan mucho el cante de que no estamos en Gotham, sino en Nueva York, pero esto son detalles sin importancia.
A pesar de mis quejas, la película es una obra de grandes proporciones, con un villano enorme, con esa voz metálica que estremece cada vez que sale a escena. Tanto que casi aburre un poco cuando no está él. Bueno no, que aparezca Catwoman, ella entretiene sin ni siquiera necesitar a Batman delante. El epílogo es flojo, pero necesario, me gusta cómo termina la saga, con Blake descubriendo su verdadero, y muy profético para la saga, nombre, también la caída de telón entre Caine y Bruce Wayne, es un poco arbitrario por Nolan, pero creo que se ha ganado presentarnos un final a su gusto.